Ramón Abad, juez de la Unidad Judicial Multicompetente de Santa Cruz, dictaminó una pena privativa de libertad de tres años en contra del policía Nixon Alejandro P. D., quien en marzo pasado intentó trasladar 185 tortugas desde la isla Baltra hasta Guayaquil en el interior de una maleta.

Al servidor policial se lo sentenció por el delito de tráfico, tenencia, maltrato y transporte de especies protegidas, estipulado en el artículo 247 del Código Orgánico Integral Penal (COIP).

Durante la audiencia de juicio, que se reinstaló la tarde de este martes 18, el juez determinó como agravantes que las tortugas gigantes que el policía intentó sacar de su hábitat son especies amenazadas y en peligro de extinción. Además, este hecho se realizó dentro del Sistema de Áreas Protegidas en el Parque Nacional Galápagos, lo que genera un grave daño al medioambiente y la biodiversidad.

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Asimismo, para ejecutar el fallido envío, el policía usó técnicas que provocaron la muerte de 32 tortugas neonatas.

El juez dispuso también el pago de 639.100 dólares como reparación integral por los daños.

Una tortuga gigante de Galápagos se vende hasta en $ 60.000 en el mercado negro internacional; delincuencia organizada acecha a la icónica especie

“Con esta sentencia de primera instancia se sienta un precedente en beneficio de la naturaleza, de la fauna, de la biodiversidad y, sobre todo, de la honestidad que el planeta merece. Hoy se hizo justicia, esperamos que el proceso siga sus pasos y se llegue a un fallo en firme”, manifestó Marcelo Mata, ministro de Ambiente del Ecuador.

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Danny Rueda, director del Parque Nacional Galápagos, destacó la coordinación interinstitucional para evitar que se efectivice este delito. (I)