Berlín negocia con Estados Unidos y Turquía cómo mantener operativo el aeropuerto de Kabul

El Gobierno alemán aborda con Estados Unidos y Turquía cómo mantener operativo el aeropuerto de Kabul más allá del 31 de agosto, cuestión que deberá “abordarse” también con los talibanes, admitió el ministro de Exteriores, Heiko Maas.

El objetivo es poder continuar con las evacuaciones desde la capital afgana después de esa fecha y “mientras sea viable”, para lo que se estudia cómo utilizar una de sus terminales civiles, indicó el ministro alemán.

La situación actualmente es “cada vez más caótica” y el objetivo sigue siendo, recalcó Maas, poner a salvo “al máximo número de personas posible”.

Hasta ahora Alemania ha logrado evacuar a más de 3.000 personas, de 43 nacionalidades distintas, entre las cuales hay unos 1.800 afganos, indicaron hoy fuentes del Ministerio de Defensa.

Unos 340 evacuados eran ciudadanos alemanes, entre personal de la Embajada, sus familiares o miembros de oenegés, principalmente. Los afganos evacuados son tanto excolaboradores locales de la legación diplomática como de otras organizaciones, solos o con miembros de sus familias.

Fuentes de Defensa estimaron en unas 5.000 las personas que aguardan en las inmediaciones del aeropuerto una oportunidad para ser evacuados.

Los 1.800 afganos que se han logrado sacar del país llegaron hasta el interior del aeropuerto “gracias a esfuerzos extraordinarios”, recalcó Maas. Son, sin embargo, solo una minoría respecto al total de 10.000 a los que Alemania está tratando estos días de sacar del país.

El operativo de evacuación lo realizan tres aviones A400M del Ejército alemán, que vuelan día y noche entre Kabul y Tashket, en Uzbekistán, y han realizado ya unos veinte vuelos. Desde esta ciudad son trasladados luego en aparatos de la aerolínea Lufthansa hacia Alemania.

Según fuentes de esa aerolínea, hasta ahora se ha podido transportar desde Tashket hasta territorio alemán a 1.500 evacuados.

Además, el Ejército alemán ha enviado a Kabul, donde la situación sigue siendo, “sin cambios, dramática”, unas trece toneladas de ayuda, entre las que figuran alimentos para bebés, pañales y artículos de higiene para las personas que esperan a ser evacuadas.