El fin de semana pasado se realizaron en Argentina las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO), en las que el oficialismo peronista mostró una gran debilidad y la oposición liderada por la coalición Juntos por el Cambio se alzó con la victoria, lo que deja temor al gobierno del presidente Alberto Fernández de perder peso y quorum propio en el Congreso.

Además, ese día también fueron protagonistas los candidatos “libertarios”, cuya línea esta basada en el liberalismo más radical, principalmente inspirado en el economista y filósofo Friedrich Hayek.

Gracias a un discurso antisistema, plagado de mensajes radicales e incluso violentos, el economista libertario Javier Milei fue una de las grandes sorpresas, al obtener el 13,66 % de los sufragios en la ciudad de Buenos Aires, recoge EFE.

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“¡Libertad, carajo!, ¡libertad, carajo!”, gritaba Milei la noche del domingo ante sus seguidores, a los que llama “leones que deben despertar” en un estilo similar al del presidente brasileño, Jair Bolsonaro, o del exmandatario estadounidense Donald Trump, según AFP.

Con este porcentaje de voto, la coalición que encabeza —bautizada como La Libertad Avanza— fue la tercera fuerza más votada en la capital federal, por detrás del opositor Juntos por el Cambio (48,19 %) y del oficialista Frente de Todos (24,66 %).

“A pesar de estos resultados, esto es solo el primer paso en busca de la reconstrucción nacional, el paso para volver a una Argentina potencia”, vociferó Milei ante sus seguidores tras conocer los resultados del escrutinio.

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Nacido el 22 de octubre de 1970 en el barrio porteño de Palermo, Milei es licenciado en Economía por la Universidad de Belgrano y cuenta con otros dos títulos de posgrado.

La mayoría de su trayectoria profesional la ha desempeñado como asesor económico en diversos organismos y entidades financieras, una labor que compaginaba con su trabajo como profesor de Economía en universidades de Argentina y del extranjero.

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En 2016, Milei comenzó a ganar notoriedad pública gracias a sus intervenciones radiales y en televisión, caracterizadas por un discurso muy duro contra la “casta” política tradicional y contra lo que él denomina “marxismo cultural”.

“Cuando uno mira mi historia personal, es la combinación de tres elementos: está la combatividad de un exarquero de Chacarita, está el histrionismo de un excantante de rock & roll y está la posición de un economista matemático especialista en crecimiento económico”, afirmó Milei en el programa A dos voces, del canal Todo Noticias (TN).

Considerado a sí mismo como un “libertario” y un “anarcocapitalista”, durante la campaña electoral la baza principal de Milei fue su rechazo frontal al sistema impositivo, que considera una “rémora de la esclavitud” y un obstáculo para el desarrollo económico.

En ese sentido, el economista aboga por la desregulación del sistema financiero, la supresión del Banco Central y la eliminación del propio peso argentino, una moneda que, en su opinión, tan solo sirve para “empobrecer” a la población.

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Por otra parte, Milei se ha mostrado favorable a la tenencia de armas y a la legalización de las drogas, aunque reniega del aborto voluntario y tampoco cree en el calentamiento global, “otra de las mentiras del socialismo”, según sus palabras.

Asimismo, el candidato de La Libertad Avanza manifestó en una entrevista televisiva que la democracia es el “sistema menos malo” de Gobierno.

“Yo creo que la democracia tiene muchísimos errores. En mi mundo ideal no existe el Estado, porque no comparto la existencia de la agresión generalizada”, comentó.

Ataques a otros políticos

Más allá de sus propuestas y creencias filosóficas, uno de los rasgos más característicos de Milei, especialmente en las redes sociales, es su violencia verbal, atacando con dureza a todos sus adversarios políticos, incluso a los que, a priori, son más cercanos a él ideológicamente.

Sobre el alcalde de la ciudad de Buenos Aires, el opositor Horacio Rodríguez Larreta, el economista dijo que es “zurdo de mierda”, un “gusano asqueroso” y que lo podía “aplastar aun en silla de ruedas”.

También atacó con fervor al presidente del país, el peronista Alberto Fernández, a quien Milei define como un “tirano” y un “traidor”, cuya orden de decretar una cuarentena obligatoria por la pandemia de coronavirus supuso, en su opinión, “un delito de lesa humanidad”.

“Yo vengo al sistema a romperlo, vengo a terminar con el statu quo, vengo a sacar a estos delincuentes a patadas”, manifestó el candidato en otra entrevista televisiva.

Apoyo de jóvenes y desencantados

Siguiendo la estrategia de otros líderes radicales, Milei emplea las redes sociales, como Twitter, Instagram y Facebook, para difundir de forma masiva estos mensajes, ganando popularidad especialmente entre los jóvenes y los sectores más desafectos con la política.

De hecho, en esas tres plataformas Milei acumula más de 1,4 millones de seguidores, con videos que superan las cien mil reproducciones a los pocos días de publicarse y que están acompañados por cientos de “me gusta” y comentarios favorables.

Un poder de convocatoria que quedó patente en sus mítines de campaña, en los que llegó a aglutinar a más de veinte mil seguidores, según sus organizadores, la mayoría de ellos jóvenes de mediana edad.