El Consejo Nacional Electoral (CNE) logró concretar un pedido que venía arrastrando desde el 2019 y que está enfocado en fortalecer la estructura tecnológica que aportará en la transmisión de resultados oficiales de los procesos electorales y el resguardo de la información y que se estrenará para las votaciones seccionales y de los siete vocales del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS) convocado para el 5 de febrero del 2023.

En septiembre pasado, el CNE adquirió seis servidores informáticos y otros equipos tecnológicos relacionados, por un valor de $ 1′099.200, que se utilizarán para resguardar la información de los comicios y de los diferentes servicios ciudadanos que ofrece la institución.

El consejero electoral José Cabrera explicó que se habían presupuestado $ 1,1 millones, pero con el proceso de subasta inversa en el sistema oficial de compras públicas Sercop se había logrado ahorrar alrededor de $ 100.000.

Publicidad

Los equipos informáticos del CNE cumplieron su vida útil y deberán renovarse para un nuevo proceso electoral

La autoridad detalló que a estos servidores llega toda la información que se obtiene de los concursos electorales y que están conectados a los computadores de las 24 delegaciones provinciales y de las del voto en el exterior.

El software del Sistema Informático de Escrutinios y Resultados (SIER) estaría funcionando correctamente, sin embargo, los servidores que venían usándose en el Consejo alcanzaron su vida útil y era un pedido recurrente de recursos al Estado que hacían los vocales por el temor de que estos fallen durante la organización de los comicios.

Un informe interno de la institución detalla que en el 2021, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) donó equipos tecnológicos que se utilizan para ambientes de producción de aplicaciones nuevas desarrolladas por el CNE y también para servidores de base de datos.

Publicidad

Pese a ello, se requiere emprender una repotenciación para cubrir otros servidores que sobrepasaron su utilidad y, “con el diseño de la nueva arquitectura para soportar las elecciones seccionales y del CPCCS del 2023, hay un incremento y diversificación en sus servicios con respecto a la arquitectura utilizada en el proceso de elecciones generales 2021 y es indispensable reforzar la infraestructura tecnológica para poder asegurar la calidad de dichos servicios”, recoge dicho informe.

Al mismo tiempo, se advirtió que hay el “riesgo de que se produzcan eventos o catástrofes en los servicios de tecnología” para los comicios venideros, así como en las tareas ordinarias y poselectorales, que podrían tener como resultado la indisponibilidad de los servicios para la ciudadanía.

Publicidad

La falta de recursos económicos impedía que esto se concrete, pero para estos comicios seccionales y de los siete vocales del Consejo de Participación Ciudadana, el organismo estrenará esta infraestructura que se adquirió a un denominado Consorcio Megasupply y Andeantrade.

Varios de los equipos que han alcanzado su vida útil permanecerán en Quito y otros se enviarían a las provincias para tenerlas como respaldo de la información. Para mantener su funcionamiento se habría establecido una adenda para que en el caso de que se reporte un daño se garantice la reparación, debido a que los repuestos ya no estarían disponibles en el mercado.

Cabrera adelantó que en diciembre próximo se realizarán las primeras pruebas de funcionamiento, antes del primer Simulacro Nacional del proceso electoral que se realizaría el 8 de enero, de acuerdo con el calendario aprobado.

Estos servidores tienen una temporalidad de uso de ocho años y permitirá tener una mayor velocidad de procesamiento de la información que provenga de las juntas receptoras del voto (JRV).

Publicidad

“Esto permitirá que haya tranquilidad de que no habrá el riesgo de que una pieza falle y no haya el repuesto, mientras esté en desarrollo la elección”, aclaró Cabrera.

Empero, la velocidad del procesamiento de las actas de escrutinio, que permitirá conocer los resultados de la voluntad popular, dependerá del trabajo de los miembros de las mesas de votación.

El actual sistema informático del CNE ya no se usará en próximas elecciones

“Todo depende de los miembros de las juntas receptoras del voto, más que del sistema de escrutinios, porque si ellos se demoran en el conteo, el sistema no podrá alimentar el procesamiento de resultados”, añadió Cabrera.

El procedimiento técnico contempla que la información del escrutinio que llegue hasta las juntas electorales provinciales se remite a través de unos equipos denominados microtiks que “disparan” la información a la matriz en Quito. En tanto, el software del Consejo Electoral –el SIER– se encarga de transformar las letras de las actas en números.

En medio de este proceso interviene la actividad humana con la acción de los digitadores, quienes observan que la información numérica sea igual a la escrita en las actas y de esta forma se verifique su veracidad y corregir posibles errores en el conteo oficial, explicó el consejero.

Estos cambios tecnológicos responderían también a recomendaciones que había hecho la Contraloría General del Estado en sus auditorías.

En una de ellas, se pidió al Consejo que realice pruebas de carga y estrés en el uso del sistema.

Para ello se debe contratar una empresa externa que se encargue de observar que la plataforma tecnológica tolere el mayor número de ingresos a sus servicios incorporados en la página web. La contratación estaría en ejecución.

Antes de las elecciones del 2019, esta actividad la realizaba el mismo Consejo Electoral que hacía de “juez y parte” y su importancia es impedir que se afecte la “confianza ciudadana ante la posibilidad de que se caiga el sistema por la cantidad de consultas”, agregó Cabrera.

De acuerdo con las estadísticas oficiales, en los comicios generales del 2021 se registró el ingreso de unos 21 millones de consultas concurrentes.

Por ello, para prevenir el colapso de la página web en la transmisión de resultados del escrutinio, el Consejo promueve el uso de la aplicación móvil CNE App, en la que se implementaron varios servicios de consulta como el lugar de votación y en la que también se podrá observar cómo avanza el conteo oficial.

Este avance tecnológico para el Consejo Electoral es positivo, según Cabrera, aunque su aspiración es que en el futuro se adquiera un Centro de Datos Alterno que resguarde la información, pues en la actualidad se alquila a la Corporación Nacional de Telecomunicaciones (CNT).

Adquirir estos equipos requería de un presupuesto de unos $ 2 millones, en el que se deberá contemplar la construcción de un espacio que ofrezca ventilación y espacio para garantizar su funcionamiento. (I)