ONU analiza cómo transformar el sistema alimentario mundial

Este jueves se anunció que la presidencia del Fondo Internacional para el Desarrollo Agrícola (FIDA) y la Secretaría General de las Naciones Unidas han asumido “un compromiso sin precedentes” para que la población rural y agrícola pueda ser escuchada y contribuir a las estrategias y sistemas de alimentación más sostenibles en la Cumbre de 2021 los Sistemas Alimentarios.

Así lo indicaron el presidente del FIDA, Gilbert F. Houngbo, y la enviada especial del secretario general de la ONU en la cumbre, Agnes Kalibata, en una rueda de prensa virtual, en la que revelaron que durante la cumbre la plataforma Diálogos de Cumbres Independientes ofrecerá esa oportunidad.

“Nadie está más calificado para contribuir a esta discusión sobre cómo transformar nuestros sistemas alimentarios que la población rural que produce tanta de nuestra comida. Sin embargo, rara vez se sientan a la mesa”, dijo Houngbo, reelegido ayer al frente de la presidencia del FIDA.

Houngbo instó a la población rural, que supone el 63% de la población mundial, “a aprovechar esta oportunidad y participar en este importante discusión con sus propias ideas y soluciones “.

En ese mismo sentido, Kalibata subrayó que “el éxito de esta cumbre reside en la propia participación de la población rural de todos los lugares del mundo; se necesitan sus historias, ideas y soluciones para transformar los sistemas alimenticios, hacerlos más sostenibles y así alimentar al mundo sin matar de hambre al planeta”.

El FIDA, que trabaja con las áreas rurales más pobres extendidas por todo el mundo, promueve el contacto directo con las comunidades agrícolas, productoras, mujeres y jóvenes de áreas rurales, entre otros, con el objetivo de contar con sus experiencias y conocimientos durante la Cumbre de los Sistemas Alimentarios, indicó el organismo en un comunicado.

A pesar de que es en zonas rurales donde se produce la mayor parte de la alimentación consumida a nivel global, los agricultores, a menudo en pequeñas zonas rurales aisladas, siguen siendo “un sector extremadamente vulnerable a la pobreza y las hambrunas”. (I)