Astrónomos italianos han publicado la primera imagen del cohete rojo Long March 5B de China que ha provocado incertidumbre por lo que se estima puede ser un reingreso descontrolado a la atmósfera de la Tierra.

En vivo: Trayectoria del cohete chino que se aproxima a la Tierra y que puede desplomarse este fin de semana

El Proyecto del Telescopio Virtual con sede en Italia capturó una imagen de la nave, que parecía una luz brillante, cuando pasó por encima del telescopio robótico ‘Elena’.

El vehículo de 21 toneladas podría reingresar este fin de semana y aún no se descarta la posibilidad de que pueda aterrizar en áreas habitadas.

Publicidad

El cohete se movía “extremadamente rápido” cuando se elevó 435 millas por encima del telescopio del Proyecto de Telescopios Virtuales el miércoles por la noche, dijeron los investigadores, según destaca el medio británico The Guardian.

¿Representa el cohete chino descontrolado un riesgo para la población? Esto dicen los expertos

Imagen del cohete chino Long March 5B que fue captada por el telescopio Elena, localizado en Italia.

Gianluca Masi, un astrónomo del Proyecto del Telescopio Virtual que tomó la imagen, declaró que “mientras que el Sol estaba solo a unos pocos grados por debajo del horizonte, el cielo era increíblemente brillante: estas condiciones hicieron que las imágenes fueran bastante extremas, pero nuestro telescopio robótico tuvo éxito” en la captura de estos enormes escombros.

Reingreso descontrolado

La información más reciente muestra que se espera su regreso a la Tierra entre el sábado 8 de mayo y el lunes 10 de mayo, posiblemente llueva sobre áreas habitadas, advierte el gobierno de Estados Unidos.

Publicidad

El Long March 5B se lanzó al espacio desde la isla de Hainan el 29 de abril con el módulo “Tianhe”para poner en órbita la primera sección de la estación espacial china, que contiene lo que se convertirá en alojamiento para tres tripulantes en una laboratorio espacial permanente. En un principio, a su regreso, la nave debería haber aterrizado en un lugar seguro, pero los cálculos no fueron según lo previsto y ahora está orbitando la Tierra sin control.

Tras la separación del módulo espacial, el cohete comenzó a orbitar el planeta en una trayectoria irregular, perdiendo altura lentamente, haciendo casi imposible cualquier predicción sobre su punto de entrada a la atmósfera, y por tanto de su punto de caída.

Publicidad

Comando espacial atento

El Pentágono está intentando rastrear el cohete. De momento sí saben que ha orbitando a la altura de Nueva York, Madrid o Pekín pero saber el punto de entrada aún es difícil debido a la gran velocidad a la que se desplaza.

En un comunicado, el portavoz del Departamento de Defensa, Mike Howard, ha asegurado que el rastreo está en manos del Comando Espacial de Estados Unidos.

Hay expertos que llaman a la tranquilidad como Jonathan McDowell del Centro de Astrofísica de la Universidad de Harvard, que se muestra optimista. “No creo que la gente deba tomar precauciones. El riesgo de que haya algún daño o de que golpee a alguien es bastante pequeño”, dijo a la CNN. Él va a haciendo el seguimiento del cohete a través de sus redes sociales.

China pide calma

Según las autoridades chinas, la probabilidad que el artefacto impacte en un lugar habitado, es nula. De hecho, los analistas espaciales chinos explican que la llegada de “basura espacial” a la Tierra es común y que “la afirmación del Pentágono de que los restos del cohete están volando de regreso fuera de control y pueden causar daños si impactan en áreas habitadas no es más que la exageración occidental de la ‘amenaza de China’ en el avance de la tecnología espacial”.

Publicidad

Expertos del Pentágono temen que algunas de sus piezas no se desintegren al entrar en la atmósfera, lo que podría provocar grandes daños si caen en zonas habitadas.

“Lo normal es que se desintegre” y “es más probable que impacte contra el mar que en superficie sólida”, asegura McDowell.

Esta no es la primera vez que China pierde el control de una nave espacial en su reingreso a la Tierra. En abril de 2018, un laboratorio espacial Tiangong-1 se desintegró al reingresar a la atmósfera, dos años después de que dejara de funcionar. Las autoridades chinas negaron que el laboratorio estuviera fuera de control. (I)