“Tres años después nos falta justicia. Tres años después nos siguen faltando tres”, clamaron los familiares y amigos de Paúl Rivas, Javier Ortega y Efraín Segarra, de diario El Comercio. Esta mañana se realizó un plantón en la Plaza Grande, de Quito, para exigir al Estado la desclasificación de los documentos que forman parte del caso y que han sido ocultados.

Para quienes acudieron a la plaza se trata de un lugar importante, ya que fue allí donde el Gobierno de Lenín Moreno confirmó que los tres ecuatorianos habían sido asesinados. La información salió a la luz luego de tres semanas del secuestro, que ocurrió el 26 de marzo de 2018. Tras dilatar el tiempo y luego de doce agónicas horas de espera, se confirmó el atroz hecho.

Para Ricardo Rivas, hermano del fotoperiodista Paúl Rivas, el Gobierno ha estado ausente en este caso y ha hecho caso omiso a los pedidos de justicia que han hecho familiares y amigos. “Es indignante que después de tres años ni siquiera podamos tener las pertenencias de nuestros familiares. Hay que evidenciar cómo la Fiscalía, a través de la fiscal Diana Salazar, ha caminado de la mano con un presidente que solo ha sacado a la luz casos políticos”, añadió.

Publicidad

Los trabajadores de El Comercio viajaron a Esmeraldas como parte de una investigación por los ataques ocurridos en la frontera norte. Con la muerte de ellos, el líder del frente disidente Oliver Sinisterra, alias Guacho, se convirtió en el criminal más buscado del país.

Yadira Aguagallo, novia del periodista Paúl Rivas, cree que el silencio de las autoridades es cómplice en este tipo de casos. “Lo lamentable de cuando un periodista es asesinado, es violentado y esto queda en la impunidad, es que es muy fácil que vuelva a ocurrir”, aseguró. También se refirió a las acciones por parte de la justicia, e indicó que, tres años después, no hay resultados.

A Ecuador llegaba, desde el principio, información de Colombia por este caso. Así se supo en primera instancia que a los compatriotas ya los habían asesinado. También, según Yadira, la justicia colombiana dio a conocer que durante el secuestro continuaron los operativos militares en la zona. “Como lo explica la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, eso pudo haber sido un detonante para el asesinato del equipo periodístico”, enfatizó.

Publicidad

Como parte de los actos conmemorativos se realizarán cicleadas el 28 de marzo y 25 de abril. El sábado 10 de abril se llevará a cabo la misa de honras y será transmitida por Facebbok. Finalmente, el jueves 29 de abril se realizará la entrega de donaciones a los pobladores de la parroquia Mataje, en Esmeraldas.

De esta manera, los amigos y familiares reclaman justicia y transparencia para que este caso no quede impune. “Nadie se cansa” es el grito de los últimos tres años, que busca resolver lo que, hasta ahora, es un misterio. (I)