Esta semana empezaba con la caída mundial de Facebook, Instagram y WhatsApp; sin embargo, pese a que se recuperó el servicio, la empresa lleva meses con otro problema más grave: está en la mira de las autoridades de Estados Unidos y otros países por el poder que ha acumulado.

Un día después de perder casi 6.000 millones de dólares, el fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, habló para tratar de desmentir a una exempleada que lo criticó duramente en un subcomité de Protección al Consumidor, Seguridad de Productos y Seguridad de Datos del Senado de EE. UU.: llegó a decir que sus plataformas son nocivas para los menores, fomentan la división social y debilitan la democracia.

“El argumento de que fomentamos deliberadamente contenido que enoja a la gente para lograr beneficios carece de lógica. Nosotros ganamos dinero con la publicidad y lo que los anunciantes nos dicen constantemente es que no quieren que sus anuncios aparezcan junto a contenidos dañinos o que generen enfado”, afirmó Zuckerberg.

Publicidad

En su testimonio en el Congreso, la exgerente de Producto France Haugen hizo un retrato despiadado de la empresa y afirmó que el tiempo que estuvo trabajando en ella se dio cuenta de una “verdad devastadora”: Facebook oculta información al público y a los Gobiernos.

“Los documentos que he proporcionado al Congreso prueban que Facebook ha engañado al público de forma repetida sobre lo que su propia investigación revela acerca de la seguridad de los niños, la eficacia de su inteligencia artificial y su papel para expandir mensajes divisorios y extremistas”, dijo Haugen, quien en el pasado ya había filtrado documentos a The Wall Street Journal, que realizó un reportaje que sostiene que Facebook sabe de los problemas con sus aplicaciones, incluyendo los efectos negativos de desinformación y los daños causados, como los de Instagram a niñas.

La exempleada de Facebook Frances Haugen se alista para testificar ante el subcomité de Protección al Consumidor, Seguridad de Productos y de Datos del Senado de EE.UU., el pasado 5 de octubre de 2021, en Washington. Foto: EFE

Además, Haugen dijo en el programa 60 Minutes: “Lo que vi en Facebook una y otra vez fue que había conflictos de intereses entre lo que era bueno para el público y lo que era bueno para Facebook, y Facebook una y otra vez optó por optimizar para sus propios intereses, como ganar más dinero”.

Publicidad

Para Marlene Echeverría, especialista en marketing digital, redes como Facebook son el reflejo de la sociedad y en esta están todos los tipos de pensamiento, ideologías, filosofías, educación, y se puede dar el caso de que se expongan mensajes divisorios o extremistas. Que Facebook y todas las redes sociales funcionan por algoritmos que determinan el alcance de una idea, concepto o producto. Lo cual es determinado básicamente por los intereses de cada usuario.

“Debemos entender que Facebook es una empresa y como tal su principal objetivo es ser comercialmente rentable. Si bien es cierto que es una red social, no deja de ser empresa. El capitalismo puro. Las regulaciones las deben hacer los Gobiernos, dentro de sus leyes; si no hay leyes que protejan a los ciudadanos en estos aspectos, las empresas, cualquiera que sea, tendrán una brecha que aprovecharán. También debemos entender que las personas somos quienes decidimos qué tipo de contenido consumir. Así también decidimos qué tipo de información ponemos en nuestras redes y debemos estar conscientes de ello”, apunta Marlene.

Publicidad

Mientras, María Dolores Brito, profesora de la Universidad San Francisco de Quito y experta en comportamiento digital, dice que las redes y todo lo que está alrededor pueden influir en nosotros —hasta por quién votamos—, pero no a todos por igual, porque tenemos distinta educación, personalidad, edad, cultura.

Ella menciona que se puede ver cómo una red como Instagram influye en chicas en su aspecto físico, debido a los filtros, y cuando una herramienta así ya comienza a poder influir negativamente sí debería haber regulación, sobre todo para la población más vulnerable. Aunque ve muestras de que sí hay una voluntad de parte de Facebook, porque ya hay una regulación en ciertos temas, imágenes, palabras o publicidades.

Facebook todavía es el rey porque es donde la mayoría de gente del planeta está... Todas las redes tienen inteligencia artificial por detrás, que no es satánica, como dicen algunos, pero tienen un lado bueno: que tratan de conocerte, de quién eres tú, qué te gusta, y te tratan de mostrar eso; y un lado malo... que nos quitan la libertad... qué tan ético es que yo no tenga el derecho a ver todo y yo decida qué ver”, comenta Brito, quien añade que, como toda herramienta, hay quienes la pueden usar para el bien o para el mal.

Los senadores estadounidenses han prometido repetidamente que van a frenar el poder de Facebook, pero los esfuerzos para regular mejor las plataformas del gigante tecnológico, que reciben miles de millones de usuarios, hasta ahora han sido lentos e ineficaces, recoge AFP.

Publicidad

Mark Zuckerberg niega lo dicho por Haugen. Foto: EFE

A finales de junio, una comisión parlamentaria aprobó seis proyectos de ley que allanan el camino para el posible desmantelamiento de Facebook, Google Apple y Amazon. Estas nuevas leyes les prohibirían adquirir competidores, como hizo Facebook al adquirir Instagram en 2012 y WhatsApp en 2014.

También impondrían la “portabilidad” de los datos, facilitando que los usuarios de Facebook abandonen la plataforma con sus contactos e información personal. Sin embargo, aún no se ha fijado una fecha para la votación y no se garantiza la compatibilidad con la ley de competencia vigente.

Muchos quieren reformar la Sección 230, una ley de 1996 que protege a los servidores de internet de demandas relacionadas con el contenido publicado por terceros, una piedra angular de las redes sociales. Zuckerberg se ha declarado repetidamente a favor de enmendar la Sección 230.

Los reguladores estadounidenses de la Comisión Federal de Comercio (FTC), así como una alianza de estados, han presentado demandas acusando a Facebook de ser un monopolio de redes sociales que debe ser destruido.

Para Danny Barbery, doctor en Ciencias Empresariales y especialista en marketing, definitivamente las redes influyen mucho, dependiendo del nivel de adicción de las personas a las redes sociales. Cada una tiene su fin: Facebook, entretener e informar; Instagram, mostrar estilos de vida y aspiraciones; WhatsApp, comunicar de manera directa.

Agrega que desde años atrás se habla del prosumer como productor y consumidor de información, y ya algunos estudios desde el 2010 han profundizado en la adicción a la información a través de redes sociales. Mientras que a nivel político y social las redes sociales se manejan con un algoritmo que analiza los gustos y preferencias que las personas tienen. “¿Qué significa eso? Que nos muestran lo que queremos ver con más frecuencia y más fuentes, mostrando así fuentes que afianzan ‘nuestra realidad’. Por ejemplo: si una persona tiene una preferencia política de derecha, tendrá acceso a noticias positivas sobre derecha política y negativas de otras tendencias; en su defecto, lanzará noticias aleatorias de política, para revisar si agradan o desagradan. Para que el algoritmo aprenda sobre el usuario, existen cuatro señales de clasificación de la información, según Hootsuite: lo más reciente que ha visto, la popularidad de la noticia, tipo de contenido y relación (del usuario con la noticia)”.

“Estamos viviendo una crisis donde existe una doble paradoja. En primer lugar, la paradoja de la elección, la tesis de (Barry) Schwartz que nos dice que mientras más tenemos para elegir, menos felices somos por la confusión que se genera por los excesos de opciones. Irónicamente, esta paradoja tiene una más, ya que paradójicamente no somos nosotros quienes elegimos, sino que poco a poco estamos haciendo que las tecnologías sean quienes eligen por nosotros”, plantea Barbery, también decano de la Facultad de Comunicación de la Universidad Espíritu Santo.

En tanto, en Europa la Autoridad de Competencia y Mercados de Reino Unido anunció una investigación sobre si Facebook tiene una ventaja injusta en los servicios de anuncios clasificados en línea y citas en línea, a través de la forma en que recopila y usa ciertos datos. (I)