En Estados Unidos, los casos de COVID-19 entre niños han vuelto a aumentar después de meses de cifras a la baja y justo en momentos en que las instituciones del país se están alistando para reabrir en unas pocas semanas en medio de la expansión de la variante delta del virus que ha infectado a funcionarios de la Casa Blanca y del Congreso previamente vacunados.

Según un reporte de la Academia Estadounidense de Pediatría (AAP), entre el 8 y el 15 de julio se reportaron más de 23.550 casos del virus en menores de edad, casi el doble de lo registrado a fines de junio, refiere CNN.

La AAP indicó que la enfermedad sigue siendo poco común entre los menores, pero que debido al aumento de contagios en gran parte del país, al retraso de la inmunización en algunos estados y a la temida variante delta, los más jóvenes del país, que aún no son elegibles para vacunarse, puedan volverse vulnerables.

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“Tantas personas, individuos no vacunados, están contagiándose de la delta, los niños están siendo arrastrados con ella, y creo que esto hará las cosas muy difíciles a medida que comienza el año escolar”, dijo a CNN el Dr. Peter Hotez, decano de la Escuela Nacional de Medicina Tropical en el Baylor College of Medicine.

En Estados Unidos aún no se ha aprobado ninguna vacuna para los menores de 12 años. Las compañías farmacéuticas Pfizer y Moderna están realizando ensayos clínicos, pero es probable que tarden meses hasta que los menores puedan ser inmunizados.

Los resultados del estudio de Pfizer sobre niños de 5 a 11 años podrían llegar en septiembre y unos meses después los de niños de 2 a 5 años y de 6 meses a 2 años. Moderna, por su parte, no ha revelado cuándo pueda tener resultados para estos rangos de edad.

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Ante este escenario, la AAP publicó nuevas directrices recomendando el uso universal de mascarillas en las escuelas para todas las personas de 2 años o más, independientemente del estado de vacunación. Su posición es más estricta que la de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), que han recomendado que solo las personas de 2 años o más que no estén completamente vacunadas deben usar mascarillas en el interior.

En tanto, la variante delta, que representa ya el 83 % de los casos del virus en Estados Unidos, llegó al Congreso y a la Casa Blanca, según varios reportes, registró el Diario Nueva York.

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“El virus de la variante delta se ha detectado en Washington D. C. y en los edificios del Capitolio... varios miembros del personal del Congreso vacunados y un miembro del Congreso ha sido contagiado”, dijo el doctor Brian P. Monahan, médico del Capitolio, según el portal Daily Mail.

La oficina de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, confirmó que uno de sus principales portavoces dio positivo, después de reunirse con legisladores estatales demócratas de Texas que habían estado en la capital de Estados Unidos.

Desde que se vio expuesta la persona no tuvo contacto con Pelosi, quien viene después del vicepresidente en la línea de sucesión presidencial, dijo el subjefe de gabinete de Pelosi, Drew Hammill, en un comunicado.

La secretaria de prensa del presidente Joe Biden, Jen Psaki, notificó el lunes que un funcionario de la Casa Blanca completamente vacunado dio positivo a una prueba de coronavirus y agregó que la persona tenía síntomas leves y que no había tenido contacto con el mandatario ni con otros funcionarios de alto rango, refiere AFP.

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“Sabemos que habrá casos”, dijo Psaki a los periodistas. “Pero como muestra este incidente, los casos en personas vacunadas son típicamente leves. La Casa Blanca está preparada para que aparezcan casos con pruebas regulares”. La funcionaria agregó que “ha habido” otros contagios de personas vacunadas entre el personal de la Casa Blanca, pero no confirmó cuántos o cuándo ocurrieron.

La campaña de vacunación en Estados Unidos se ha estancado en las últimas semanas tras grandes avances. Alrededor del 68 % de los adultos han recibido al menos una primera dosis, pero existen grandes disparidades geográficas.

La oposición a la vacuna está significativamente ligada a la división política en el país, con una hostilidad mucho más pronunciada en el grupo demográfico de derecha, particularmente entre los partidarios del expresidente Donald Trump. (I)