Cientos de manifestantes se han comenzado a congregarse en varias plazas de Lima ante la protesta denominada Toma de Lima con el objetivo de pedir la convocatoria a unas nuevas elecciones así como el cierre del Congreso.

Miles de habitantes se trasladaron a la capital para protestar y exigir la renuncia de Dina Boluarte, quien asumió el poder tras la salida de Pedro Castillo en diciembre pasado. Esto ha ocasionado que se despliegue un operativo de seguridad masivo para evitar disturbios y enfrentamientos.

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Unión de trabajadores en Perú exige la renuncia de Dina Boluarte

La policía desplegó “11.800 efectivos en las calles para el control de disturbios, tenemos más de 120 camionetas y 49 vehículos militares, y también la participación de las fuerzas armadas”, aseguró el jefe de la Región Policial Lima, general Víctor Zanabría.

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“La policía esta en alerta máxima”, agregó.

Alrededor de las 18:00, medios peruanos alertaron de enfrentamientos entre manifestantes y uniformados en la avenida Abancay que conduce al Congreso. Para repeler a las personas se lanzaron gases lacrimógenos mientras ellos buscaban golpearlos con palos.

Lima es una de las zonas que tiene vigente el estado de emergencia, sin embargo, un dirigente sindical dijo que no requerían autorización para concentrarse.

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“No hay autorización de la policía, nunca se pide autorización para una manifestación social, no es una obligación que nos autoricen”, aseguró, a pesar de que el estado de emergencia suspende las libertades de reunión y circulación, además de permitir la intervención del ejército para el mantenimiento del orden.

Varias estatuas y monumentos del centro de la capital estaban envueltos en lonas de plástico para protegerlos de eventuales daños.

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La Policía Nacional en cambio reforzó el perímetro del Palacio de Justicia así como en la avenida Abancay.

Un periodista de la AFP vio al menos dos heridos y varias detenciones, en tanto que el ministro del Interior, Vicente Romero, cifró en 16 los policías heridos.

“Estamos aquí luchando por nuestra justa razón. Queremos que cierren el Congreso”, dijo a la AFP la campesina Ayda Aroni, que llegó desde la región de Ayacucho, 330 km al sureste de Lima.

Enfrentamientos en Arequipa

Nuevamente el aeropuerto de Arequipa fue el punto de enfrentamiento entre cerca de 200 manifestantes que habían roto las barreras de seguridad por lo que personal policial inició el operativo para impedir la toma de la terminal aérea. Una persona murió por el hecho.

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De igual manera la Plaza de Armas se llenó de manifestantes que solicitaba la salida de Dina Boluarte.

El jueves se conoció la muerte de un segundo manifestante herido de bala horas antes en el tórax cuando se manifestaba en Macusani, región de Puno, informó a la AFP la Defensoría del Pueblo.

El miércoles una mujer murió también de un balazo en el marco de las protestas en Macusani, donde una turba quemó una comisaría y un local judicial.

Estos dos decesos elevaron a 44 el total de fallecidos desde que estalló la crisis, el pasado 7 de diciembre. (I)