Algunos alumnos ecuatorianos que volvieron de Ucrania continúan sus carreras por internet; se aferran a volver a su vida y a su hogar en esa nación

Alejandra Factos, quien retornó a Ecuador tras dejar Ucrania en el tercer y último vuelo humanitario, terminaría su carrera por internet.

Mencionó que dejó Ucrania con un grupo de amigos, pero tuvieron que tomar tres trenes para poder llegar a Hungría.

Antes de volver a Ecuador estuvo en un refugio en esa nación, donde dijo que la trataron de la mejor manera.

Comentó que hubo aglomeración de personas al salir de la ciudad de Lviv, en Ucrania, y tuvieron que ir a otro vagón aun teniendo boletos de tren y asientos predeterminados. “Era un caos total (...) tengo que estar a salvo, con mi familia”, sostuvo ya en territorio nacional.

Si bien en la ciudad en la que estaba no se escucharon ataques, explicó que en los supermercados ya no había víveres pero, sobre todo, no había tranquilidad ni tampoco paz, así que en lugar de esperar a que pase algo, por fin se animó a salir de esa nación, que fue invadida militarmente por Rusia.

“Yo ya tenía una vida allá”, dijo, pues esperaba hacer una especialidad en una nación cercana; en sus planes no estaba volver al Ecuador.

Estaba a dos meses de graduarse de la carrera de Medicina. “Vamos a continuar desde hoy (lunes), iniciábamos las clases online, otra vez”, mencionó. Expresó que esperará a que la situación mejore para regresar a Ucrania.

Issac Andrade, antes de volver a suelo nacional, se alojó en la casa de unos amigos en Polonia.

Él estaba en tercer año de Ingeniería. Qué va a pasar ahora es la pregunta, se dijo a sí mismo y se respondió que no tenía idea. Es consciente de que no se puede regresar a Ucrania, pero comentó que se puede continuar estudiando dado que hay algunas universidades que están impartiendo clases online.

María José Dueñas se mostró feliz de volver a su país y reencontrarse con su familia.

Ella se encontraba en un albergue en Hungría donde les dieron comida y una cama para dormir.

Utilizó trenes para salir de Ucrania, pero también tuvo que caminar, en medio del frío y con hambre, según relató.

“Lo más duro al principio fue el hambre, frío, sentimiento de estar perdiendo el hogar”, indicó.

Sobre sus estudios, dijo que habrá que esperar a ver cómo queda la situación allá.

Zhittya y Amelia, entre las pasajeras más jóvenes del último vuelo de repatriación de ecuatorianos y sus familias que evacuaron Ucrania por el conflicto militar con Rusia

Brandon Velasco, quien estudiaba Ingeniería en aviación, logró salir por la frontera con Moldavia para llegar hasta Rumania. Luego a Hungría y se embarcó en el tercer vuelo humanitario, de acuerdo con su madre, Daysi Gómez.

Él junto con cuatro chicos dieron positivo para COVID-19, por lo que se encuentran aislados en Ecuador.

Acerca de los estudios de su hijo, ella espera que el Gobierno los pueda ayudar con becas o créditos a bajo interés fuera del país.

“No veo viable la opción que digan que tomen otra carrera”, añadió.

Becas, entre los mecanismos de inserción para estudiantes que regresan de Ucrania; tercer vuelo humanitario con más ecuatorianos parte el domingo

En las universidades hay apertura para formar parte del plan de contingencia de la Secretaría de Educación Superior (Senescyt).

Fernando Sempértegui, rector de la Universidad Central, señaló que el plan gubernamental incluye a todas las universidades. En esa casa de estudios superiores hay alrededor de 49.000 estudiantes.

Sostuvo que los alumnos interesados pueden presentar una solicitud directamente en esa universidad o a través de esa dependencia estatal.

“Vamos a coordinar con la Senescyt los procedimientos, porque suponemos que los jóvenes no tuvieron oportunidad de sacar sus certificados y sus documentos, por la precipitada salida, así que tenemos que desarrollar aquí alguna iniciativa que nos permita vincularlos formalmente hasta que ellos puedan obtener su documentación”, explicó.

Habrá que definir a qué curso o semestre podrían ir, añadió. No descartó que se deba hacer algún proceso de homologación si no tienen los documentos.

Verónica Guerra, vicerrectora de la universidad UTE, expuso que si no presentan certificados que les permita una homologación de materias se podría implementar una validación de conocimientos a través de un examen.

“Siempre se requiere que haya algún documento de base, por lo menos matrícula, asignaturas (...)”, precisó.

Ecuatoriano Diego Moncayo, quien estaba en zona de alto riesgo en Ucrania, va camino a la frontera por un corredor humanitario

Para Guerra, se debe analizar cada caso.

Acerca de la concesión de becas, Guerra indicó que pueden ser del 50 %, 75 % y hasta del 100 %, pero eso es un análisis que hace el Estado.

En la universidad UTE hay 8.696 estudiantes. (I)