El cáncer de tiroides se ha diseminado en su organismo, ha hecho metástasis. “Está regado por todo el cuerpo a causa de la falta de la medicación”, asegura Paola Valencia, una quiteña de 51 años, madre de dos adolescentes y paciente del Ministerio de Salud desde el 2012.

Paola se atiende en el hospital Eugenio Espejo de Quito, ahí donde con frecuencia realiza, junto a decenas de enfermos, plantones para reclamar por el desabastecimiento de medicamentos. No quiere morir como le ocurrió a David Reinoso, un hombre de 41 años que colapsó, porque no recibió el tratamiento para combatir el cáncer de hígado que le consumía diariamente. “Doy testimonio de que falleció por falta de la medicina, si él hubiera seguido con el tratamiento, seguiría vivo”, afirma esta mujer que junto a David y un par de amigos, también con enfermedades catastróficas, se ayudaban mutuamente ante el déficit de fármacos en el hospital.

En el 2016, Paola comenzó a tomar medicación cara. La más costosa se llama Sorafenib, una pastilla que impide que una proteína anormal envíe señales para que las células del cáncer se multipliquen, en otras palabras, detiene la propagación de esa enfermedad. Cada caja de Sorafenib cuesta $ 3.100. Paola necesita dos cajas mensuales.

Publicidad

He recibido con mucha irregularidad, la falta de medicinas se repite cada año. He tenido que deshacerme de bienes, vendí un carro, ya no tengo qué vender

Paola Valencia, de 51 años.

Paola cuestiona la indolencia de las autoridades para asignar recursos y abastecer los hospitales. En el 2021, durante cinco meses no recibió el Sorafenib. “Entregar a destiempo es igual de terrible, el paciente se agrava, como ha sido mi caso, y ya se necesita una cirugía, a mí ya no me pueden ni operar, ya estoy demasiado mal”, lamentó entre lágrimas.

Paola Valencia, de 51 años, representa a cientos de pacientes públicos.

Paola habla con pausas, sosteniendo la sonda traqueal en su cuello, y a ratos le sobreviene una dificultad para respirar, y tos. Nada importa cuando se trata de conseguir su medicina. “Es como tener oro, con eso compro mi vida”, considera esta quiteña que junto a otros pacientes, médicos y fundaciones lograron que se incluyera el Sorafenib en el Cuadro Básico de Medicamentos del Ministerio de Salud.

Un plan de contingencia se aplica para evitar que el COVID-19 complique la atención hospitalaria, en Quito

Cada lunes, durante el cambio de mando, y desde el gobierno de Rafael Correa, Paola se apostaba frente al Palacio de Carondelet para exigir la medicina. También seguía al mandatario cuando tenía agenda fuera de la sede presidencial. “Estuve mañana, tarde y noche tratando de tener una cita con la ministra, me sacaban para que no hable con la prensa, el tumor se acercaba a la médula”. Desde 2019 la Sorafenib es parte del Cuadro Básico de Medicamentos, aunque su entrega ha sido irregular.

Publicidad

Después de plantones y protestas, Paola recibió en diciembre la medicina para un mes. Su lucha seguirá, dice decepcionada, cada mes. “Para que esto cambie deben cambiar a las personas que están al frente, que tengan otro corazón, que se conduelan de los pacientes. Somos personas que tenemos seres queridos que les importamos y nos importan”. (I)

El abastecimiento de los fármacos en hospitales está en un nivel crítico de 49 %

El déficit de medicinas en los centros médicos del Ministerio de Salud Pública llega a niveles críticos, según un análisis de la propia institución que, a diciembre 2021, ubicó en el 49 % –menos de la mitad– el abastecimiento en los 135 hospitales y 1995 unidades de salud del país.

Publicidad

Ahí se atiende el 62,7 % de la población nacional, la misma población que en las calles o en redes sociales se queja a diario por la carencia de fármacos para tratar enfermedades catastróficas o no tan graves, incluso insumos esenciales como gasa, jeringas o guantes médicos.

La escasez del 51 % de medicamentos trastoca todas las metas del ministerio planteadas en su Política Nacional de Medicamentos 2017-2021, en la que se contemplaba que en el año 2017 se debía alcanzar una cobertura del 70 % y al año siguiente se esperaba llegar al 80 %. En el 2019 la meta era el 85 %, en 2020 el 90 % y en 2021 más del 90 %.

En protesta se exige agilidad en compra de medicamentos de alto costo y atención oportuna

En el informe Análisis Situacional del Abastecimiento de Medicamentos en los establecimientos de salud del MSP-Diciembre 2021 se detalla la crítica situación hospitalaria, la “que impide la prestación adecuada del servicio de salud.., afectando la continuidad del tratamiento y procedimientos esenciales”.

El informe advierte del riesgo de muerte para los pacientes, pues la escasez de fármacos –admite el Ministerio de Salud– “genera un impacto negativo en las condiciones, modo y estilo de vida, comprometiendo su evolución y recuperación y, por consiguiente, aumentando la posibilidad de desarrollar secuelas o fallecer”.

Publicidad

QUITO. El Ministerio de Salud recibió en sus bodegas, el pasado 30 de diciembre, la primera entrega de medicamentos de un contrato que supera los $ 19,8 millones. Foto: Alfredo Cárdenas/ EL UNIVERSO. Foto: El Universo

Ante la grave situación, y aunque solo para un lapso de cinco meses, el Ministerio de Salud inició en diciembre la compra de 293 medicinas por $ 19,8 millones, valor que fue adjudicado el 27 de diciembre a la Empresa Pública Universidad Técnica de Ambato UTA EP. Tres días después, el 30, el contratista hizo la primera entrega de 149 fármacos, entre ellos antibióticos, medicinas pediátricas y otros medicamentos para pacientes con enfermedades crónicas y catastróficas.

El 10 de enero, el MSP prevé recibir un segundo lote de medicinas de este contrato, que tiene un plazo de 90 días. Entre los fármacos que se compraron constan, por ejemplo, acetazolamida (glaucoma), acetilcisteína (fibrosis quística), amikacina (infecciones graves), amiodarona (arritmias severas), bendamustina (leucemia), calcitriol (hiperparatiroidismo), sorafenib (cáncer metastásico) y otros.

En compra emergente de medicamentos se priorizó enfermedades oncológicas, según Ministerio de Salud

La cantidad de fármacos está contemplada para un abastecimiento de cinco meses, según el proceso de compra.

Así, por ejemplo, se adquirirán 13 millones de tabletas de paracetamol y 14 de ibuprofeno, ambos fármacos de uso frecuente en los centros de salud del ministerio.

En la compra, según detalla el MSP, “se priorizaron los principales medicamentos orientados al tratamiento de aquellas patologías con alto riesgo de morbilidad severa y mortalidad, y dentro de estos, aquellos con mayor consumo a nivel nacional, así también se priorizaron aquellas concentraciones y presentaciones farmacéuticas más consumidas a nivel nacional”.

No obstante, quedaron fuera de la compra los medicamentos de los programas adquiridos mediante fondos estratégicos, como el Programa Nacional de Sangre, Tamizaje Neonatal, fármacos judicializados y otros de difícil acceso. El 12 de agosto pasado, el Ministerio de Salud declaró el estado de emergencia por la escasez de medicamentos y señaló 123 fármacos prioritarios, de los cuales solo se adquirieron 43, se informó.(I)

Falla de planificación incide en la falta de los medicamentos en país

La falta de planificación en la compra de medicamentos para abastecer los hospitales públicos afecta directamente a las personas, especialmente a aquellas que sufren enfermedades catastróficas, afirmó Gustavo Dávila, coordinador nacional de la Alianza por la Salud, organización que agrupa a otras 30 asociaciones que reclaman salud y fármacos.

“Tenemos que hacer paros, plantones. No se toma en cuenta a los pacientes, no se informa sobre los medicamentos que van a comprar”, reclamó el representante de la organización.

Dávila señaló que estarán pendientes del compromiso del presidente de asignar $ 50 millones para el abastecimiento de medicamentos para enfermedades raras, tanto para los hospitales públicos como para los del Seguro Social, IESS. (I)