Alerta: este artículo contiene una imagen de autolesión corporal.

“¿Ya terminaste, Jessica?”, preguntó Lara da Silva en noviembre de 2015, durante una pelea después de la escuela en el pequeño municipio brasileño de Alto Jequitibá, en Minas Gerais.

La menor, de 12 años, no se lo imaginaba, pero lo que pasó ese día la acompañaría durante los próximos años.

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Hasta el día de hoy, la situación está presente en la vida de Lara, a través de los innumerables comentarios que recibe o incluso por marcas en su cuerpo.

El episodio tuvo una gran repercusión después de que se compartieran imágenes de la pelea en las redes sociales.

La grabación se volvió viral y la frase “¿ya terminaste, Jessica?” se convirtió en meme y cambió por completo la vida de Lara, que ahora tiene 18 años.

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“Es algo que no he aceptado del todo. Si lo pienso demasiado, me enferma. No es algo que me guste, pero es algo que pasó, no hay vuelta atrás”, le dice la joven a BBC News Brasil, el servicio en portugués de la BBC.

Después de aquel suceso, la adolescente se convirtió en blanco de acoso escolar, abandonó la escuela, se autolesionó y comenzó un tratamiento psiquiátrico.

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El video se convirtió en un caso judicial.

Lara, al igual que la otra chica que aparece en la grabación, presentaron demandas contra las estaciones de televisión y plataformas en las que se mostró la escena.

Las dos jóvenes piden que se borren las imágenes y exigen una indemnización por daños morales y materiales.

Casi seis años después, Lara decidió dar una entrevista sobre el tema.

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“Nadie me ha preguntado nunca cómo me ha impactado todo esto”, dice, explicando por qué accedió a hablar con BBC News Brasil.

La salida de la escuela

Era mediados de noviembre de 2015.

A la salida de una escuela pública de la ciudad de Alto Jequitibá, municipio de poco más de 8.000 habitantes, en Minas Gerais, varios adolescentes siguieron la escena que pronto correría por internet.

El video muestra a Lara tirada en el suelo mientras Jessica está encima de ella.

Las dos intercambian agresiones.

Lara logra levantarse después de que la otra chica corre. Aún desorientada, se arregla el cabello y pregunta: “¿ya terminaste, Jessica?”.

“Cuando me levanté, pensé: me tiró al suelo, me golpeó mientras estaba abajo ¿y ahora se va a correr? Fue entonces cuando dije la frase, que luego se convirtió en un infierno en mi vida”, cuenta Lara.

Los ataques físicos terminaron ahí.

Lara tiene ahora 18 años. Foto: Archivo personal

La razón principal de la pelea fueron los celos de Jessica por un chico con el que estaba saliendo en ese momento.

“Ya ni siquiera salíamos, pero ella se le insinuó, sí”, dijo Jessica, en una entrevista con el sitio web Estado de Minas en 2015, días después de que el video se volviera viral.

En la entrevista con Estado de Minas, la niña afirmó también que la pelea fue motivada porque Lara la irritaba y la insultaba en la escuela.

Lara niega haber hablado mal de su compañera. Para ella, la única razón de los ataques fueron los celos de Jessica hacia su novio.

Video viral

La pelea entre las dos chicas se consideró una situación que pronto pasaría… si el momento no hubiera sido compartido ese mismo día en las redes sociales por uno de los jóvenes que siguió el episodio.

Cuando se enteró de que su hija se había visto envuelta en una pelea tras la escuela, Deusiana Figueredo, la madre de Lara, se sorprendió.

“Nunca había peleado antes, incluso tenía miedo de pelear. Era una chica muy tonta”, dice.

Deusiana trató de buscar ayuda para su hija. Foto: Archivo personal

Al día siguiente, se convocó a las madres de las niñas para hablar con la junta escolar y el consejo de tutela.

En el encuentro, los responsables de las jóvenes firmaron un término para señalar que estaban al tanto de la situación y se comprometieron a dialogar con sus hijas para evitar que se repitiera una pelea.

Luego del encuentro, Deusiana notó que sucedía algo inusual: mucha gente en la ciudad había visto el video de la pelea.

“Somos muy sencillos, nunca imaginé que pasaría lo que pasó. Me empezaron a llamar para decirme que estaba en internet y vi que la situación se ponía seria. Fue un susto. Todo fue muy rápido”, explica Deusiana. .

El regreso

Regresar al aula después de que el video se volviera viral fue dramático para Lara.

“No pude estudiar, porque se burlaban mucho de mí y me sentí muy mal por eso”, dice la joven.

Comenta que la gente la ofendió y se burlaba de la pregunta “¿ya terminaste, Jessica?”, que comenzó a repetirse masivamente en todo el país.

Allí comenzó el tormento de Lara.

Cuando se dieron cuenta de que la hija estaba conmocionada, los padres sacaron a la niña de la escuela.

Su madre le prohibió a Lara acceder a internet o ver televisión, ya que Deusiana no quería que la niña corriera el riesgo de seguir los comentarios sobre la pelea.

“Nos quedamos en la playa unos días, para salirnos de la multitud”, dice Deusiana. Ella creía que cuando regresara a la ciudad unos días después, el video ya se habría olvidado.

“Cuando regresamos, vi que la gente todavía hablaba de eso. Salió en televisión muchas veces”, recuerda.

La pelea de los estudiantes fue uno de los temas más comentados en las redes sociales en ese momento.

El video alcanzó millones de visitas. Los sitios de humor y los perfiles de Facebook fueron algunos de los medios que ayudaron a propagar la escena.

Depresión y lesiones corporales

La rutina de Lara después de convertirse en meme consistía en quedarse en casa o ir a lugares cercanos, como casas de familiares o tiendas de abarrotes de la región donde vivía.

“Lo que más me gustaba hacer era dormir y ordenar la casa. Empecé a vivir en casa y a resolver cosas con mi madre, que me llevaba con ella a salir un rato”, cuenta la joven.

Cuando salía a la calle, solía ser reconocida y escuchaba comentarios sobre el video.

El frecuente desánimo de la adolescente preocupaba a sus padres.

Lara muestra las cicatrices de algunas de las lesiones que se hizo. Foto: Archivo personal

La situación se volvió desesperada para Deusiana cuando notó cortes en el brazo de la niña.

Lara dice que comenzó a mutilarse días después de que el video se volviera viral en las redes. Ella admite que antes de convertirse en meme ya había pensado en hacer esto, en momentos de tristeza, pero nunca tuvo el coraje.

“Solía culparme por todo lo malo que me pasaba a mí o a mis padres. Cuando eso pasó [el video se volvió viral], no sabía qué era peor: si que mi madre me dejara en casa, como empezó a hacer, o dejarme salir a la calle”, dice.

“Aproximadamente cuatro días después de la pelea, comencé a cortarme, por todo lo que estaba pasando”, comenta la joven.

Los cortes, según ella, eran una forma de intentar paliar el momento que estaba viviendo.

“Después de la primera vez, se convirtió en una adicción. Me cortaba más y más profundamente y en más lugares. Cuando pasaba algo, como cuando veía a alguien burlándose de mí en la calle o pasaba algo que me entristecía, me cortaba”.

Se dejó cicatrices en los brazos y en algunas partes de las piernas.

Al igual que le pasó a Lara, los casos de autolesión no suicida, término utilizado por los especialistas sobre los cortes que las personas se hacen a sí mismas, suelen ocurrir cuando el individuo se encuentra en una situación de angustia.

“A veces, los adolescentes están deprimidos, no saben cómo lidiar con ese sentimiento, y terminan lastimándose para aliviar la desesperanza o la ansiedad”, explica la psiquiatra Jackeline Giusti, coordinadora de la consulta externa de adolescentes del Instituto de Psiquiatría de la Universidad. de São Paulo (USP).

Giusti comenta que estas lesiones corporales suelen ser realizadas por niños o adolescentes con baja autoestima. En muchos de estos casos, son jóvenes víctimas de acoso escolar.

Los estudios sobre el tema, según el experto, muestran que alrededor del 20% de los adolescentes tienen algún tipo de conducta de autolesión no suicida.

Tratamientos

Deusiana buscó tratamiento para su hija. En la ciudad donde vivía, no pudo encontrar un psicólogo que aceptara acompañar a la joven.

“Fue muy triste. Cuando dije que se estaba cortando, los psicólogos dijeron que era un caso difícil de tratar. Tuve que buscar atención en otra ciudad”, recuerda la mujer.

Para recibir atención especializada, Lara enfrentó un viaje de unas dos horas en una ambulancia que llevó a vecinos del Alto Jequitibá que necesitaban asistencia médica en otro municipio.

“Eso era tres veces por semana [para que la joven tuviera asesoramiento psicológico]. Salíamos de la casa por la mañana y solo regresábamos a las 5 de la tarde, que era cuando la ambulancia regresaba a nuestra ciudad”, dice Deusiana.

La joven presentó varias demandas judiciales. Foto: Getty Images

Durante este período, a Lara le diagnosticaron problemas como depresión, trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) y trastorno de ansiedad.

“Incluso tomaba siete medicamentos al día”, explica la joven.

El tratamiento psiquiátrico es destacado por la defensa de Lara en las demandas presentadas ante los tribunales.

“La autora sufrió y sigue sufriendo las consecuencias de tal exposición, vive en una constante vergüenza que le causó daño psicológico”, señala su defensa en el proceso del caso.

En estas acciones, la defensa dice que el honor de Lara se vio empañado “injustamente ante el público”, a través del video que se viralizó.

Demandas

Hay seis demandas interpuestas por Lara, que están dirigidas a: Google, Facebook, las estaciones de televisión SBT, Record and Band y dos jóvenes que crearon un juego basado en el video de la pelea.

La defensa de la joven sostiene que Google y Facebook fueron fundamentales para la rápida propagación del video y señala que estas plataformas no impidieron que se compartiera el registro, incluso involucrando la exposición de adolescentes.

Los juicios contra las estaciones de televisión tienen argumentos similares.

La defensa de Lara dice que los canales transmitieron el video de la pelea de las niñas o utilizaron la expresión “¿ya terminaste, Jessica?”, ayudando a difundir el caso, sin autorización de los responsables.

A esto se incluye la demanda contra las dos creadoras de un juego titulado “¿Ya terminaste, Jessica?”, que salió en noviembre de 2015, y que alega que utilizaron la pelea entre las jóvenes para lucrarse, sin ningún tipo de autorización de los padres de Lara.

En las demandas, la defensa de Lara alega que la exhibición del video o cualquier tipo de mención hecha por una empresa a la lucha en 2015 viola el Estatuto de la Niñez y la Adolescencia (ECA).

“La ECA tiene muy clara la inviolabilidad de la integridad física, psicológica y moral del adolescente, incluida la preservación de la identidad, autonomía, valores y creencias de estos jóvenes”, justifica la abogada Tatiane Hott, encargada de la defensa de Lara.

Entre las solicitudes de acciones se encuentra la eliminación del video de las redes y todo el contenido relacionado con el mismo, realizado sin ningún tipo de autorización por parte de los responsables de Lara.

Las demandas también reclaman indemnización por daño moral, por el impacto que causó a la niña, y material, por los montos que los padres tuvieron que gastar en los tratamientos a los que tuvo que someterse después de la exposición.

Lara ha logrado superar el mal momento que pasó. Foto: Archivo personal

En un comunicado, Facebook dice que no comentará sobre el caso. Google tampoco habla específicamente sobre la demanda presentada por Lara, pero dice en un comunicado que elimina videos de YouTube, la plataforma de la que es responsable, que violan sus pautas.

“Si un video no sigue estas reglas, puede ser eliminado de la plataforma. Además, YouTube cumple con las decisiones judiciales que determinan la eliminación de contenido debidamente especificado mediante la indicación de URL, según lo establecido por el Marco Civil da Internet y reconocido por la jurisprudencia “, dice una nota enviada por Google a BBC News Brasil.

SBT afirma, en una nota, que no mostró la imagen de Lara en ningún momento. La emisora argumenta que utilizó “solo la jerga para anunciar el culebrón de la tarde, porque en la trama había un personaje con el mismo nombre [Jessica]”.

Las personas que desarrollaron el juego no comentaron sobre el caso.

Band, por su parte, también dijo que no comenta “sobre las consecuencias de los juicios en los que es parte, limitándose a manifestarse en los expedientes del caso”.

Record declara, en una nota a BBC News Brasil, que no comenta sobre juicios.

Los procesos se están procesando en el distrito de Manhumirim (MG). La semana pasada, Lara obtuvo la primera medida favorable en la corte.

El miércoles pasado, la jueza Rafaella Amaral determinó que Record TV debe excluir videos publicados en internet, fotos y montajes que tengan algún tipo de relación con el meme, bajo pena de multa diaria de unos US$96 dólares, que puede llegar al límite de US$5.784.

Jessica también presentó demandas en el Tribunal de Minas Gerais. Su defensa destaca que la joven sufrió un “daño psicológico irreversible” y señala que hasta el día de hoy “ha estado sufriendo lo sucedido”.

Foto: Getty Images

Cuando se le pregunta qué le ha traído convertirse en un meme, Lara es enfática: mucha intimidación, depresión y falta de confianza en sí misma y en las personas.”Tengo cicatrices que no han cambiado mi vida en absoluto. No me hice rica ni pobre. Solo tengo marcas”, dice Lara.”Pero hoy vivo intensamente”, añade la joven, que en los últimos años empezó a salir de casa sin mucha preocupación por miradas o comentarios.

“Es raro que me reconozcan en las calles estos días, pero si eso sucede y hacen comentarios negativos, trato de ignorarlo”, señala.La joven dice que dejó de cortarse hace aproximadamente un año, aunque todavía está siendo tratada por depresión. (I)