Google obtuvo una victoria judicial en el Reino Unido en una querella colectiva que lo acusaba de utilizar ilegalmente datos personales en iPhones, y le reclamaba hasta 4.069 millones de dólares en daños y perjuicios para los usuarios.

La Corte Suprema británica dio la razón al gigante estadounidense de internet, al restablecer un decisión de primera instancia que consideraba que la querella, liderada por el exdirigente de una influyente asociación de consumidores británica, no demostró que se infligieran daños a los usuarios.

La asociación “Google You Owe Us” (“Google, nos lo debes”), dirigida por el antiguo director de la asociación de consumidores Which?, Richard Lloyd, intentaba obtener hasta 3.000 millones de libras (4.069 millones de dólares) en concepto de indemnización para más de 4 millones de usuarios en Inglaterra y Gales.

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Inmediatamente, lamentó en un comunicado “el duro golpe para los consumidores del Reino Unido y la imposibilidad de demostrar la uniformidad de los daños a todos los demandantes”.

“Para recibir una indemnización por daños y perjuicios, es necesario demostrar que se ha producido un uso ilícito por parte de Google de los datos personales de un individuo concreto”, señala el comunicado del Tribunal Supremo, que resume la decisión del juez George Leggatt.

Pedir una indemnización sin demostrar “que el individuo ha sufrido daños materiales o angustia mental como consecuencia de ese uso ilícito es, por tanto, inválido y la autorización para demandar a Google fuera de su jurisdicción”, es decir Estados Unidos, “fue denegada correctamente” en primera instancia, concluyó el juez.

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El abogado principal de “Google, nos lo debes” James Oldnall, del estudio jurídico Milberg, estimó que “la decisión de hoy da a Google y al resto de las grandes empresas tecnológicas luz verde para seguir haciendo un uso indebido de nuestros datos personales sin nuestro consentimiento a sabiendas de que no serán castigados”.

En primera instancia, el Tribunal Superior de Londres se había negado en octubre de 2018 a permitir que la acción colectiva siguiera adelante, antes de que el Tribunal de Apelación, en octubre de 2019, dictaminara lo contrario, lo que llevó a Google a apelar ante el Tribunal Supremo.

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La asociación acusó a Google de burlar las opciones de seguridad del iPhone y recopilar datos personales entre agosto de 2011 y febrero de 2012 mediante el navegador Safari.

Según la demanda, se recogía información sobre el origen social o étnico, la salud, las opiniones políticas, las preferencias sexuales o los hábitos de compra de los usuarios, añadiendo que esta información era ofrecida a los anunciantes.

Un caso similar fue llevado a los tribunales en el Reino Unido en 2015 por tres individuos. Llegaron a un acuerdo confidencial que abrió la puerta a una demanda colectiva, según “Google nos lo debes”. (I)