Marchas por el Día Internacional de los Trabajadores se concentraron en el centro de Guayaquil

Este domingo 1 de mayo se conmemora el Día de los Trabajadores en varios países, y en Guayaquil el escenario en que se evidenció fue la calle principal de la ciudad: la avenida 9 de Octubre.

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La primera marcha en llegar fue la organizada por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) junto con la Red de Educadores del Ecuador. Esta salió poco después de las 08:00 desde las calles Eloy Alfaro y Gral. Gómez, con la mayoría vestidos de camisetas blancas, y terminó en Pedro Carbo y 9 de Octubre.

“Hoy nos encontramos trabajadores de CNT, eléctricos, Red de Educadores, Federación de Choferes Profesionales, Comité de Empresa de Petroecuador, comités del sector privado, trabajadoras remuneradas del hogar, compañeros artesanos, trabajadoras sexuales, gremios de jubilados... para decirle al Ecuador, a la Asamblea, al presidente, al mundo que estamos más unidos que nunca para garantizar los derechos laborales en el marco que nos corresponde, en la mesa técnica con el Gobierno, en las discusiones con la Asamblea o en cualquier otro escenario que nos toque de movilización, siempre que sea pacífica y respetando el orden constituido”, apuntó Richard Gómez, secretario del Comité de Empresa de CNEL y presidente de la CUT.

Agregó que falta aún que “ese órgano tripartito que es el Consejo Nacional de Trabajo y Salario se active mayormente para mejorar la relación sindicatos-empresas, pues esa relación es la que en otros países ha dado como resultado políticas en favor de los trabajadores”.

“No somos enemigos (sindicatos y empresarios). Hay otra corriente del movimiento sindical que respetamos, pero no compartimos, que cree que los empresarios son enemigos de los trabajadores. Somos socios estratégicos, y eso debemos demostrarlo a través de acuerdos. No ha habido acuerdo durante muchos años, y eso significa que nos falta diálogo (...) y madurez política para lograr acuerdo entre la clase trabajadora, la clase empleadora y el Gobierno nacional”, añadió.

Por su parte, Agustín Lindao, presidente de la Red de Educadores, mencionó que siguen dialogando con la mesa técnica, con los ministerios de Educación y del Trabajo, y que se va a aumentar el salario de los docentes a través de un decreto presidencial. “No es necesario cerrar vías, caotizar; es necesario tener la voluntad de dialogar, pero esa lucha no queda. En caso de que el Gobierno nacional incumpla con este derecho del aumento salarial de los docentes, tenga por seguro que radicalizaremos las acciones no solo en el Guayas, sino en todas las provincias, porque creemos que los derechos no pueden ser vulnerados a nivel de sistema educativo”.

Lindao añadió que en quince días terminará el plazo de mes y medio que dio el presidente para hacer el anuncio del aumento salarial, pero que en las conversaciones han avanzado bastante y casi está listo el borrador del acuerdo. También mencionó que se debe trabajar en el tema de seguridad, porque es un temor para todo el sistema educativo, desde los estudiantes hasta los padres de familia y los docentes.

En la marcha estuvo Vanesa Rodríguez, quien junto con excompañeros de Correos del Ecuador siguen reclamando una indemnización justa, pues afirma que sus despidos se basaron en el Código del Trabajo y debieron haberse hecho bajo la Ley Orgánica de Empresas Públicas.

En tanto, en el parque Chile, desde alrededor de las 8:30, se alistaban banderas para la marcha del Frente Unitario de Trabajadores (FUT) junto con otras organizaciones, como la Unión Nacional de Educadores (UNE). Ellos mantienen la consigna “Que se vayan todos”, y afirman que no quieren ni a Guillermo Lasso ni a Rafael Correa.

Alonso López, representante del Frente Popular, dijo que la marcha de hoy debe ser un pronunciamiento contundente por el deterioro de las condiciones de vida y el aumento del costo de los productos, por la inseguridad y el intento de precarizar el trabajo.

“Este primero de mayo es de lucha, de acción, de exigencia, de decirle al Gobierno de Lasso, a la Asamblea Nacional (...) que si no son capaces de resolver las crisis, que si el pan de cada día es que no hay solución para los problemas, [entonces] que se vayan todos”, apunta López, y cita herramientas constitucionales para esto, como revocatoria del mandato, muerte cruzada, referendo y plebiscito.

Alrededor de las 11:00, las organizaciones que apoyaban esta marcha se fueron concentrando afuera del parque Centenario, del lado de la calle Garaycoa.

Varios grupos de la marcha también avanzaron por el malecón, giraron por V. Manuel Rendón y, al volver a girar por Gral. Córdova, algunos quisieron salir a la 9 de Octubre, pero la policía no los dejó, porque aún estaban los de la marcha de la CUT a una cuadra. Esto molestó y ocasionó una pequeña pelea verbal entre los manifestantes y policías, sobre todo por un monigote en forma de camello.

La persona que lo llevaba es el activista Luis Serrano, quien piensa que este es un día para señalar los problemas que afectan al pueblo ecuatoriano. “Es necesario que las autoridades comprendan la necesidad de trabajar en un consenso mínimo de un programa contra la inseguridad. Y, desde ese punto de vista, deja mucho que decir el dime y direte entre el gobernador y la alcadesa (...). También [hay que] comprender que el problema de la inseguridad tiene que ver con las condiciones de pobreza de la gente: no hay trabajo, la mayoría de la población económicamente activa es informal y en esa informalidad también son reprimidos”, afirmó.

Hilario Beltrán, de la UNE Guayas, mencionó en la concentración que no quieren a Lasso ni a Correa, y que el magisterio está en una pelea contra el Gobierno actual.

“La equiparación salarial, que es una de las demandas del magisterio, tiene que cumplirse ahora. Por esa razón, vamos a radicalizar la lucha, vamos a ir a una huelga de hambre, y esperamos la solidaridad del pueblo (...). Anunciamos movilizaciones y acciones”, apuntó Beltrán.

Durante la jornada de marchas, la Policía destinó alrededor de mil uniformados para el centro de Guayaquil, según el coronel Fausto Miño, jefe del operativo de acompañamiento de las marchas por el Primero de Mayo. (I)