Pensaban que una potencia extranjera tenía algo que ver, pero todo apunta a otras causas.

La misteriosa enfermedad denominada “síndrome de La Habana”, que afecta desde hace algunos años a funcionarios de las embajadas estadounidenses, podría estar relacionada con el estrés y otras causas naturales, indicó la Agencia Central de Inteligencia de EE.UU. (CIA, por sus siglas en inglés).

Desde 2016, los diplomáticos estadounidenses en todo el mundo han informado de síntomas, lo que ha provocado sugerencias de que Rusia, China u otro adversario podrían ser los responsables.

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La publicación de los hallazgos de la CIA provocó enojo entre las más de 1.000 personas que dicen haber presentado síntomas.

De la misma forma, la agencia de seguridad continúa investigando un pequeño número de casos sin explicación, en los que no se ha descartado el papel de algún adversario.

Los estadounidenses afectados por el síndrome dicen sufrir mareos, dolores de cabeza y un sonido intenso y doloroso en los oídos. Reportado por primera vez en Cuba, desde entonces se registraron casos en Ginebra, Berlín y otros lugares.

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Algunos funcionarios sugirieron previamente que la enfermedad podría ser causada por ataques de microondas, alimentando la especulación de que se trataba de un arma de un actor extranjero.

GETTY IMAGES Personal del consulado de EE.UU. en Guangzhou, China, reportó síntomas del padecimiento en 2020

Moscú siempre negó cualquier implicación.

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Sin embargo, un funcionario le dijo a la BBC que si bien la investigación había logrado un “progreso significativo”, no encontró evidencia de una campaña mundial por parte de un estado extranjero.

Enfermedades

La agencia concluyó que la mayoría de lo que se conoce formalmente como incidentes de salud anómalos, podrían explicarse por otras condiciones médicas como enfermedades no diagnosticadas o por factores ambientales.

La CIA agregó que era “poco probable que un actor extranjero, incluido Rusia, esté realizando una campaña mundial sostenida, que afecte al personal estadounidense con un arma u otro mecanismo”.

Los grupos que representan a las víctimas de la enfermedad dijeron que estaban decepcionados por las conclusiones iniciales del informe.

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“No todos los casos pueden ser explicados. Esta no puede ni debe ser la última palabra en este tema, porque (la respuesta) no es definitiva ni integral”, expresó el grupo de Defensa de las Víctimas del Síndrome de La Habana.

El informe provisional no se hará público. Pero la BBC recibió una declaración en nombre del director de la CIA, William J. Burns, que sostiene que el “compromiso de atención de la agencia es inquebrantable” y que, si bien habían llegado a algunos hallazgos provisionales significativos, “no hemos terminado”.

Agregó: “Estamos abordando este problema complejo con rigor analítico, oficio sólido y compasión, y hemos dedicado recursos intensivos a este desafío.

“Continuaremos con la misión de investigar estos incidentes y brindar acceso a atención de primer nivel para quienes la necesiten. Si bien las causas subyacentes pueden diferir, nuestros funcionarios sufren síntomas reales”.