Así fue la persecución en Haití a los sospechosos del magnicidio de Jovenel Moise

Un amplio detalle del drama que se desató en Haití desde la madrugada del miércoles 7 de julio, donde un comando extranjero asesinó en su propio hogar al presidente Jovenel Moise, fue expuesto en una investigación realizada por el canal estadounidense de noticias CNN.

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Qué sucedió exactamente dentro de la casa del presidente y quién planeó el ataque siguen siendo las preguntas clave sin resolver en el centro de múltiples investigaciones que involucran a agentes de alto rango de Estados Unidos y Colombia, además de las autoridades locales. Altos funcionarios extranjeros, incluidos miembros del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos y el jefe de inteligencia nacional de Colombia, visitaron Haití tras la muerte de Moise.

Sospechosos sitiados

La reconstrucción de esas 40 horas, tras el maginicidio y el asedio de las fuerzas de seguridad a una casa cercana a la vivienda privada del mandatario Jovenel Moise, se ha elaborado a manera de un rompecabezas en esta investigación de CNN que se refiere al asedio y persecución de varios días por las vías del “próspero vecindario del presidente en Puerto Príncipe, el empobrecido barrio de al lado, un local comercial abandonado en la carretera y la cercana embajada de Taiwán”.

Según el relato anónimo cuando los equipos policiales llegaron a la residencia de Moise esa madrugada, notaron la presencia de un convoy de cinco automóviles. Sin embargo, temieron que el presidente u otras personas pudieran ser rehenes por lo que para evitar un enfrentamiento dejaron que el convoy pasara.

En una curva en Route de Kenscoff, la carretera que conduce al centro de Puerto Príncipe, el convoy se topó con un retén policial, donde miembros del personal de seguridad se habían reunido.

“Incapaces de dar la vuelta (…), los ocupantes del convoy huyeron, abandonando las armas de fuego dentro de sus vehículos. Desesperados por cubrirse, algunos saltaron al lodo contaminado de un canal de drenaje profundo al borde de la carretera; otros se dispersaron en los edificios circundantes a pie”, cita CNN.

La mayoría se ocultó en un local comercial de dos pisos vacío, que convirtieron en un refugio provisional. Enseguida los equipos de seguridad del gobierno haitiano conocieron que al menos dos de sus miembros eran retenidos como rehenes por el comando compuesto por al menos una veintena de exmilitares colombianos.

De acuerdo al diario El Tiempo, la mañana del miércoles 7 de julio, Jenny Capador, una mujer en Colombia, recibió una llamada de su hermano Duberney, un exmilitar quien estaba en Haití trabajando en seguridad privada. Ella contó que su hermano le dijo que algo había salido mal y que estaba “sitiado y bajo fuego, luchando”. Capador fue uno de los colombianos fallecidos tras el atentado. El 8 de julio el juez de paz adjunto de Pétion-Ville, Clément Noël, dijo haber ordenado el levantamiento de los cuerpos sin vida de dos mercenarios colombianos: Mauricio Javier Romeo Medina y Duberney Capador Giraldo.

Hoy se presume que Duberney habría sido la conexión entre la empresa de seguridad de Miami y los exmilitares colombianos vinculados al magnicidio.

A las 3 de la tarde, las fuerzas haitianas arrojaron tres latas de gas lacrimógeno a la calle frente a la tienda que servía de resguardo, lo que provocó que las columnas de gas se esparcieran al interior.

Los primeros presuntos atacantes que salieron del edificio fueron dos haitiano-estadounidenses. Ambos se identificaron como traductores, según la fuente. De inmediato bajaron la colina los dos rehenes, quienes les dijeron a las fuerzas de seguridad que decenas de personas, armadas con rifles de asalto todavía estaban en el edificio.

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Ingreso a la embajada de Taiwán

Los sospechosos escaparon colina arriba y se refugiaron allí tras cruzar dos callejones y saltaron unos muros, aunque no hay claridad sobre cómo un grupo de extranjeros sabía que la sede diplomática de Taiwán estaba ubicada a poca distancia.

“Después de que nuestra embajada en Haití recibió una solicitud de las autoridades de Haití, acordamos de inmediato que la policía de Haití ingresara a nuestra embajada para cooperar en la búsqueda de los sospechosos, para que la justicia prevalezca y la verdad salga a la luz”, dijo una portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Taiwán.

La operación de persecución acabó el jueves 8 de julio, cuando 11 de los supuestos mercenarios fueron encontrados y arrestados sin incidentes dentro de la embajada de Taiwán. Otros fueron encontrados en el área circundante. Sin embargo, algunos sospechosos siguen prófugos. Según las autoridades haitianas, el comando estaba conformado por al menos 28 colombianos.

Búsqueda de autores intelectuales

Después de ser internada en un hospital de Miami, Florida, Estados Unidos, por las heridas de bala sufridas en el asesinato del presidente, Jovenel Moise, la primera dama, Martine, acusó a la oligarquía de orquestar el asesinato por los cambios que pensaba hacer el jefe de Estado en el país.

Christian Emmanuel Sanon, de 63 años, fue detenido en Haití como presunto autor intelectual del asesinato del presidente Jovenel Moise. En la primera sesión de interrogatorios, celebrada este lunes, comparecieron los exsenadores Youri Latortue y Steven Benoît, conocidos opositores del mandatario, quienes negaron tener conocimiento ni vinculación alguna con el suceso. También el líder de la oposición haitiana Pierre Reginald Boulos, representado por su abogado Samuel Madistin.

Tres hombres en busca del poder

El primer ministro interino, Claude Joseph, el senador Joseph Lambert y el primer ministro designado, Ariel Henry, son los tres rostros políticos de Haití que en estos momentos se disputan el poder de la empobrecida nación caribeña que este domingo vive una jornada de relativa calma tras días de tensión y protestas provocados por el magnicidio de Jovenel Moise. (I)