La asambleísta de Cotopaxi por el movimiento Pachakutik (PK) Gissella Molina denunció un atentado en contra de su vida mientras viajaba desde La Maná a Quito, donde sufrió un accidente de tránsito y, como producto de ello, su equipo humano de comunicación está hospitalizado.

Molina responsabilizó del hecho al presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), Leonidas Iza, aunque en la denuncia presentada ante la Fiscalía por el delito de intimidación también constan Jorge Guamán, prefecto de Cotopaxi; Janeth Llano, asambleísta suplente de Peter Calo (PK); y José Manuel Vega Ilaquiche, asesor del asambleísta Calo.

Ante el pleno narró que por las movilizaciones surgió una propuesta de destitución del presidente de la República, Guillermo Lasso, y comenzó a recibir amenazas graves de personas relacionadas con Leonidas Iza Salazar. Que las amenazas eran que, si no votaba por la destitución de Lasso, se procedería a destruir su casa e incluso secuestrarla. Para fundamentar su denuncia presentó dos audios en el pleno que, según Molina, corresponden a José Manuel Vega y Janeth Llano.

Publicidad

Dijo que cuatro días después de la votación, cuando se trasladaba del cantón La Maná hacia Quito, entre Zumbahua y Latacunga, sufrió un accidente de tránsito en el que su equipo humano de comunicación sufrió traumas y fracturas; ellos de momento se recuperan en el hospital Los Ceibos, en la ciudad de Guayaquil. Cuando ocurrió el choque fue interceptada por varios indígenas que rodearon el vehículo en el que se trasladaba, y le gritaban “¡traidora!”, “¡vendida!”, “que nos dé la plata que cogió por el voto”.

Molina afirmó que se llevaron todos los bienes que tenían en el automotor accidentado y también el vehículo; y que, luego de cuatro días del supuesto accidente, le llegó un documento con sello, rúbrica y firma del Movimiento Indígena y Campesino de Cotopaxi, donde se hace énfasis en que se haga cargo económicamente del accidente, cuando ella no era dueña del vehículo ni la que conducía. Hay pruebas que delatan que ellos son los del accidente, sostuvo en la sala.

La representante de Cotopaxi comentó que la violencia que han vivido por no prestarse para los chantajes ha sido cruel; pero, si la vida le dio una segunda oportunidad para “volver a pararse duro”, dijo: “No me prestaré para esos chantajes. Yo no me puedo poner a lamer la suela de los zapatos de nadie. Y si con el machismo quieren ganar, adelante, sigan y continúen, pero conmigo no cuenten”, apuntó. (I)