Gabriel Enrique González Cubillos, de 50 años, confesó a los investigadores cómo asesinó a su propio hijo, Gabriel Esteban, de cinco años, el pasado lunes 5 de octubre en Melgar, Colombia, para vengarse de su exesposa.

El asesino planificó el crimen con antelación y la exesposa ya había denunciado ante la Fiscalía las agresiones y amenazas del hoy acusado, sin embargo, las autoridades hicieron caso omiso, según publicó la revista Semana.

“Ahora sí puedes disfrutar sola, felicidades”: El hombre que asesinó a su propio hijo de 5 años ya tenía denuncias por amenazas que fueron omitidas y le permitieron visitas los fines de semana

Asesino del niño de cinco años en Melgar confesó cómo mató a su propio hijo

“Lo asfixié con la almohada de la habitación y tuve que usar todo el peso de mi cuerpo, porque el niño intentó defenderse”, contó González Cubillos a los investigadores.

Publicidad

El hombre recogió a su hijo en la casa de su exesposa el domingo 2 de octubre, en el sur de Bogotá, y salió con destino a Melgar hacia el hotel que escogió como sede del asesinato.

El sujeto grabó un video con su celular, lo descargó en un computador y lo guardó en una USB. “Antes de llevarme el niño, me metí al baño de la casa de Consuelo y dejé la USB con el video, escondida para que no lo encontrara tan fácil. En ese video le decía que iba a matar al niño y luego me suicidaría”, contó.

A las 3:50 de la madrugada del lunes 3 de octubre, llamó a su exesposa y le pidió buscar la USB en un punto específico del baño. “La llamé y le dije que buscara, así que le advertí y no hizo caso, ahora ella también sería responsable”, dijo.

Publicidad

Luego de asesinar a su propio hijo, le dijo a la mujer que ya había matado al pequeño Gabriel Esteban. González Cubillos relató que después del crimen, pasó tres horas junto al cuerpo, dando vueltas en la habitación.

El cruel padre se mostró tranquilo y sin remordimiento a la hora de confesar a los funcionarios el atroz crimen.

Publicidad

El asesino intentó quitarse la vida y no lo logró

Cumpliendo con su promesa de asesinar al pequeño y luego suicidarse, González Cubillos relató a los investigadores que no logró lo segundo.

“Cuando lo asfixié fui al baño, pero no encontré con qué ahorcarme. Así que tomé 40 pastillas que llevaba en un frasco y que supuestamente eran fulminantes, pero no pasó nada”, dijo.

A su vez, el detenido confesó que por su mente o su conciencia no pasaba nada, ni sentía remordimiento, tristeza o dolor.

“No siento nada. Cuando murió mi mamá, no sentí nada. Cuando falleció mi papá, tampoco. Después de algunos días me puse mal, pero ahora mismo no siento nada”, reiteró el hombre, quien en todo momento mostró como si se sintiera orgulloso del asesinato.

Publicidad

El sujeto también contó el momento en que los policías de tránsito lo encontraron escondido en un arrume de hojas, con una gorra y bajo un puente. “Agente, yo sé que ustedes me están buscando por lo de mi hijo. Tome estos 50.000 pesos y déjeme seguir, que yo voy para la ciudad de Cali”, les dijo a los oficiales.

Gabriel Enrique González Cubillos fue imputado por el infanticidio y ahora espera sentencia por el crimen que conmovió a toda la comunidad de Melgar. (I)

Te recomendamos estas noticias