La curiosidad por explorar las propiedades de las plantas y frutas llevó a Marielisa Marques a cambiar el rumbo de su actividad económica y profesión.

Antes del 2013 brindaba capacitaciones de etiqueta y protocolo en empresas y en una Navidad decidió obsequiar exfoliantes al personal de esas compañías. Además, era presentadora de un noticiario de televisión.

Días después, sorpresivamente tuvo un pedido de 100 exfoliantes por el Día de la Secretaria y es ahí cuando nace Home Spa Cosméticos.

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Los primeros exfoliantes los creó en la cocina de su casa con la ayuda de una licuadora.

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“La marca que lancé fue un hobbie y empecé a hacer cosméticos especiales. Mis exfoliantes corporales eran hechos con aceites, azúcar… les encantó. Le puse ese nombre, fue por impulso, no lo pensé”, cuenta la emprendedora de 41 años.

A medida que iba creciendo el interés por los productos que preparaba, como shampoo o cremas, Marielisa quiso darles otro nombre, uno que hablara de los ingredientes naturales que contienen y los bautizó como Botania.

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Registró la marca y empezó a idear más productos como cremas corporales, sérums y desodorantes. Actualmente tiene un portafolio de 18 elaborados más los de edición especial.

Los componentes son múltiples como semillas de frutas, aguacate, coco, avena, miel, maracuyá, eucalipto, romero, aceite de jojoba y otros esenciales.

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La producción es semanal o mensual y el contenido se envasa en frascos de 30 ml, 50 ml y hasta de 250 ml. El tiempo de caducidad es de seis meses o un año.

Tener máquinas mezcladoras es el mayor logro para Marielisa Marques. Foto: Belén Zapata.

“Sacamos extractos que luego necesitan macerarse. Cada uno tiene su procedimiento. Para producir shampoo de romero es de 4 a 5 días desde que cogemos la hierba hasta que envasamos y etiquetamos”, explica.

Para realizar esos procesos requiere de máquinas mezcladoras que considera como sus “bebés”. Para ella, es un logro haberlas adquirido.

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Los productos de Marielisa eran conocidos en el entorno o por referencias, pero cuando migró a las redes sociales se convirtió en su principal ventana de exposición y esta es la cuenta de Instagram de Botania, aunque también poseen una página web.

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“No usaba antes redes sociales, era de los contactos de empresas que había capacitado. En 2017 abrí la cuenta”, señala.

En 2018, Marielisa obtuvo la certificación de artesana en belleza por la Junta Nacional del Artesano. “Nos da bastantes facilidades con respecto a la facturación en ciertos casos”, indica.

En el sueño de Marielisa fueron incorporándose más personas como su esposo, Paoly Correira dos Santos. Luego contrataron a seis personas, que están en administración y producción.

Marielisa asegura que a medida que el emprendimiento va teniendo forma es imposible que se mantenga con una o dos personas.

“Uno como emprendedor quiere hacerlo todo, pero si lo haces todo, no alcanzas a hacer nada”, apunta, y agrega que ese es uno de los obstáculos que no dejan avanzar en los negocios.

El portafolio del negocio es de 18 productos más los de edición especial. Foto: Belén Zapata.

Botania, ubicada en Kennedy Norte, en Guayaquil, registra un incremento de ingreso promedio anual del 15 %. Solo en 2020, desde junio a diciembre, meses de pandemia, llegó al 30 %.

“Gracias a Dios ha ido en ascendencia, yo percibo en el mercado un interés de productos naturales, de cuidar nuestra salud, evitar químicos. Es un mercado para explotar”, apunta.

Y por eso su próximo proyecto es incursionar en supermercados. “Seguir conquistando el mercado local, ir de a poco, es mi lema. Además ampliar la oferta en la página web”, expresa.

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Marielisa aconseja a los emprendedores ahorrar, aliarse y capacitarse. “El emprendedor tiene que saber ahorrar bastante, no es porque tiene las ganancias y me puedo gastar el 100 %. Yo no he necesitado préstamos de nadie, ni de familiares, de bancos ni de nada. Todo un con poco esfuerzo y de a poquito. Eso me ha facilitado el no endeudarme. Entonces, no hay que emocionarse al comprar e invertir demasiado”, sugiere.

En cuanto a las alianzas, indica que es indispensable tener el apoyo de alguien más en áreas de desconocimiento. “Si yo me pasara en el laboratorio creando productos, yo no podría aumentar las ventas en campañas publicitarias. Es pensar en esa estrategia de dividir acciones con un equipo humano”, argumenta. (I)