Las sesiones presenciales de la Asamblea Nacional, este 7 de febrero, volvieron a su curso normal, tras una activa participación de los legisladores en la campaña del proceso electoral que concluyó el domingo. A su retorno piden al Gobierno adelantar las elecciones, aplicar la muerte cruzada y dejan de lado el llamado a construir un acuerdo.

Ese planteamiento de adelantar elecciones generales surge del sector correísta representado en la Asamblea Nacional por la bancada Unión por la Esperanza (UNES), ellos se consideran ganadores del proceso electoral y sostienen que el Gobierno se quedó sin el apoyo popular cuando recibió un No en el referéndum de ocho preguntas.

La propuesta tuvo eco en el movimiento Pachakutik y en el legislador nacional, Fernando Villavicencio, aunque él va más allá y plantea la muerte cruzada. Otros proponen una oxigenación del gabinete; entre tanto, los legisladores del oficialismo esperan reunirse con el primer mandatario y anticipan que quienes piden un adelanto de elecciones se quedarán con las ganas.

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Posiciones políticas

El legislador Ferdinand Álvarez (UNES), sostuvo que con los resultados electorales del domingo por decencia, salud mental y por bienestar de los ecuatorianos es momento de que el presidente de la República, Guillermo Lasso, adelante elecciones.

“El Gobierno tuvo la oportunidad, no ha hecho nada y no hará nada”, reiteró Álvarez, quien sostuvo que frente a la crisis que vive el país la solución está en adelantar elecciones y a través de ese mecanismo sea el pueblo quien decida.

Aunque este legislador también deja abierta la posibilidad de que la suerte del primer mandatario se pueda definir tras la investigación que lleva adelante la Asamblea Nacional en el caso denominado “el gran padrino”, que se trata de supuestos hechos de corrupción en los contratos suscritos en las empresas públicas.

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Pero el principal aliado del correísmo en el Parlamento, el Partido Social Cristiano (PSC), no está convencido que adelantar las elecciones sea una solución. El coordinador de esa bancada, Esteban Torres, si bien considera que la muerte cruzada es una probabilidad, pero recalcó que no solo está debilitado el Gobierno, sino también hay un debilitamiento de la tendencia del centro a la derecha; por lo tanto, unas elecciones inmediatas sin duda le daría una mayoría total al bloque de las izquierdas. Por ello, no es una buena propuesta.

Frente al llamado del régimen a un acuerdo, anticipó que la bancada PSC no acudirá a ningún diálogo convocado por el Gobierno, porque durante semanas han realizado una campaña sobre “narcoasambleístas”, y luego de las elecciones llama a un diálogo falso y mentiroso.

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La solución inmediata es que el Gobierno de Guillermo Lasso, haga hospitales, ponga medicinas, tape los huecos en las vías y dé seguridad a los ecuatorianos, recalcó.

En torno al llamado al diálogo la primera vicepresidenta del Parlamento, Marcela Holguín (UNES), coincidió con lo señalado por el socialcristiano Torres, de que es falso y mentiroso; y que no es la primera vez que hace una convocatoria.

Pero, ella no se cierra del todo al diálogo. “No nos cerramos al diálogo, iremos siempre y cuando sea un diálogo que aporte a soluciones reales para los ecuatorianos; pero si no lo ha hecho en dos años, realmente, pensamos que es imposible creer en un Gobierno mentiroso y desgastado”, recalcó.

El oficialista Juan Fernando Flores de la Bancada Acuerdo Nacional (BAN), dijo que los resultados del domingo deben llamar a la reflexión a todos sobre cuál es el papel que hace cada estructura del Estado y cómo va a responder al mensaje, que dio en las urnas, el pueblo ecuatoriano; por lo tanto, es un momento de entender que si no se unen todos en un solo puño, será difícil sacar al país adelante.

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Que si se han equivocado, es el momento de rectificar, porque lo fácil sería abandonar esa lucha y las promesas que se hicieron; por lo tanto, dijo que quienes hablan de muerte cruzada, “desde mi lado se quedarán con las ganas, porque tenemos responsabilidad con todos y vamos a construir juntos los cambios que sean necesarios y tomar las decisiones por más duras que sean para que país salga”, subrayó.

Insistió que sería un error hacer de menos los resultados del día domingo y que asumirán con humildad, frontalidad y sobre todo, con la frialdad de entender que el mensaje ha sido claro y para ello, solicitan una reunión con el presidente, Guillermo Lasso, para que escuche las visiones del bloque legislativo.

El asambleísta Salvador Quishpe del bloque Pachakutik, consideró que el No a la consulta popular es una respuesta al Gobierno, y con ello, “lo obvio es que el Presidente de la República o renuncia, se hace a un ladito y se va por la sombrita; o, por lo menos, debe mostrar un giro de 180 grados a sus políticas”.

Insistió que el pueblo ecuatoriano está esperando la atención al campo, no tiene sentido aprobar una ley sobre el precio de la leche cuando no hay un gobierno que haga cumplir la ley, lo propio pasa con la caja del banano, arroz, maíz, papa, legumbres y con todo, afirmó.

El asambleísta nacional, Fernando Villavicencio (CN-PSE), sostuvo que las elecciones del domingo son parte de una democracia contaminada y delictiva; que no se puede festejar si mataron a dos candidatos a las alcaldías, cómo se puede festejar si una buena parte de los electos aparecen en los informes presentados a la Fiscalía por sus vínculos con el narcotráfico.

Aclaró que la derrota de la consulta popular es de exclusiva del Gobierno nacional, y saludó a los millones de votos que apoyaron el Sí, pero también reconoció que los millones de votos por el No, es de condena al Gobierno.

Que en esas condiciones, el presidente de la República, Guillermo Lasso, debe convocar a muerte cruzada, disolver la Asamblea Nacional y adelantar elecciones. “No existe capital político para que le sostenga al presidente Lasso; él es el único responsable por haber pactado con el correísmo para que coadministre las principales empresas públicas”.

Villavicencio pidió a la presidenta del Consejo Nacional Electoral, Diana Atamaint, remita un informe con las 46 .600 inconsistencias del proceso electoral, en particular, en las elecciones de la consulta popular; pues no puede quedar una sombra de duda en este proceso antes que canten victoria.

El representante de la Izquierda Democrática, Alejandro Jaramillo, dijo que activar la muerte cruzada y anticipar las elecciones no le conviene a nadie ni a correístas ni a Lasso ni al país; lo que traería es más caos y más problemas, cuando se debe llegar a consensos y acuerdos para enfocarse en las necesidades apremiantes del Ecuador como es lo económico y el presidente Lasso, lo que debe hacer es oxigenar a todo su gabinete. (I)