Una madre cometió un crimen atroz que conmovió a toda la comunidad de la ciudad Salta, en Argentina. Micaela Noemí Colque mató de hambre a su hija Francesca de 2 años de edad, al dejarla encerrada en una habitación por dos días continuos.

La mujer fue capturada de inmediato y transcurrido el juicio fue sentenciada a cadena perpetua por el homicidio agravado de una menor de edad. Y ante abominable acto en contra de su propia hija, su respuesta ante la justicia fue: “Nunca creí que se fuera a morir”, reseñó El Heraldo.

Ley de aborto por violación reaviva la figura del infanticidio, un delito que no existe en Ecuador

Madre mató de hambre a su hija de dos años

El 20 de junio de 2021, Micaela Noemí Colque salió con su otro hijo de 5 años a celebrar el Día del Padre y a Francesca la dejó encerrada en una habitación con la televisión en alto volumen para que nadie escuchara su llanto. Regresó el 22 de junio por la noche.

Publicidad

Colque encontró a la niña con la temperatura corporal baja e inconsciente, se dirigió a un centro hospitalario de la localidad con la niña en brazos, pero ya llevaba varias horas muerta.

Dijo a los médicos que la atendieron que su pequeña se había ahogado comiendo “yogurt y galletitas”. Minutos después, los galenos se percataron de que la niña presentaba signos de maltrato y alertaron a las autoridades.

Además de tenerla en estado de desnutrición por un tiempo, ya que la niña de dos años pesaba tan solo seis kilos, la maltrataba con frecuencia, según los vecinos y la abuela paterna de la infante.

Publicidad

La mujer de 25 años, fue arrestada en el acto y luego Francesca fue sometida a la respectiva autopsia, donde se supo toda la verdad. Al momento de fallecer presentó signos de desnutrición, deshidratación y golpes en el cuerpo.

Captura y condena

A Colque se le dictó de inmediato prisión preventiva, donde tuvo que esperar a que iniciara el proceso de juicio. En agosto de 2021, la fiscal Verónica Simesen de Bielke revisó el caso y decidió agravar la acusación luego de escuchar versiones de los vecinos y testigos.

Publicidad

Según relatan, Micaela cedió la custodia a la abuela paterna, sin embargo, pidió el regreso de sus derechos como madre, petición que concedió el juez y desde ese momento inició el maltrato a su hija.

Los testigos y su abuela notaron cómo la pequeña bajaba rápidamente de peso y nunca recibió atención médica. La señora reclamó en varias oportunidades y alertó a las autoridades pero “nunca la escucharon” y el desenlace terminó con la muerte de la niña.

“No quería que pensaran que era una mala madre”, dijo Colque durante el juicio cuando fue cuestionada por mentir a los médicos.

Los jueces Ángel Amadeo Longarte, María Gabriela González y Pablo Farah, integrantes de la Sala II del Tribunal de Juicio de la ciudad de Salta, condenaron a Micaela Noemí Colque a cadena perpetua por homicidio agravado a una menor de edad. (I)

Publicidad

Te recomendamos estas noticias