El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo este jueves estar “profundamente decepcionado” por el fallo del Tribunal Supremo que amplía el derecho a portar armas en público al anular una ley del estado de Nueva York.

“Esta sentencia contradice tanto el sentido común como la Constitución y debería molestarnos a todos profundamente”, afirmó el mandatario en un comunicado distribuido por la Casa Blanca.

Biden consideró que después de los tiroteos de las últimas semanas en EE.UU., el país debería estar haciendo más, no menos, para proteger a la sociedad de la violencia armada.

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Además, instó a los estados a seguir promulgando leyes que sirvan para proteger a sus ciudadanos.

Más de 17.000 personas han fallecido en EE. UU. por disparos desde el inicio de 2022

La ley que anuló este jueves el Tribunal Supremo de EE.UU. llevaba vigente desde 1911 en el estado de Nueva York y obligaba a los que llevan armas en público a tener una licencia o demostrar que tenían necesidad de hacerlo para defenderse.

Biden aseguró que sigue comprometido a hacer “todo” lo que esté en su poder para reducir la violencia armada y urgió a los estadounidenses a posicionarse sobre el asunto.

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“Pido a los estadounidenses en todo el país que hagan oír sus voces en el asunto de la seguridad de las armas de fuego. Hay vidas que dependen de ello”, concluyó.

La sentencia del Tribunal Supremo se produce en pleno debate nacional sobre la posesión de armas en el país, consagrada en la Segunda Enmienda de la Constitución, tras los recientes tiroteos masivos.

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El 24 de mayo, el joven de 18 años Salvador Ramos irrumpió en un colegio de primaria de Uvalde (Texas) con un fusil comprado legalmente y mató a 19 niños y dos profesoras.

Días antes, el 14 de mayo, un hombre blanco perpetró un crimen racista cuando entró armado en un supermercado de un barrio de mayoría negra en Búfalo (estado de Nueva York) y mató a diez personas.

Los demócratas abogan por prohibir la venta de rifles de asalto y revisar los antecedentes de los compradores de armas, mientras los republicanos se oponen y afirman que los tiroteos deben ser abordados como un tema de salud mental.

Un grupo de senadores de ambos partidos ha elaborado un proyecto de ley que supone un acuerdo de mínimos e incluye medidas como la confiscación de armamento a personas que estén consideradas un peligro.

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Esa iniciativa superó este jueves un voto de procedimiento y podría ser aprobada antes del fin de semana en el Senado, aunque todavía quedaría que sea considerada por la Cámara Baja. (I)