El primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, parecía tener las horas contadas en el cargo, pero aún sus opositores dentro de su Partido Conservador no reúnen los apoyos necesarios para dejar a un lado a esta figura de la política británica que alcanzó el éxito como alcalde de Londres y ser uno de los líderes del bréxit.

Johnson ahora afronta fuertes presiones para dimitir por el escándalo de las fiestas en su residencia oficial durante la pandemia. Un tema que aún queda por resolver.

Johnson asumió el máximo cargo político de Reino Unido en julio de 2019 tras la presión del Partido Conservador a la entonces primera ministra Theresa May.

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Johnson era uno de sus ministros críticos y uno de los promotores de bréxit, el cual él mismo concretó el 31 de enero de 2020.

Antes de primer ministro fue ministro de Exteriores (2016-2018) y alcalde de Londres entre 2008 y 20016. En esos años era visto como un político carismático, popular y políticamente hábil, aunque ‘Bojo’, como le dicen popularmente, siempre ha provocado opiniones divididas dentro de la formación conservadora.

Su imagen desaliñada y sin poses llaman siempre la atención en un ambiente político formal como el británico.

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Su aspecto ha sido como un arma que utiliza para desviar la atención, de acuerdo con diferentes medios británicos. Su cabello revuelto y ropa singular le confieren la apariencia de “haber estado trabajando toda la noche”. Su cabello incluso tuvo su propia cuenta de Twitter (@Boris_Hair), una recopilación de sus momentos estelares, recuerda el diario español El País, que agregó que romper con las reglas estilísticas vinculadas a la política es para él una estrategia para acercarse al pueblo.

Nació en Estados Unidos en 1964 (57 años) y hasta 2016 tuvo la doble nacionalidad.

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Se formó como periodista –aunque en ocasiones fue criticado por no ser muy riguroso- y estudió en las Universidades de Eton y Oxford. Habla fluido en italiano, francés y español, y es un estudioso del griego y el latín, fanático del rugby, el ciclismo, pero no tanto del fútbol, el deporte más popular en su país.

Fue presentador de un programa de televisión llamado Have I Got News For You (Tengo noticias para usted) y fue editor de The Spectator.

Su familia ha estado vinculada a los medios y a la política. Su padre fue político conservador y actualmente miembro del Parlamento Europeo. Su hermano Jo fue ministro y su hermana Rachel es periodista y ha sido candidata.

Cuando impulsaba el bréxit se le comenzó a decir el “Donald Trump británico”, pero aunque al inicio tuvo cierta simpatía por el exmandatario estadounidense, en ocasiones se mostró crítico con él y en una cumbre hasta se burló de Trump con otros mandatarios.

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Además del bréxit, el enfrentar la pandemia ha sido todo un reto para Johnson, puesto que Reino Unido llegó a ser en un momento de 2020 uno de los epicentros de la pandemia y fue donde se generó la variante británica (B.1.1.7) y una “descendiente” de la variante Delta. Incluso él estuvo hospitalizado y su hija recién nacida también, pero se informó que se ha recuperado.

En tanto, ayer Johnson se salvó de una moción de censura interna de los conservadores luego que uno de los diputados del partido abandonó la causa en su contra y al parecer no hay los votos necesarios.

Además, en un momento en que los sondeos dan una inusual ventaja de más de 10 puntos a los laboristas (oposición), lo ocurrido recordó a algunos conservadores enojados con su controvertido primer ministro lo mucho que está en juego, informa AFP.

Sus detractores lo acusan de mentir al Parlamento sobre lo que sabía en relación con las numerosas fiestas, usualmente con gran consumo de alcohol, celebradas por el personal de Downing Street (residencia del primer ministro), durante los confinamientos que prohibían este tipo de eventos, mientras los 67 millones de británicos no podían ver a sus familiares y amigos, y algunos ni siquiera despedirse de sus fallecidos.

Johnson negó haber infringido la norma y pidió disculpas por sus colegas.

Al final, para conocer su suerte aún se deberá esperar unas semanas más. (I)