Cuatro testigos rindieron su versión en el proceso de investigación que sigue el Comité de Ética en contra del asambleísta Ecknner Recalde (antes de la ID), acusado por su excoidearia Johanna Moreira de supuesto cobro de diezmos a su equipo de trabajo del despacho.

Todos coincidieron en que, por pedido del asesor Patricio Guayaquil, se tenían que hacer aportaciones económicas por $ 500 y $ 200 mensuales para un proyecto político y levantar una sede de la Izquierda Democrática en el sur de Quito. Dos de ellos dijeron que no se concretaron los abonos, y dos señalaron que sí entregaron $ 200 y $ 110, en efectivo, a una de las asistentes del legislador, de nombre Carmen Calderón, que a su vez era cuñada del acusado, pero que constaba en la nómina de la asambleísta Rocío Guanoluisa (ID).

Esta es la última fase de la indagación que realiza el Comité de Ética antes de la presentación de un primer borrador de informe que expondrá el legislador Segundo Chimbo (PK), a consideración de los integrantes de la mesa.

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Comité de Ética llega a la fase final de juzgamiento del asambleísta Recalde por supuesto cobro de diezmos

Moreira presentó una denuncia en contra de Recalde por supuesta violación al numeral 4 del artículo 163 de la Ley Orgánica de la Función Legislativa, que prohíbe percibir ingresos que no sean los correspondientes a la función de asambleístas.

Fueron llamados como testigos del caso Carmen Calderón, cuñada del acusado; Patricio Guayaquil y Xavier Ortuño, asesores; y la asistente legislativa Isabel Mayanker, los que, según sus testimonios, colaboraban en el despacho de Recalde.

Carmen Calderón, en su declaración, dijo que constaba en la nómina de la legisladora Rocío Guanoluisa (ID); pero, según los testimonios de los colaboradores Ortuño y Mayanker, ella trabajaba en el despacho del legislador Ecknner Recalde como personal de confianza.

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Ella negó que trabajaba con Recalde, a quien reconoció como su cuñado, sino que colaboraba en el despacho de Guanoluisa, a quien llevaba su agenda. Que fue llamaba por el asesor Patricio Guayaquil a una reunión donde estaban Ortuño y Mayanker, y se habló de aportes mensuales de su sueldo para abrir una sede política de la Izquierda Democrática en el sur de Quito. Que ella fue designada como tesorera del dinero, pero que nunca entregó dinero al legislador, pero afirmó que nunca recibió dinero de nadie y que no se concretó la apertura de la sede.

A su tiempo, el asesor Guayaquil afirmó que jamás entregó dinero al legislador Recalde. Que los aportes que acordaron entre los integrantes del despacho eran para abrir una sede del partido en el sur de la ciudad; y que fue una idea que dio Isabel Mayanker, considerando que Ortuño podría ser el candidato a concejal de Quito en las próximas elecciones. Dijo que los videos que fueron expuestos en la investigación fueron alterados y editados.

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Posteriormente, el asesor Xavier Ortuño rindió su testimonio: afirmó que Carmen Calderón trabajaba en el despacho del acusado y que era la encargada de recibir y registrar los aportes que eran para un proyecto político en el que sugerirían su nombre como candidato a concejal, a lo cual se negó porque no le interesaba.

Que en una segunda reunión en agosto fue convocado por el señor Guayaquil, en el despacho del asambleísta, donde le indicó que los aportes debían darse de forma obligatoria y desde el mes de junio. Que advirtió a sus compañeras de oficina que es un delito pedir esas contribuciones, porque es un delito tanto para el que da como para el que recibe.

Que el 1 de septiembre se reunió con el legislador Recalde respecto a estos aportes, quien ratificó que lo señalado por Patricio Guayaquil debía darse desde junio, y que inclusive él ya le había dado la parte que le correspondía. Que el legislador acusado refirió que la sede “va porque va”, con o sin el consentimiento del partido.

Según Ortuño, el 1 de septiembre hizo un aporte de $ 200; ese dinero lo entregó a Carmen Calderón y fue anotado en un cuaderno. Pero al ser preguntado si tiene un recibo o constancia de su aporte, dijo que no.

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La última testigo, Isabel Mayanker, admitió que grabó los audios sin consentimiento de ninguno de los que participaban en las conversaciones; en ellos se habla de aportes obligatorios para una sede política en el sur de la ciudad, en el sector de la Villaflora. Esos audios fueron el entregados al legislador Alejandro Jaramillo, coordinador de la bancada de la ID.

Negó que haya sido la mentalizadora del proyecto político en el sur de Quito; que era Patricio Guayaquil quien mencionaba que había que poner dinero para una sede y levantar un proyecto, y eso no pasaba de ser una simple conversación hasta el mes de julio, cuando Guayaquil puso el monto de los aportes, esto es, Patricio Guayaquil y Xavier Ontuño, $ 500 cada uno; Carmen Calderón y ella, $ 200 mensuales.

Durante su testimonio, a Mayanker se le quebró la voz al narrar que ella había solicitado que no fuera retroactivo el pago, pero que esa petición fue negada inclusive con conocimiento del legislador Recalde; en una de las sesiones se enteró de que las aportaciones también serían para cubrir deudas de campaña del asambleísta.

Tras este testimonio, el presidente del Comité suspendió la sesión antes de dar paso a las comparecencias de la acusadora y el legislador acusado para que fundamenten las pruebas de cargo y de descargo. (I)