El crédito de consumo es de acceso más fácil y rápido, pero está entre los más caros. Su tasa de interés efectiva referencial es del 15,94 % anual en este mes, la más alta solo superada por la que se aplica en los microcréditos.

Hay varias maneras de obtenerlo, de forma directa o a través de las tarjetas de crédito con las que se puede disponer incluso de dinero en efectivo. Solo en marzo pasado el monto colocado en crédito de consumo llegó a $ 1.560,8 millones en 912.304 operaciones, incluido lo que dan las instituciones financieras públicas y privadas y las del sector de la economía popular y solidaria, según los datos globales de la plataforma digital del Banco Central del Ecuador.

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Un valor que ha ido en aumento a partir de enero de este año, mientras que la cartera vencida por los créditos de consumo ascendió a $ 415 millones en marzo pasado. El monto solo incluye los cobros vencidos de lo que otorgan las instituciones financieras privadas, según datos de la Superintendencia de Bancos. Sin embargo, sí hay una mejora ya que en marzo del 2021 fue de $ 521 millones.

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Elena, una ingeniera comercial de Guayaquil, no suele hacer avances en efectivo pero sí tiene la costumbre de diferir las compras del supermercado a tres meses, lo que al final del periodo se suma al resto de cuotas también de compras postergadas en el tiempo, más el consumo corriente de cada periodo.

Todos estos consumos realizados dentro del periodo mensual de las tarjetas de crédito, que varía según cada cliente, se suman hasta conformar la cuota por pagar (capital más intereses del crédito).

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Por ello es importante conocer, dice Guillermo Granja, experto en educación financiera y profesor de la Universidad Ecotec, la fecha de corte de cada periodo y la del límite máximo de pago.

Antes del vencimiento de la fecha máxima de pago, que por lo general es hasta quince días después del día del corte, Elena recibió recordatorios en su correo electrónico, pero aun así incurrió en un atraso en marzo pasado y canceló casi la totalidad diez días después del tope.

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La cuota sumaba $ 560 (capital e intereses) de los que ella canceló $ 500 con diez días de retraso, por lo que deberá pagar el interés por mora y la gestión de cobranza extrajudicial, ambos se cobran desde el primer día que se incumple el plazo, es decir, desde el día siguiente a la fecha límite de pago.

El interés por mora se calcula del capital vencido de cada periodo, en el caso de Elena, con base en los $ 560 (menos lo correspondiente al interés) que pagó con diez días de retraso y el saldo ($ 60) es parte del capital por el que seguirá pagando interés por mora hasta el día que finalmente cubra esta acreencia faltante.

“Fui consciente de que no podía pagar todo, pero tuve la urgencia de usar la tarjeta para comprar medicinas y las puse como corriente y todo se me acumuló, son imprevistos, pero aquí vi cómo estas te sacan de un apuro, no quiero perderlas ni afectar mi historial crediticio”, afirma.

“Conforme la legislación vigente, la tasa de mora se aplica únicamente al capital vencido de acuerdo con los días de retraso (y hasta el día de pago), y solamente puede ser de hasta el 10 % de la tasa que se encuentre vigente para la operación al momento de ocurrir la mora”, indica un vocero de la Asociación de Bancos del Ecuador (Asobanca).

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La tasa de mora se aplica en función de los días de retraso, a mayor número de días aumenta el porcentaje sobre la tasa de interés aplicable al cliente.

Cuando hay de uno a quince días de retraso, la tasa de mora es del 5 % sobre la tasa vigente para la operación. Al sobrepasar los 60 días se cobra el 10 %.

Hay que recalcar que el cálculo se hace con base en el capital vencido, es decir, de la cuota se excluye lo correspondiente al interés por el crédito de consumo, ya que se aplica el concepto de no cobrar interés sobre interés.

Los estados de cuenta incluyen una parte llamada información financiera, en la que se estipula cuál es la tasa de interés aplicada en la operación. En la cuota ya están incluidos el interés y el capital, por lo que si no se paga a tiempo se encarece aún más el crédito por la mora y la gestión de cobranza, indica Granja.

Un concepto primordial en los diferidos es que mientras menor sea el plazo, menor va a ser el factor de interés, manifiesta el especialista. “Si estoy haciendo a 3 meses el factor apenas va a ser un 2,69 % (un proporcional de la tasa de interés anual de los créditos de consumo), pero cuando llega a 12 meses ya sube la tasa a 8.91%, cuando es a 18 meses sube a 13.19 % y cuando está a 24 meses, ya es por ejemplo, 17.58 %”.

Hay casos en los que se indica que se puede comprar y diferir hasta un periodo de tiempo sin intereses. En realidad, dice Granja, si implica el cobro de una tasa baja que llega al 4.74 % del costo de lo que se adquiere pagadero en cuotas mensuales durante seis meses. Los porcentajes son en función de la información de uno de los bancos del país, agrega Granja. “Lo que no hay que hacer es tratar de dilatar una deuda tanto tiempo pensando que lo que estamos pagando es menos porque al final el factor de intereses es mucho mayor”.

El cálculo para el cobro del interés por mora sigue si en los siguientes meses tampoco se cumplen los pagos de las cuotas a tiempo, lo único es que se aplica el porcentaje diferenciado de acuerdo a los días de retraso.

Si bien el pago mínimo es la cantidad más pequeña requerida por el banco para mantener el crédito vigente en la tarjeta de crédito, sin reportar mora, no es lo más óptimo, señala Granja. “Al final se termina saliendo de la deuda en mayor tiempo. El saldo que uno no pagó del total que debería pagar se suma al siguiente mes” con un interés de financiamiento.

La gestión por cobranza extrajudicial es el otro valor que se cobra cuando se incumple la fecha de pago. El procedimiento está regulado por la Junta de Política y Regulación Financiera y supervisado por la Superintendencia de Bancos, indica Asobanca.

“La banca es intermediaria entre quienes tienen dinero y quienes lo necesitan, transformando así los ahorros que les confían los clientes en préstamos para hogares y negocios. Por ello la prioridad de las entidades es cuidar ese dinero, es decir, deben realizar importantes esfuerzos para recuperar los recursos que entregaron en créditos, para no poner en riesgo los depósitos que les confiaron los clientes”, agrega el vocero.

Atentos a valores que se pagan por tarjetas bancarias sin darse cuenta

La gestión de cobranza se activa desde el día siguiente de la fecha límite de pago y consiste en informar a los clientes acerca del estado de sus obligaciones a través de diferentes medios de contacto (recordatorios).

“Es importante tener claro que el objetivo de la gestión de cobranza es recordar a todos sus clientes que tienen un pago pendiente y evitar que incurran en gastos y que su calificación crediticia se vea afectada. Además, en el caso de que el cliente no pueda cumplir con sus obligaciones en el día en que vencen, el servicio de gestión de cobranza busca brindar soluciones que se adapten a las condiciones de los clientes”, agrega el gremio de los bancos privados.

Los valores son fijos y dependen del monto de la cuota vencida y del tiempo de mora. Por ejemplo, si la cuota no pagada es menor a $ 100, el cliente pagará $ 6,38 por un retraso de entre uno y 30 días, valor que aumenta mientras más tiempo no se cancele.

Si se debe más de $ 1.000 por un periodo mayor de 90 días, el pago por gestión de cobranza extrajudicial es de $ 43,99. A estos cobros hay que sumar el impuesto al valor agregado (IVA) del 12 %. Son los valores que las instituciones financieras están facultadas a cobrar de acuerdo a la norma.

Las entidades tienen la obligación de llevar un registro con fechas y horas que evidencien la gestión de cobranza realizada con respaldos físicos, digitales u otros.

Incluso está prohibido el cobro de gestiones por cobranza de créditos vencidos que no cuenten con este respaldo y también no se pueden incluir valores adicionales a los ya establecidos en la resolución que sigue vigente de la anteriormente conocida como Junta de Política y Regulación Monetaria y Financiera.

En caso de registrarse más cuotas vencidas en los siguientes meses, el cliente pagará solo la que tenga más días vencidos dentro del rango al que corresponda esa cuota, es decir, paga un solo valor que no se acumula independientemente de las gestiones de cobro efectivas realizadas.

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Los avances en efectivo tienen un costo variable según la institución financiera

Los créditos de consumo de las tarjetas tienen la posibilidad de hacerse efectivos, lo que corresponde a los llamados como avances en efectivo, que salen del cupo asignado. Al hacerlos, dice Granja, hay que tomar en cuenta que aparte de la tasa de interés las instituciones financieras cobran un cargo de acuerdo al monto.

“A veces la necesidad es muy urgente y es mucho más fácil hacer un avance en efectivo. Cuando el avance es de $ 100 a $ 200, el costo puede llegar a $ 9; de $ 200 a $ 300, un costo fijo de $ 14; de $ 400 a $ 3.000 ya es un porcentaje variable, entonces no es solamente la cuota mensual que va a tener que pagar sino que adicionalmente también hay que cubrir ese cargo”, manifiesta Granja.

Hay instituciones financieras que por retirar $ 100 de avance por cajero cobran $ 20 de comisión y otros solo $ 7. “Tenemos que siempre leer las letras chiquitas que vienen en el estado de cuenta en la parte de la información financiera. El total de cargos que tienen por servicios financieros y servicios en general”.

En el caso de los que negocian el pago de una deuda antigua, el especialista recomienda pedir un certificado bancario y tras tres meses revisar el buró de crédito para verificar que la operación aparezca cancelada.

El problema del refinanciamiento a plazos es que suma toda la deuda (capital, intereses más gastos incurridos) y lo vuelven a transformar en una deuda, dice Granja. “Todo eso lo licuan por decirlo de alguna manera y ahí sale su nuevo refinanciamiento a 24, 36 meses, lo que sea. Uno cree que le hacen un favor, pero en verdad lo que hicieron fue cobrarle más intereses y poner un periodo más largo para pagar la deuda porque la persona no tiene capacidad de pago”.

Elena aún no paga los $ 60 que debe del periodo correspondiente a marzo, pero dice que en este mes se pondrá al día sin retrasarse cubriendo incluso el capital e intereses dentro del plazo de los consumos de este mes. Ya recibió el llamado de la institución financiera recordándole del pago y en el próximo estado de cuenta vendrá el recargo por interés de mora y el de gestión de cobranza extrajudicial, que sería de $ 8,63 por el rango de su cuota vencida. (I)