La imagen dio la vuelta al mundo, una avioneta de 1940 detenida en el Aeropuerto de Entrenamiento y Transición Dade-Collier, en Florida, había aterrizado.
Esta fue la forma que encontró un piloto cubano para salir de la isla ante la crisis que afronta y que ha llevado a más ciudadanos buscar rutas de escape marítimas.
El viernes se conoció que el monomotor Antonov An-2 había aterrizado a las 11:30 (hora local) del viernes en la zona que sirve como entrenamiento para pilotos comerciales, entrenamiento privado y despegue de militares.
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Rachel Torres, portavoz de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), confirmó el aterrizaje.
Un piloto cubano robó una avioneta rusa de fumigación del año 1940 y escapó hacía los Estados Unidos. Acaba de aterrizar en la Florida. La desesperación de hacer hasta lo imposible por escapar de Cuba. Increíble. pic.twitter.com/uXqzZyiJ5z
— Agustín Antonetti (@agusantonetti) October 21, 2022
El piloto fue identificado como Rubén Martínez, quien pertenecería a la Empresa Nacional de Servicios Aéreos (ENSA), se observaba el avión color amarillo y azul detenido en el borde de la pista. Se dedicaba a la fumigación aérea de cultivos.
El monomotor fue fabricado en la década de los 40 y pertenece a la primera modela de la gama de aviones Antonov. Se usa principalmente para trabajo agrícola, transporte mínimo de pasajeros y paracaidismo.
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Este sábado se conoció que la Aeronáutica Civil de Cuba abrió una investigación por el robo de la avioneta y explicó que la aeronave había despegado de la Unidad Económica de Base de la ENSA de Sancti Spíritus (centro) con destino a la pista El Cedro para hacer trabajos de fumigación agrícola.
“Los actos de piratería aérea constituyen delitos tipificados en varios convenios internacionales, ratificados por Cuba y los Estados Unidos”, indicó.
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Tras el segundo vuelo, la aeronave no volvió a la pista. Hasta el momento Estados Unidos no ha notificado a la Aeronáutica Civil cubana.
“Este hecho representa una violación del espacio aéreo, de la seguridad operacional y de las regulaciones aeronáuticas cubanas, en correspondencia con los Anexos del Convenio sobre Aviación Civil Internacional (Convenio de Chicago)”, agrega una nota de prensa. (I)