José Luis de la Paz, accionista de la empresa NoLimit, quien reconoció que cumple una condena en Estados Unidos por realizar pagos ilegítimos a funcionarios públicos, rindió testimonio anticipado, por vía telemática, dentro del caso Las Torres, que investiga el delito de delincuencia organizada.

De la Paz reveló que la empresa tenía varias glosas por pagar, así como impuestos, entre otros valores, y que para solucionar esos problemas Esteban Celi, hermano del excontralor Pablo Celi que también es procesado en el caso, le dijo que podría costar $ 500.000.

De la Paz, que tiene el 27 % de las acciones de NoLimit, aseguró que se hizo una transferencia de $ 110.000 a Pedro Vicente Saona, consultor técnico, desde otra empresa que tenía el control financiero.

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“Había un IRP (informe de responsabilidad penal), glosas millonarias y absurdas. Muchas veces Esteban Celi me entregó documentos confidenciales de Contraloría, por eso accedí (al pago). Era una situación complicada que nos iba a causar problemas”, declaró el accionista, que señaló ser quien tomaba las decisiones administrativas y financieras de la empresa,

Al ser consultado por la Fiscalía sobre si se llegó a concretar la ayuda que le ofreció Esteban Celi, respondió que “se desvaneció el IRP y las glosas”, aunque no recordó si fueron 5 o 6 glosas.

Además, indicó que las coimas se hacían pagos en efectivo por cada planilla a José Raúl de la Torre (exasesor de Petroecuador y familiar del excontralor Pablo Celi).

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“Hubo un momento en que con mi proceso en EE.UU. yo ya no podía viajar, y cansado de las exigencias de dinero de funcionarios públicos, se puso un audio de una reunión con estos funcionarios en conocimiento de las autoridades estadounidenses”, detalló De la Paz.

Después de esto, detalló que De la Torre viajó a EE.UU. para mantener una reunión con él. La cita fue en un hotel, a donde De la Torre llegó con “coordenadas, cuentas y con su puño y letra escribió los montos y cuentas de los funcionarios que exigían el dinero”.

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Según el accionista de NoLimit, los nombres de los funcionarios que escribió De la Torre fueron: Pablo Flores (exgerente de Petroecuador); Raúl de la Torre; Natalia Cárdenas (exasesora de Petroecuador); José Agusto Briones (fallecido exsecretario de la Presidencia), a través de su hermano; Esteban Celi; y Roberto Barrera, empresario sentenciado en Estados Unidos.

De la Paz relató que Raúl de la Torre estaba hospedado en un hotel de Miami y que dijo no tener dinero, así que se le entregó $ 30.000. Además, exigió a Pedro Crespo, también accionista de NoLimit, que le compre un reloj Rolex valorado en $ 15.000, zapatos Louis Vuitton y equipos Apple.

“En julio de 2019 hay una siguiente reunión y estaban presionando mucho por los pagos. Cuando viene nuevamente a EE.UU. (De la Torre) viene con Ángelo Rodríguez. y un Policía en servicio activo que le decían Tin”, indicó De la Paz.

Contó que Rodríguez se presentó en representación de José Agusto Briones. “Quería que se deposite el dinero en unas cuentas en Costa rica y Panamá”. Que Rodríguez exigió $ 250.000, pero no se hizo efectivo, porque para ese momento De la Paz ya había coordinado con las autoridades de Estados Unidos. Indicó que se hizo una transferencia, “para que estén tranquilo”, y después supo de la detención de De la Torre y Roberto Barrera en el aeropuerto de Miami.

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De la Paz negó haber entregado dinero directamente a Agusto Briones y que tampoco lo conoció, sino que fueron Rodríguez y De la Torre quienes pedían el dinero a nombre de Agusto Briones y que no comprobó que él haya dado esa orden.

También detalló que se comunicaba con Barrera generalmente por Telegram, y que usaban el seudónimo de “Number 1″ para referirse a Pablo Flores, exgerente de Petroecuador.

Dijo que a Raúl de la Torre se le entregaron pagos por aproximadamente $ 1 millón. Que nunca habló con el excontralor Pablo Celi y que tampoco le hizo alguna transacción.

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Después del testimonio anticipado de De la Paz, también rindió versión Pedro José Crespo, accionista de NoLimit.

Crespo indicó que se encargaba del cumplimiento técnico en el campo, mientras que De la Paz era responsable de lo administrativo.

Señaló que Raúl de la Torre y Roberto Barrera solicitaron el pago del 20% por agilizar los pagos por planillas retrasadas por parte de Petroecuador.

Además, declaró que en septiembre de 2019 se reunió con Flores a quién le comentó que existía una grabación. “Desde ese momento empezaron las retaliaciones, como retrasos de pagos, terminación unilateral de contratos”, afirmó Crespo.

Y que recibió la llamada de Giomara López, por pedido de De la Torre, para comunicarle que Augusto Briones “estaba muy molesto”. Que si no cumplo, él iba a hablar con Pablo Flores, porque él había hecho que nos paguen todas las facturas, lo cual yo desconocía”, manifestó.

Cuando la Fiscalía le preguntó si conocía a Esteban Celi, Crespo respondió que sí lo conocía y contó que recibió una llamada de su parte para citarlo en su oficina.

“Acudí y (Celi) me comento que le había detenido a José Raúl de la Torre y a Roberto Barrera, y me dijo que no me olvide la parte que le correspondía que eran $ 700.000. Yo le indiqué que eso no me concernía y que le iba a indicar a José de la Paz”, describió Crespo y aseguró que él no fue testigo de la entrega de dinero de José Luis de la Paz a Esteban Celi.

“Yo no sé de los pagos. Yo era un técnico y estaba en campo”, enfatizó Crespo.

Tras concluir la intervención de Crespo, el juez del caso, Felipe Córdova, suspendió la audiencia y dispuso su reinstalación para el 11 de agosto, a partir de las 8:30, para continuar con los tres testimonios anticipados pendientes. (I)