El Departamento del Tesoro de Estados Unidos sancionó este martes a cuatro personas por financiar y armar al grupo terrorista Estado Islámico (EI) en Sudáfrica con el objetivo de expandir sus operaciones en el continente africano.

En un comunicado, el Tesoro detalló que bloqueó las propiedades y prohibió las transacciones económicas en Estados Unidos relacionadas con Farhad Hoomer, Siraaj Miller, Abdella Hussein Abadigga y Peter Mbaga.

“El Tesoro tomó esta decisión para interrumpir y exponer a quienes utilizan el sistema financiero de Sudáfrica para facilitar la financiación de las redes del EI en toda África”, explicó el subsecretario del Tesoro, Brian Nelson, según recoge el comunicado.

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De acuerdo con el Gobierno estadounidense, Farhad Homer lidera una célula del EI en Durban (Sudáfrica), para la que ha recaudado fondos a través de extorsiones a empresas y ha mantenido contactos con miembros del EI en República Democrática del Congo.

Siraaj Miller lidera el EI en Ciudad del Cabo (Sudáfrica), donde ha entrenado a simpatizantes del grupo terrorista para recaudar fondos mediante robos.

Por su parte, Abdella Hussein Abadigga se ha encargado del entrenamiento con armas de jóvenes del EI, y ha mantenido contactos con miembros del grupo terrorista en Somalia.

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Mientras que Peter Mbaga ha recaudado fondos y armas para los terroristas en Sudáfrica y en Mozambique.

El Departamento de Estado señaló en un comunicado que "el EI ha intentado expandir su influencia en África a través de operaciones a gran escala, particularmente en áreas donde el control del Gobierno es limitado".

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El líder del EI, Abu Ibrahim al Hashimi al Qurashi, murió el pasado 3 de febrero junto a otras doce personas en una operación de Estados Unidos en el noroeste de Siria.

En la actualidad, el grupo cuenta con células activas en el vasto desierto del centro de Siria, donde atacan con cierta asiduidad a las fuerzas gubernamentales y kurdas, mientras que miles de sus combatientes y familiares permanecen desde hace tres años en prisiones y campamentos custodiados por los kurdosirios y olvidados por la comunidad internacional. (I)