El Partido de los Trabajadores (PT, izquierda) denunció este domingo el asesinato por “odio y violencia política” de un líder de la fuerza en Foz de Iguazú (Paraná, sur) a manos de un seguidor del presidente ultraderechista Jair Bolsonaro, que también murió en el incidente.

La Policía del estado de Paraná indicó que “se trató de una discusión” entre los dos hombres, sin aclarar si tuvo una motivación política, según el diario Folha de S. Paulo.

Marcelo Arruda, militante del PT y candidato a vicealcalde en las elecciones de 2020, celebraba sus 50 años con una fiesta temática del partido, cuando “fue asesinado” por un policía penitenciario federal “bolsonarista”, según un comunicado de esa agrupación.

Publicidad

“Estábamos en la fiesta (...) y alrededor de las 11:30 (pm) apareció un hombre que no era invitado y que nadie conocía, y empezó a gritar desde el auto ‘Mito’ y otras cosas de Bolsonaro. Estaba con una mujer y un bebé (...) Apuntó con un arma y dijo que iba a volver para matar a todos”, según Aluízio Palmar, un testigo, en un audio enviado a la AFP por el PT.

Cuando el policía identificado como Jorge Guaranho regresó al local donde se desarrollaba el festejo, Arruda se enfrentó e “intentó defenderse” con un arma que guardaba en su auto, detalló el PT.

El partido consideró un “acto heroico” la reacción de Arruda, que “salvó innumerables vidas” al matar a Guaranho.

Publicidad

Lula lamentó la muerte del militante en una nota de pesar y se solidarizó con sus familiares y los de Guaranho, “que perdieron a un padre y un marido por un discurso de odio estimulado por un presidente irresponsable”, señaló en alusión a Bolsonaro.

Fotos publicadas en Twitter por la presidenta del PT, Gleisi Hoffmann, muestran una torta con el símbolo del PT y a Arruda en el festejo, vestido con una camiseta con la imagen de Lula.

Publicidad

El PT advirtió sobre el “crecimiento de la violencia política en el país”, polarizado entre derecha e izquierda de cara a la elección presidencial en octubre, que se definirá entre Bolsonaro y Lula.

“Cualquier persona enloquecida por este proyecto de muerte y destrucción se convierte en agresor o asesino”, deploró el PT.

Bolsonaro flexibilizó el acceso a las armas desde su ascenso al poder, y alienta a la población a armarse.

El sábado, cientos de personas marcharon en Brasilia para defender la posesión de armas, un debate candente en distintos países del mundo, como en Estados Unidos, por los frecuentes tiroteos masivos. (I)

Publicidad