El diario británico especializado en economía Financial Times (FT) publicó un reportaje esta semana en el que asevera que en Colombia se produce más cocaína ahora que a principios de la década de 1990, época en la que el narcotraficante Pablo Escobar tuvo mayor notoriedad como líder del cartel de Medellín.

De acuerdo a cifras citadas de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, entre 2012 y 2017 la producción de coca aumentó más del 250%, llegando a la cifra récord de 171.000 hectáreas. A esta afirmación se le suma que Colombia representa el 70% del suministro mundial de la droga, mientras que las autoridades estadounidenses dicen que el 89% de la cocaína que incautan provendría de Colombia.

Tweet del Financial Times en donde se indica la producción de coca en hectáreas en Colombia, Perú y Bolivia desde 1987 hasta 2019.

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Según se puede observar en el gráfico, desde la muerte de Escobar hubo un crecimiento acelerado en la producción de cocaína hasta el 2000, cuando se firmó el Plan Colombia: el acuerdo bilateral entre Colombia y Estados Unidos que buscaba, entre otras cosas, terminar con el tráfico ilegal de drogas.

En el artículo también se hace referencia a la preocupación por la fumigación, pues recoge algunos testimonios de agricultores afectados cuando se realizaba fumigación aérea con glifosato, químico usado para erradicar cultivos ilegales de coca. “Era una ciencia inexacta”, menciona, refiriéndose a que los aviones se abalanzaban sobre los campos y fumigaban la coca, pero también cultivos legales, como el maíz, el cacao, el plátano.

Además, también se menciona que el glifosato era “probablemente cancerígeno para los humanos”, de acuerdo a una publicación de 2015 del Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (IARC por sus siglas en inglés). Por esta razón, el Gobierno de Juan Manuel Santos (2010-2018) prohibió en ese mismo año el uso de este herbicida en cultivos ilegales por los potenciales daños que puede ocasionar en la salud.

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Desde entonces han cobrado mayor importancia los erradicadores manuales, quienes en tierra destruyen los arbustos de coca. El año pasado limpiaron un récord de 130.000 hectáreas de coca a mano, casi 10 veces más de lo que arrancaron en 2015.

Sin embargo, para realizar esto se requiere mucha mano de obra y es muy peligroso para los trabajadores. FT señala que los grupos armados han matado a 29 miembros de los equipos de erradicación, en su mayoría soldados y policías; además, que 200 han resultado heridos, algunos mutilados de por vida por las minas terrestres ubicadas en las plantaciones.

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Aunque se han reforzado los equipos de erradicación y pudieron bajar la cifra de cultivos a 154.000 hectáreas en 2019, Colombia sigue siendo el mayor productor de hojas de coca y de cocaína en el mundo. (I)