Al calor de los resultados oficiales de las elecciones seccionales 2023 de Ecuador que favorecieron en alta medida al correísmo, seguidores y adeptos de la Revolución Ciudadana empezaron a lanzar trinos como “¡Rafael Correa vuelve!, ¡Correa llega en 2025!”. De hecho, estas frases se escucharon en la “caravana de la victoria” que realizaron Marcela Aguiñaga, prefecta electa del Guayas, y Aquiles Álvarez, alcalde electo de Guayaquil.

Pero ¿qué tan probable es un retorno del expresidente Rafael Correa a Ecuador en 2025? Si bien el exmandatario no tiene prohibición de entrar al país, sobre él pesa una sentencia ejecutoriada por el caso Sobornos 2012-2016 de ocho años de cárcel. Por lo que al llegar al país debe ser detenido. Esta situación jurídica no le ha permitido retornar a Correa. La última vez que pisó suelo ecuatoriano fue en febrero del 2018, nueve meses después de haber dejado el poder.

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Correa ha afirmado que su sentencia obedece a una persecución política y ha tratado, desde Bélgica, país donde reside, que se revea, sin éxito hasta el momento. Sin embargo, el correísmo, según el Consejo Nacional Electoral, estaría obteniendo tres representantes en el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS), ente encargado de elegir autoridades en la Contraloría, las superintendencias, el CNE, Consejo de la Judicatura (CJ), entre otras instituciones.

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El Partido Social Cristiano (PSC) obtendría dos representantes en el CPCCS y dos serían independientes. Si se extrapola la alianza que existe en la Asamblea entre el PSC y la Revolución Ciudadana, se puede inferir que el correísmo tendría mayoría en el CPCCS, indica Ismael Quintana, constitucionalista.

Esto abriría la puerta para ubicar a personas afines a estas tendencias políticas en el CJ para dar paso a una posible revisión de la sentencia a Correa y anularla: “Tiene tres consejeros en el CPCCS y en año y medio hay que renovar totalmente el Consejo de la Judicatura y con el correísmo al mando del CPCCS sí es factible que capturen el CJ y hagan lo que hicieron durante diez años que fue manejar la Corte Nacional de Justicia”, dice.

El jurista indica que el expresidente puede, con un escenario favorable en el CJ, recurrir a la figura legal de revisión de su sentencia y declarar la nulidad de la misma: “Legalmente serían los únicos mecanismos para bajarse la sentencia, para que Correa pueda retornar al Ecuador y aspirar políticamente a una dignidad”.

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Todo este proceso político y jurídico no se concretaría de forma rápida, por lo que hablar de un retorno del expresidente para el 2025 es poco probable, añade Quintana: “No es algo fácil de hacer porque deberá demostrar que hubo testimonios falsos, informes periciales erróneos y luego de esto la Corte puede estimar la anulación de un fallo, es muy complejo, una herramienta complicada, pero es la oportunidad que tendría”.

Daniella Fernández, decana de la Facultad de Ciencias Políticas y Derecho Francisco Huerta Montalvo, de la Universidad Casa Grande, concuerda en que legalmente hay recursos que viabilizarían un posible retorno de Correa al país.

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Además, la historia del país nos avala para pensar que las situaciones políticas que no pueden pasar han pasado, pero yo no me enfrascaría en que Rafael Correa vuelva, sino en realizar un análisis sobre que el correísmo vuelva a gobernar y esto es muy probable”, afirma.

El propio Rafael Correa, en una entrevista que dio luego de los resultados oficiales de las elecciones, afirmó que tienen “grandes posibilidades” de ganar las elecciones presidenciales del 2025.

De hecho, Quintana indica que el correísmo, con la votación alcanzada en el CPCCS, ya empezará a gobernar, ya que impondría autoridades afines en instituciones clave: “El correísmo ya tiene tres consejeros y para ser mayoría les falta uno más, por lo que no le queda tan difícil captar a otro o consolidar una alianza con el PSC y tener cinco consejeros”.

Fernández afirma que es llamativo que desde muchos sectores se ve al expresidente como un “cuco” electoral y que se busque evitar su retorno. Si bien el correísmo quedó bien posicionado en estas elecciones, también hubo una clara fragmentación del voto que lo favoreció, señala la experta. Por lo que los resultados actuales no significan que esta tendencia política genere gran aceptación a nivel nacional.

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André Benavides, jurista, también concuerda en que un potencial retorno de Correa en 2025 es complicado, ya que la renovación completa del CJ se realizaría recién en ese año y es allí cuando el correísmo podría tener la oportunidad de ubicar jueces aliados en el organismo.

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Actualmente el correísmo no puede poner jueces, ni con mayoría en el CPCCS, tomando en cuenta que la renovación en el CJ es en dos años, por lo que tendrían que esperar esa fecha, que exista un proceso de renovación parcial de la Corte Nacional de Justicia y allí recién poner jueces afines. Todo esto es un proceso complicado. Además, si (los correístas) están hablando del 2025 para que el expresidente se presente para las presidenciales, él no puede ser candidato por Constitución”, indica.

¿Si Rafael Correa vuelve a Ecuador, podría ser candidato a la presidencia?

No. El exmandatario fue presidente de Ecuador por dos periodos, por lo que constitucionalmente no podría presentarse como candidato para presidente.

Además, debido a la sentencia en el caso Sobornos 2012-2016 Correa perdió sus derechos políticos. Si logra que su sentencia sea revisada y anulada, podría optar y candidatizarse para dignidades como alcalde, prefecto o asambleísta. (I)