En nuestras sociedades es una costumbre que las personas de la tercera edad se dediquen a llevar una vida calmada, dedicada a estar encerradas en sus casas y es muy poco común verlas disfrutar, salir o viajar. Los que aun se sienten con energía para hacerlo son criticados y señalados por no aceptar su edad, según publica Mejor con Salud.

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Sin embargo, el médico nutricionista argentino Alberto Cormillot ha hecho oídos sordos a quienes tienen este pensamiento retrógrado para él, pues no hay ninguna razón para que los adultos mayores sigan disfrutando de la vida y cumpliendo sus sueños.

A sus 82 años, se convirtió en papá junto a una mujer que es 48 años menor que él. No solo fue juzgado por su familia y la de su esposa, sino por todos aquellos que se enteraron de la llegada de su nuevo hijo.

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Algunos de los que se muestran en contra tienen un motivo muy válido y es que afirman que a Estefanía, su mujer, le tocará criar a su hijo sola si le llega a pasar algo a Alberto. Ellos aseguran que ya conversaron el tema y llegaron a un acuerdo para tomar las medidas debidas.

El nutricionista aspira a vivir hasta los 105 años, por lo menos, para ver graduar a su ahora pequeño bebé. Y para lograrlo lleva una vida tranquila, hace ejercicio, baila, escala paredes y siempre ha sido muy disciplinado por un estilo saludable.

(I)

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