La Casa Batlló de Antonio Gaudí “ocupa” por unos días la céntrica Rockefeller Plaza de Nueva York en una versión digital que consiste en una pantalla de más de ocho metros y medio en la que el edificio toma vida gracias al artista audiovisual Refik Anadol.

Si en Barcelona llueve, la proyección “Casa Batlló: Living Architecture” recoge la información atmosférica a tiempo real y recubre el edificio diseñado por el arquitecto Antonio Gaudí de una especie de ola celeste.

Pero si, por el contrario, se trata de un día luminoso, la pieza vanguardista usa las 2.000 millones de moléculas digitales que recubren la maqueta del edificio para pintar la fachada de distintos tonos.

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Otro valor agregado de esta obra multimedia, que subastará la casa Christie’s como un NFT (tóquenes no fungibles) la próxima semana, es que las informaciones meteorológicas también se traducen en sonidos y olores, tanto relacionados con Barcelona como con los materiales que el genio español usó a principios del siglo XX para construir el edificio.

La obra está valorada entre 1 y 2 millones de dólares.

Hasta el 13 de mayo los neoyorquinos y turistas que paseen por la céntrica Rockefeller Plaza de la Gran Manzana podrán contemplar la obra en una pantalla gigante, aunque no la podrán oler ni escucharán los sonidos.

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La reproducción digital de la fachada de la Casta Batlló “es lo más alta que puede ser una obra de arte en la calle de Nueva York, según la regulación”, apunta a Efe el artista, que nació en Turquía y ahora vive en Los Ángeles.

El 7 de mayo, Anadol llevará el legado de Gaudí “al futuro” con la proyección de un ‘mapeo’ en la fachada de 32 metros de la modernista Casa Batlló de Barcelona, que es Patrimonio Mundial desde 2005 y uno de los lugares más icónicos de la ciudad condal.

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Fue la Casa Batlló la que se puso en contacto con el artista para hacer este proyecto. “Es el equipo más abierto de mente con el que he trabajado. (Ellos) querían preservar la historia, pero también estaban abiertos a la innovación”, apunta el artista, quien señala que conectar el pasado con el futuro es algo “realmente difícil”.

La naturaleza siempre fue una fuente de inspiración para Gaudí: el diseñador imitó las olas en sus columnas y las estructuras de los árboles en sus pilares, por ello más de un siglo después Anadol integra en su fachada los datos del viento, la temperatura y la lluvia.

El artista digital explica que como a él no se le da muy bien dibujar de manera tradicional usa las informaciones meteorológicas como si fueran pigmentos y que es la primera vez que un proyecto le permite combinar este tipo de datos con la arquitectura.

“La fachada de Gaudí tiene mucha información, desde los balcones, hasta los detalles en porcelana o los trabajos que hay en metal. Entonces, en los días soleados, la luz viajará según la ubicación del sol e interactuará con la fachada”, detalla el creador e indica que en los días de humedad cambia la “viscosidad” de la obra digital.

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Desde la plaza Rockefeller, la mexicana Laura Gonzales contempla anonadada la gran proyección mientras que saca un video para mandárselo a su hija, ya que hace unos años fueron juntas a Barcelona y vieron la famosa casa.

Gonzales no es la única. Son muchos los que se paran para observar la colorida obra que está en constante movimiento.

La obra digital de la Casa Batlló es el único NFT en la serie de subastas “Christie’s Spring MarqueeWeek”, que tendrá lugar entre el 9 y 14 de mayo y formará parte de la subasta: “21st Century Evening Sale”, donde también se subastarán obras icónicas como la “Marylin” de Warhol y creaciones de Van Gogh, Monet o Basquiat. (I)