El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, expresó este miércoles sus “condolencias, dolor y solidaridad” con los familiares de las víctimas de la masacre de 19 niños y dos maestros en una escuela primaria de Estados Unidos.

“Nos duele mucho que haya estas desgracias y mandarles un abrazo a los familiares de los jóvenes, de las víctimas, y también nuestra solidaridad con el gobierno de Estados Unidos, porque son momentos muy tristes, muy difíciles”, señaló el mandatario durante su conferencia matinal.

López Obrador dijo que desconoce de momento si entre las víctimas hay mexicanos, pero afirmó que “no hay duda” de que la mayoría lo serían de origen. “Baste ver los apellidos, son hijos o nietos de mexicanos”, comentó el mandatario sobre los fallecidos en el ataque, ocurrido en la pequeña localidad de Uvalde, Texas (sur), a solo una hora de la frontera con México.

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Un pistolero de 18 años asesinó a 18 niños y a una maestra en una escuela de Texas

Texas fue parte del territorio mexicano hasta la primera mitad del siglo XIX cuando se independizó tras un conflicto bélico y posteriormente se anexó a Estados Unidos. Su vasta frontera con México es también puerta de entrada para miles de migrantes, principalmente mexicanos y centroamericanos.

Casi 90% de los 500 alumnos de la escuela primaria de Uvalde son hispanos procedentes de familias de recursos económicos modestos, según autoridades estadounidenses.

El tiroteo, ejecutado por un adolescente de 18 años de origen hispano que fue abatido por agentes de seguridad, ha conmocionado a Estados Unidos y provocó el reclamo de un furioso presidente Joe Biden de “enfrentar el lobby de las armas” en su país.

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Ese ataque es el último de una ola de tiroteos en Estados Unidos, donde el horror por la violencia armada no ha logrado impulsar suficientes acciones a nivel político para ponerle fin.

López Obrador rechazó referirse a las causas del tiroteo en momentos en que su gobierno mantiene una demanda en cortes de Estados Unidos contra grandes fabricantes de armas de ese país, a los que acusa de realizar un comercio “negligente” que facilita su tráfico ilegal hacia los cárteles del narcotráfico en México.

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“No quiero tratar ahora ese tema porque está todavía el duelo (...). Sería aprovecharnos de una desgracia”, sostuvo el gobernante mexicano. (I)