Bruce Campbell va más allá de una vivienda exótica. El hombre de 73 años pagó una fortuna y ahora vive en un avión en Hillsboro, un suburbio de Portland, en Oregon, y se ahorra buena suma de dinero entre impuestos y gastos cotidianos.

Ingeniero eléctrico de profesión, Campbell contó a CNBC que su sueño comenzó cuando vio un cementerio de aviones en televisión cuando tenía 15 años y desde entonces decidió que quería vivir en un avión.

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Así es la vida de Bruce Campbell, un hombre que vive en un avión

Su plan inició en 1999 y aunque no tenía idea de cómo llevar a cabo su sueño, contrató a una empresa de salvamento para que le encontraran un avión. Sin embargo, no fue una gran idea, según contó.

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“Fue el peor error que cometí. Nunca volveré a hacerlo. Las compañías de salvamento son lo peor”, dijo Campbell. “Recomiendo comprar un avión intacto y completamente funcional, quizás sin los motores”.

Luego de buscar un avión por meses, la empresa le encontró un Boeing 727 en Grecia con asientos para 200 pasajeros, con un espacio interior de 1,066 pies cuadrados y que pesaba 70,000 libras.

Además, el avión es una gran pieza histórica en los Estados Unidos, ya que en el mismo trasladaron los restos del dueño de la aerolínea Olympic, la más emblemática en Grecia, y además, el empresario griego-argentino estaba casado con la exprimera dama del país norteamericano, Jacqueline Kennedy.

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El hombre pagó 100 mil dólares por el avión, el cual llegó volando desde Grecia hasta Oregon con los restos de Onasis y luego fue remolcado hasta el terreno de Campbell atravesando las calles del centro de Hillsboro.

Al avión le removieron sus motores y otras partes para que no volviese a volar. El costo total de su inversión se estima en 120 mil dólares.

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“Cuando vives en una estructura como esta, te sientes un poquito más satisfecho con tu vida”, dijo. “Y si eres ingeniero, científico o cualquier persona que aprecie la elegancia y belleza de la tecnología aeroespacial, entonces se vuelve un lugar feliz para vivir”.

Todo el proceso para convertir el avión en su vivienda tardó dos años y al gasto inicial se le sumaron otros 15 mil para un total de 135 mil dólares.

Campbell dijo que le agregó al avión una ducha, un lavabo, un lavarropas, refrigerador, y usa un carrito de comida del avión como su despensa. En vez de cocina, tiene un microondas y un horno eléctrico, el cual apenas usa, según dice él.

“Soy un nerd. No cocino, así que el sector de la cocina es muy pequeño”, aclaró. Aledaño a la cocina tiene un sofá cama, el cual utiliza como habitación y como sala de trabajo.

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Sus gastos mensuales son de 370 dólares, lo que incluye 220 dólares al mes en impuestos a la propiedad y entre 100 y 250 al mes en la factura eléctrica.

Campbell dijo que pasa su tiempo arreglando computadoras viejas, reparando sistemas eléctricos en el avión, y dando visitas guiadas de su exótica casa a sus visitantes. Además, su otro sueño es tener un avión en Japón, donde pasa parte de su tiempo. (I)

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