En el primer intercambio de prisioneros entre Rusia y Ucrania, una docena de mujeres fue rescatada tras sufrir horribles torturas a manos de las fuerzas de Vladimir Putin, en la guerra que se desató entre ambas naciones desde hace 7 meses.

Luego de reunirse con sus familias en Zaporizhzhia, revelaron que fueron sometidas a golpizas con martillos, descargas eléctricas y agua hirviendo. Tales actos constituyen crímenes de guerra según la Convención de Ginebra.

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La estancia de las prisioneras ucranianas en manos rusas según cuenta una de ellas, fue cruel e inhumano. Foto: Biserka Stojanovic

Brutales torturas infligidas a mujeres por las fuerzas rusas

Hanna, una de las rescatadas y miembro de la Brigada número 36 de Infantería de Marina, estuvo en cautiverio durante más de seis meses, y relató cómo las mujeres fueron brutalmente tratadas, colgadas y sometidas a humillaciones extremas, según reveló el Daily Mail.

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Algunas fueron forzadas a dar entrevistas a medios rusos bajo amenazas de violencia. El destino de la soldado ucraniana y su esposo sigue siendo incierto, ya que él permanece detenido y su hijo se encuentra en territorio ucraniano ocupado por los vecinos en guerra.

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La soldado ucraniana revelaba que las torturas a las que fueron sometidas eran desde electrocución hasta echarles agua hirviendo y todo el maltrato psicológico posible. Foto: D-Keine

Las prisioneras fueron llevadas a la ciudad rusa de Taganrog antes del intercambio, y durante su secuestro, los rusos les habían informado falsamente que no serían canjeadas y que podrían ser encarceladas hasta el final de una “operación especial”.

A pesar de las dificultades y el maltrato, las liberadas lloraron de alegría al reunirse con sus seres queridos. Se espera que sean sometidas a exámenes médicos y procesos de rehabilitación para sanar tanto física como emocionalmente.

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Cabe recordar que la tortura de prisioneros de guerra se considera un crimen según la Convención de Ginebra. Foto: D-Keine

(I)

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