El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, indicó, en cadena nacional, que una de las razones de haber decretado la disolución de la Asamblea Nacional y convocar a elecciones anticipadas (muerte cruzada) fue el bloqueo constante que hubo desde el Legislativo hacia su administración. Como consecuencia, los próximos meses, hasta que se nombre nuevo mandatario, gobernará sin la presión del Legislativo vía decretos-ley. Sin embargo, analistas consultados consideran que la gobernabilidad en este periodo no está garantizada.

Esto es lo que ocurriría si se aprueba la demanda de inconstitucionalidad, presentada por el PSC, contra el decreto que ordenó la muerte cruzada

Stalin Raza, constitucionalista, indica que la decisión de ir por la muerte cruzada lo único que ha provocado es “lanzar gasolina al incendio”, ya que el país estaba convulsionado desde meses atrás y que había mensajes claros de movilizaciones si se disolvía la Asamblea vía decreto, especialmente desde la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) a través de su líder Leonidas Iza.

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“El problema de gobernabilidad será mucho peor porque vigente o no la muerte cruzada el presidente contará con muy escaso margen de actuación tanto política como de gestión gubernamental para manejar el país. Creo que la salida que le queda al país es una Asamblea Constituyente”, afirma.

La Conaie convocó a instalar asambleas permanentes para vigilar las intenciones de Lasso de aprobar por decreto reformas económicas, privatizaciones de sectores estratégicos, reforma laboral, entre otras. No descartó paros o movilizaciones.

Para Ismael Quintana, también constitucionalista, Lasso se “saca de encima a un enemigo muy fuerte que ha sido la Legislatura” que se acrecentó más con la mayoría que logró la oposición para reelegir a Virgilio Saquicela como presidente de la Asamblea.

“Es un alivio para el presidente no estar confrontando permanentemente con una Legislatura, pero tiene otros enemigos en otros poderes del Estado. Hay socialcristianismo y correísmo metido en la Función Judicial, en Transparencia y Control Social”, señala.

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El especialista añade que el presidente también tendrá que batallar con su “indecisión, sus dudas y su tibieza.

¿Cuál es el rol de la Corte Constitucional en medio de la muerte cruzada decretada por Guillermo Lasso?

Indica que el problema más grande es la crisis que se avizora para el país, porque significa el “retorno del correísmo que iba a volver en 2025 y ahora lo hará en 2023″. Para él la única tienda política que tiene serias posibilidades de pasar a una segunda vuelta para la Presidencia y tener una nutrida mayoría parlamentaria es la Revolución Ciudadana.

“El correísmo siempre quiso forzar la muerte cruzada. Ahora hay otras organizaciones políticas que lloran esa decisión como lo son Pachakutik, Izquierda Democrática y el Partido Social Cristiano porque en su vida van a volver a tener la cantidad de curules que tuvieron en 2021. Son partidos que están liquidados, internamente divididos”, afirma.

En tanto, Cristian Carpio afirma que el escenario de gobernabilidad en estos meses será bastante complejo, ya que varios sectores han anunciado su inconformidad con la muerte cruzada y que han amenazado con no acatarla por lo que, probablemente, haya un problema de constitucionalidad.

Para Carpio el tono con el que se ha manejado Iza y su posición de no salir a las calles inmediatamente determinaría que también existen cálculos políticos para impulsar una posible candidatura del líder indígena.

“En elecciones anticipadas podría intentar posicionarse como un líder que terminó removiendo a Lasso de su cargo. Algo parecido a lo que pasó con (Lucio) Gutiérrez en un escenario anterior”, añade.

Indica que es importante que las Fuerzas Armadas hayan ratificado su apoyo a la muerte cruzada, pero que todo lo que pase en estos días o meses se resumirá en lo que dictamine la Corte Constitucional.

Estas son las razones por las que el presidente Guillermo Lasso decidió firmar el decreto de la muerte cruzada en Ecuador

“Mientras tanto creo que vamos a vivir momentos convulsos. El presidente tiene, nuevamente, una oportunidad de llamar al diálogo, de generar acciones que alivianen a los sectores como la reforma tributaria que fue emitida por decreto-ley y sumar más elementos que tengan una visión social que puedan bajar los ánimos mientras se organizan las nuevas elecciones”, anota.

Concuerda con Quintana en que este escenario es muy favorable para el correísmo y es el sector político que más se beneficia con las elecciones anticipadas, aunque aclara que desde esa tienda política se seguirá cuestionando la decisión del presidente.

“No va a cesar en sus ánimos de generar mayor inestabilidad política. El correísmo busca que exista una crisis, que se sostenga ese discurso para llegar con mejores chances ante una elección anticipada, más fuertes con un discurso de redención, de salvación”, dice. (I)