El traficante de armas Viktor Bout, conocido como el “mercader ruso de la muerte”, ha sido intercambiado por la estrella de la WNBA Brittney Griner.

Bout, de 55 años, ha pasado los últimos 12 años en una prisión federal en Marion, Illinois, por cargos relacionados con tráfico de armas y conspiración con terroristas para matar a civiles estadounidenses junto con rebeldes colombianos de las FARC.

En su ilustre carrera, Bout está acusado de trabajar con organizaciones terroristas como Al-Qaeda, así como con grupos en Pakistán, Irán y Somalia. Bout comenzó una vida de prófugo en 2002 cuando la policía en Bélgica emitió una orden de arresto contra él. Se cree que usó pasaportes falsos para moverse bajo diferentes alias. Finalmente, apareció en Rusia en 2003.

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El apodo Mercader de la Muerte fue acuñado por el Ministro de Asuntos Exteriores británico, Peter Hain, quien dijo en 2003: “Bout es el principal comerciante de la muerte, el conducto principal para los aviones y las rutas de suministro que toman armas de Europa del Este, principalmente Bulgaria, Moldavia y Ucrania a Liberia y Angola”.

Hain agregó: “La ONU ha expuesto a Bout como el centro de una telaraña de traficantes de armas que sostienen las guerras”.

Un ruso se manifiesta en apoyo de Viktor Bout atiende a los medios durante el desarrollo de una concentración ante la sede del Ministerio ruso de Exteriores el 30 de noviembre de 2011. EFE/Sergei Ilnitsky Foto: SERGEI ILNITSKY

Bout fue arrestado en 2008 en un hotel de Bangkok en Tailandia después de una operación encubierta de agentes estadounidenses que lo grabaron ofreciendo vender misiles a personas que creía que eran guerrilleros colombianos de izquierda.

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Entre 2003 y 2008 se cree que Bout rara vez salió de Moscú. En una entrevista de 2009 con Channel 4 en el Reino Unido, Bout negó haber trabajado alguna vez con Al-Qaeda, pero dijo que envió armas a Afganistán para ayudar a las fuerzas que luchaban contra los talibanes.

Bout dijo en la misma comparecencia que ayudó a las fuerzas de paz de la ONU en Ruanda en la década de 1990 y llevó suministros al país asolado por el genocidio. Tras su arresto, el entonces fiscal general Eric Holder se refirió a él como “uno de los traficantes de armas más prolíficos del mundo”. Aunque el arresto enfureció al Kremlin fue extraditado a Estados Unidos en 2010.

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En el juicio, Bout decía ser inocente. Un jurado escuchó que cuando una organización terrorista le dijo que sus armas se utilizarían para matar a pilotos estadounidenses, respondió: “Teníamos el mismo enemigo.”

En 1992 se casó con su esposa Alla, quien dijo durante el juicio que la única conexión de su esposo con Colombia era a través de “lecciones de tango”, pese a las acusaciones de que tuvo negociaciones con las FARC.

Tres años después aparecería en Bélgica, donde figuraba como propietario de la aerolínea Transavia Export Cargo y donde abriría además su primer negocio de flores y productos alimentarios, según el diario ruso Kommersant.

El ruso poseía varias empresas y aerolíneas: Great Lakes Business, Compagnie Arienne des Grands Lacs, Bukavu Aviation Transport y Business Air Services, entre otras.

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“Mis compañías se dedican a la venta de tecnología rusa”, señaló en una ocasión a medios rusos.

Se dice de él que es políglota, pues hablaría ruso, uzbeko, inglés, francés y portugués. Y supuestamente tenía en su poder cinco pasaportes, en los que figuraba con diferentes apellidos: Bout, But, Budd, Bont y Bulakin.

Diez años en prisión en EE.UU.

En 2012, un tribunal de EE.UU. lo condenó a 25 años de prisión por múltiples cargos relacionados con su carrera como traficante de armas. Tenía 45 años en ese momento. Rusia siempre ha proclamado su inocencia, describiendo su caso como una flagrante injusticia e intentando asegurar su liberación. El mismo año, Bout fue nombrado socio del presidente de Liberia, Charles Taylor, y acusado de ayudar en los crímenes de guerra cometidos durante la guerra civil en Sierra Leona.

En 2008 fue detenido en Bangkok por una orden de arresto internacional de EEUU.

En 2010 fue trasladado a EEUU y dos años más tarde fue condenado a 25 años de prisión por haber conspirado para matar a estadounidenses e intentado vender misiles tierra-aire a la extinta guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), entre otros cargos.

La autorización de Joe Biden para liberar a un delincuente ruso fue debido a la creciente presión que enfrentó su administración para llevar a la deportista Brittney Griner a Estados Unidos. (I)