Encuentran a una niña de 8 años en Attendom, Alemania, que había sido reportada desaparecida hace siete años y de la que nunca se supo ningún paradero, aunque su madre realmente sí lo sabía y solo se la ocultó a su padre.

Como Rosemarie G., de 47 años, quedó identificada la mujer alemana que ahora podría enfrentar un largo periodo en la cárcel si se le encuentra culpable de privación de libertad y abuso de tutelares, escribió People.

Fingió el secuestro de su hijo recién nacido para ocultar que lo había metido en una bolsa negra y lanzado por un barranco

Encierran en una habitación a una niña de 8 años casi toda su vida

Las autoridades de Attendom confirmaron el hallazgo. La pequeña había sido reportada a los 18 meses de nacida, desde el año 2015.

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La niña, identificada solo como María, estaba encerrada en un cuarto de la casa de sus abuelos. Al momento de encontrarla, estaba muy débil y para ella era casi imposible, incluso, caminar.

Afortunadamente no tenía señales de abusos, maltratos o desnutrición, aunque los investigadores no descartan y siguen haciéndole pruebas.

Según el reporte inicial, María no habría salido de la casa por siete años, por lo que reaccionó abrumada al mundo exterior.

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La madre habría tomado la decisión de esconder a su hija luego de separarse del padre de la pequeña tras su nacimiento en diciembre del 2013. Cuando se enteró que el hombre decidió hacer su vida con otra persona, la mujer le informó que se llevaría a María a vivir a Italia con unos familiares.

Sin embargo, era mentira. Su padre siempre sospechó y la suspicacia aumentó cuando las cartas que le escribió a la pequeña no fueron contestadas. Un familiar declaró a la policía que visitó la supuesta casa de Rosemarie en Italia, pero fue sorprendida con la noticia de que nunca vivieron ahí, lo que alarmó al hombre.

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Luego de descubrir que la historia era falsa, el padre desesperado alertó a las autoridades y en el primer registro, en la casa de los padres de Rosemarie, encontraron a la niña.

Los padres de la mujer también están siendo investigados por las autoridades y podrían cumplir condena con su hija por privación de la libertad y abuso de tutelares.

Ahora, Rosemarie G. podría pasar hasta 10 años en prisión. Mientras, la pequeña María está bajo cuidado de acogida, recibiendo tratamiento médico y psicológico, y podría pronto reunirse con su padre, quien afirmó estar dispuesto a aceptar la custodia de hija. (I)

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