El paro de los gremios de transporte de carga en Perú transcurrió este lunes con un acatamiento parcial, sin incidentes de violencia y con reducidos bloqueos de carreteras a nivel nacional.

A pesar de que el Gobierno de Pedro Castillo agotó los esfuerzos, durante el fin de semana, para llegar a consensos con los transportistas y levantar la medida, la paralización se cumplió en Lima y varias regiones del país, aunque algunos grupos opuestos al paro decidieron salir a trabajar con normalidad.

Los transportistas exigen la restitución del transporte de mercancías como servicio público, la reducción en el precio del diésel y la regulación de peajes tras la revisión de los contratos con las concesionarias, entre otros reclamos.

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Perú declara estado de emergencia en la red vial ante paro de transportistas

En uno de los principales centros mayoristas de Lima, el mercado de Santa Anita, los vendedores se abastecieron con 10.000 toneladas de productos alimenticios, lo que les va a permitir vender con tranquilidad por cuatro o cinco días, indicó un portavoz al canal N.

Otros centros comerciales o negocios de comida aplicaron medidas similares y se sobreabastecieron para evitar que se queden sin insumos, en el caso de que el paro se mantenga indefinidamente, como anunciaron los dirigentes.

En el centro del país, el representante de la Unión Nacional de Transportistas de Junín, Walter Solano, informó a RPP Noticias que el 60 % de transportistas de carga pesada no circularán este lunes por la carretera central.

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Por su parte, en el sur del país, el secretario general del Sindicato de Conductores de Transporte Público de Tacna, Luis Conde, afirmó que el 100 % de sus agremiados acató el paro y que incluso evalúan subir el precio de los pasajes.

Los conductores de 32 rutas de Tacna bloquearon el óvalo La Cultura de esa ciudad, fronteriza con Chile, y un tramo de la carretera Costanera, pero al cabo de unas horas se levantó el bloqueo.

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La medida de protesta también afectó las operaciones de diversas líneas de transporte interprovincial, en distintas ciudades del país, que decidieron suspender sus actividades como precaución.

Machu Picchu sin turistas

En el Cusco, principal destino turístico del Perú, las empresas que ofrecen el transporte en tren hacia la ciudadela incaica de Machu Picchu suspendieron sus servicios este lunes, así como la ruta que se dirige hacia la ciudad de Puno, a orillas del lago Titicaca.

Ante este panorama, el Gobierno declaró este lunes el “estado de emergencia” en la Red Vial Nacional durante 30 días y restringió derechos constitucionales como el libre tránsito por las carreteras para evitar desórdenes públicos.

El representante del gremio de transportistas de carga pesada, Marlon Milla, declaró a RPP Noticias que hasta el momento han recibido del Ejecutivo una solución respecto al fondo de estabilización de precios, pero que falta “compensar la eliminación del impuesto selectivo al consumo” y un bono crediticio.

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Sobre esos acuerdos, el Ministerio de Economía y Finanzas explicó que el aumento en la compensación que realiza el Fondo de Estabilización de los Precios de los Combustibles (FEPC) al diésel se duplicó, de 2,5 soles (66 centavos de dólar) a 4,9 soles (1,3 dólares), para mitigar el impacto del incremento del precio internacional del petróleo sobre el precio del diésel, destinado al servicio de transporte local de carga y pasajeros.

“Sin este esfuerzo fiscal, el precio promedio del diésel al consumidor estaría en 23,6 soles (6,29 dólares) en lugar de 17,3 soles (4,61 dólares) por galón”, precisó el ministerio en una nota de prensa.

Milla dijo que está pendiente también el tema del transporte de carga de servicio público y la reserva de carga, que esperan verlos convertidos en normas legales para evaluarlos con sus asociados y “poder tomar una decisión final”.

Situación controlada

En tanto, el jefe de la división de carreteras de la Policía Nacional, Gino Malaspina, declaró a Canal N que la situación en las carreteras estaba controlada con el despliegue de 130.000 efectivos, aunque persiste el bloqueo de caminos en cuatro puntos a nivel nacional.

Por su parte, en la ciudad de Lima, la Asociación de Concesionarios de Transporte Urbano (ACTU) informó que el martes sus unidades circularán con normalidad, al suspender el paro anunciado para el 28 de junio, después de que el Ministerio de Economía autorizó el pago de compensaciones de marzo pasado.

El paro de este lunes es la segunda medida de fuerza similar del gremio de transportes de carga pesada al que se enfrenta el Gobierno de Castillo en sus once meses de gestión, ya que en abril pasado una huelga del sector desató bloqueos en decenas de vías del país y motivó una protesta masiva en Lima ante el polémico toque de queda que decretó el mandatario para el 5 de abril.

Aquella semana, que se saldó con seis víctimas mortales y decenas de detenidos, el Ejecutivo también declaró el estado de emergencia en la red vial.

No obstante, los transportistas del servicio público de Lima y Callao anunciaron este lunes otro paro para el próximo 4 de julio debido, principalmente, al alza del precio de los combustibles. (I)