El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aterrizó este lunes en la ciudad de Ponce, en el sur de Puerto Rico, para evaluar los daños causados por el reciente huracán Fiona y mostrar su apoyo a la isla.

El huracán de categoría 1 dejó sin electricidad al territorio estadounidense de 3.2 millones de personas, el 44% de las cuales vive bajo el umbral de la pobreza.

Este es su primer viaje oficial como presidente a Puerto Rico. El mandatario fue recibido en el aeropuerto internacional Mercedita por el gobernador puertorriqueño, Pedro Pierluisi; el alcalde de Ponce, Luis Irizarry, y la comisionada residente en Washington, Jenniffer González, entre otros.

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El mandatario va a visitar la escuela Centro Sor Isolina Ferré Aguayo y, acompañado de la primera dama estadounidense, Jill Biden, se reunirá con familias y líderes comunitarios afectados por el huracán que, desde que impactó la isla el pasado 18 de septiembre, ha causado 25 muertos.

Biden ha prometido que el gobierno estadounidense no abandonará a Puerto Rico mientras comienza a reconstruir de nuevo, cinco años después de que el más potente huracán María devastara la isla en 2017.

Es una zona a la que los presidentes no han ido antes y creo que demuestra el compromiso del presidente y de la primera dama con la gente de Puerto Rico”, subrayó la portavoz del Gobierno de EE.UU., Karine Jean-Pierre.

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Biden tiene previsto anunciar durante su visita a la isla más de 60 millones de dólares en fondos para proyectos que mitiguen las inundaciones en caso de huracanes.

El sábado, durante un acto con el grupo de parlamentarios afroestadounidenses, el presidente declaró: “Debemos a Puerto Rico mucho más de lo que ya han recibido”.

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Estos fondos, otorgados a través del paquete de infraestructuras aprobado a finales de 2021 por el Congreso y firmado por Biden, tienen el objetivo de asegurar diques y fortalecer muros contra inundaciones en Puerto Rico, que es un estado libre asociado a EE.UU.

También anunciará un nuevo esfuerzo de todo el Gobierno de EE.UU. para hacer que la red de energía de la isla sea más segura y resistente, después de que Fiona dañara más de la mitad de las líneas de transmisión y los alimentadores de distribución y causara un apagón general. (I)