Hasta el momento 498 ecuatorianos ya han salido de Ucrania y se encuentran en cinco países cercanos, según indicó el canciller Juan Carlos Holguín, quien comentó que para la noche del jueves se espera la primera llegada de un vuelo humanitario desde Polonia con 350 personas.

Sin embargo, en paralelo se han registrado casos de decenas de estudiantes que no quieren regresar, cuyos padres han pedido al Estado que tramiten visados Schengen, que les permitan quedarse en algún país europeo.

Una petición en la que el Gobierno ecuatoriano, al igual que cualquier otro del mundo, no puede participar ya que no es su competencia gestionar visas de turismo ante terceros países.

Publicidad

Holguín, que confirmó que 204 ecuatorianos siguen en Ucrania, manifestó que los compatriotas que opten por quedarse en los países europeos deberán firmar “una declaración de descargo en la que asumen la responsabilidad de quedarse de forma irregular”.

El canciller dijo que ante el regreso de los jóvenes ecuatorianos la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt) junto con la Unesco ya se encuentran preparando un plan y manifestó que en caso de 103 estudiantes de Medicina ya hay conversaciones con la cartera de Salud para que al llegar puedan hacer directamente la ruralidad.

Este martes, el titular de la entidad, Alejandro Ribadeneira, mantuvo reuniones con la Cancillería y otras carteras del Estado para recopilar toda la información más precisa de quienes van a volver y ya se han documentado más de 300 casos.

Publicidad

“Sé que en quince días debemos volver a Ecuador, pero intento quedarme en otro país”, dice Dagmar Narváez, de 19 años, quien cruzó la frontera el viernes pasado huyendo de la intervención militar rusa a Ucrania.

Dagmar dice estar consciente del plazo dado por Polonia para salir de ese país, pero intenta por el momento ir a otro donde pueda permanecer por lo menos tres meses sin visa y no bajo el estatus de ilegal. Aún no lo tiene definido.

Publicidad

La joven no descarta regresar a Ecuador en última instancia, pero dice que su negativa a volver se basa en que “hasta ahora no hay un papel firmado que garantice sus sueños”. La detiene la esperanza de que termine el conflicto lo más pronto y pueda regresar a su universidad y continuar con los estudios de Ingeniería Industrial con especialidad en Aeromecánica y Mecatrónica, de la que cursaba el segundo año de estudios.

La misma postura la tiene Jorge, de 23 años, de los cuales los últimos cinco los ha vivido en Ucrania. Actualmente ya logró ir hasta Polonia junto con otros jóvenes y no contempla de ninguna forma regresar al país.

“Quiero quedarme por acá en Europa porque ya tenía una vida en Ucrania, sé que es difícil, pero buscaré la forma de salir adelante”, comenta.

El Gobierno ecuatoriano ha hecho énfasis en que no podrá gestionar las visas de turismo y en que es importante que los connacionales no caigan en ofrecimientos falsos para la obtención de visados.

Publicidad

En redes sociales, otros compatriotas que dejaron Ucrania y están en países cercanos como Rumania o Polonia a la espera de abordar los vuelos han instado a algunos compañeros a regresar a Ecuador diciendo que es la opción más segura que tienen hasta el momento.

Para Carlos Estarellas Velázquez, experto ecuatoriano en derecho internacional y catedrático universitario, el Estado ecuatoriano ha cumplido con su obligación con los connacionales afectados por el conflicto.

“En derecho internacional lo que ha hecho Ecuador se conoce como ‘protección diplomática’, la obligación que tiene el Estado de proteger a sus nacionales en el exterior, y eso se ha cumplido, pero el grave problema es que quienes no quieren regresar estarían en un grave riesgo”, dice.

El catedrático explica que en estas situaciones lo habitual es la apertura de corredores humanitarios para el traslado de los extranjeros hacia sus países, pero algo muy diferente es tener intenciones de quedarse en Europa.

“En Europa existe un régimen migratorio que hay que respetar y si lo irrespetan, se están quedando bajo una figura de ilegalidad y en ese caso el Estado ecuatoriano no puede hacer mayor cosa”, agrega Estarellas, y menciona que los compatriotas al quedarse se exponen inmediatamente a sanciones legales del derecho migratorio y una de ellas podría ser la deportación al país de origen.

Estarellas subraya en que lo correcto en estos momentos es que los compatriotas vengan al país y que, una vez aquí, esperen a ver qué ocurre respecto al conflicto. Menciona además que el considerar una petición de visas es algo complejo, primero, porque un visado es un privilegio que concede un país y en este caso sería difícil también ya que los ecuatorianos buscarían quedarse en diferentes países y no en uno solo.

Por otro lado, la organización 1800 Migrante emitió un comunicado en el que menciona que los ecuatorianos desplazados por el conflicto “podrían solicitar asilo o refugio”, un derecho humano que está garantizado en más de 140 países. (I)