El metro de Quito es la obra más costosa en la historia de la capital ($ 2.049 millones). El actual alcalde, Santiago Guarderas, ha asegurado que los trenes iniciarán operaciones en el último trimestre del 2022. Esta sería una opción para disminuir el tráfico vehicular, que se ha vuelto caótico en distintos puntos, a cualquier hora y en niveles iguales o superiores a los que existían antes de la pandemia de coronavirus.

Sin embargo, para que el metro funcione de manera integral en toda la ciudad, se necesita que sea parte del Sistema Integrado de Transporte; esto implica la reorganización de las rutas comprendidas por los buses en la superficie y los demás modos de transporte.

En la anterior administración (Jorge Yunda) existió un concurso para la asignación de rutas y frecuencias, pero un grupo reclamó sobre sus posibles falencias y actualmente se encuentra detenido mientras lo analizan las autoridades correspondientes. Este es uno de los problemas sobre los cuales el secretario de Movilidad, Ricardo Pozo, conversó con EL UNIVERSO.

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¿Para cuándo estará listo el Sistema Integrado de Transporte? Porque todavía no tienen a todas las operadoras con los estándares de calidad, y eso lo necesitan para empezar; además, el alcalde ofreció la entrega del metro a finales de año, pero no estaría todavía este sistema...

Básicamente, es la principal misión de la Secretaría de Movilidad poder consolidar el Sistema de Transporte Público. Ahora, tenemos el metro: estamos trabajando todos para que entre en operación directa a finales de este año, y complementariamente el Sistema Integrado de Transporte Público debe consolidarse también con los buses. El tema es complejo, no solo pasa por el alza de tarifas, hay un proceso de redefinición de rutas y frecuencias.

También, la integración no solo es física, también es tarifaria. El sistema integrado de recaudo tiene que implementarse. El concurso de rutas y frecuencias está en un proceso de revisión. Hubo ganadores de las rutas y hubo perdedores que no accedieron o no participaron; entonces, tenemos dos grandes grupos: uno que está preparado para entrar a funcionar, y otro que está exigiendo la ilegalidad y cuestiona el proceso técnico de este concurso. Estamos a la espera del criterio legal, ya que se emite por parte del procurador del Estado, y trabajamos en una evaluación técnica de ese proceso para tener un criterio conjunto y poder activar nuestro plan de acción para poder lograr este sistema integrado de transporte público.

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No es fácil, porque obviamente tenemos que solventar esas etapas y posteriormente tener bien claro cómo va a funcionar el metro en conjunto con estas frecuencias. La idea es que las rutas y frecuencias, de lo que tiene que ver con el sistema de buses, alimenten al metro; pero al mismo tiempo que sea inclusivo, es decir, que los ciudadanos tengan otras opciones de movilizarse por la ciudad que no sean necesariamente el metro.

¿Para cuándo se prevé esto? ¿Podemos asegurar que el metro va a estar a finales de año, pero no va a estar el Sistema Integrado de Transporte Público?

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No, tiene que estar. El metro no va a poder funcionar si no está complementado con este sistema; porque por un lado lo alimenta, pero por otro permite a los ciudadanos movilizarse de forma paralela por toda la ciudad. Eso es vital para que funcione el metro.

El sistema integrado tarifario también, el de recaudo. Es un sistema complejo que esperamos esté listo también para finales de este año, y hay que trabajar bastante para eso. En eso estamos.

¿Cómo va eso?, porque todavía no está contratado ni siquiera el sistema de recaudo del Metro...

Ahí tenemos dos velocidades. Obviamente, el Metro, que es una empresa pública que está manejando sus recursos, ellos tienen bastante adelantado lo del sistema integrado de recaudo. Y tenemos la otra velocidad, que podemos decir que es la burocrática, como Municipio, que en eso estamos sujetos al marco jurídico que tenemos que respetar. No puedo ser pesimista, porque la idea es que en este año, que ya acaba su periodo el alcalde (Santiago Guarderas), dejar terminadas las cosas, no dejarlas a medias.

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Efraín Bastidas, gerente del Metro de Quito: hay tiempo suficiente; el operador no va a empezar de cero

Existen dudas en cuanto al tiempo o si tal vez, por intentar cumplir, van a intentar acelerar las cosas y cometer errores.

Totalmente. Es el primer metro que se construye en el país, y la falta de experiencia en planificar una obra como estas se compensa con la asesoría directa que hemos tenido todo el tiempo de las multilaterales. Tenemos el plan maestro de movilidad, que se está trabajando en este año; arrancó a inicios de febrero, va a ser desarrollado por la empresa consultora Cal y Mayor, de México; y con ellos, juntando todas estas inyecciones de conocimiento y el marco jurídico nuestro, estamos avanzando.

Yo diría que la primera gran evaluación va a ser el primer semestre de este año, en el que vamos a poder revisar todo lo avanzado. Obviamente, no es una obra simple, es todo un sistema integrado de transporte público, son 66 operadores, 17 paquetes de rutas que fueron definidos en este concurso. Nos ha tocado desempolvar consultorías, ajustar temas procesales administrativos que estaban mal realizados y, aparte de eso, nosotros llevar el control debido al Metro.

¿Hasta cuándo prevé tener la adjudicación de estos 17 paquetes de rutas?

Son 17 paquetes de rutas, con grupos de operadoras que se organizan por consorcio o simplemente están dentro de los paquetes. Nosotros primero tenemos que solventar cómo vamos a organizar las rutas y frecuencias. Para eso, estamos haciendo la revisión técnica y jurídica del concurso que fue aprobado en una administración anterior. Lo peor que podemos hacer es aplicar algo de otra administración sin ni siquiera cuestionarlo. Necesitamos evaluarlo y cuestionarlo.

¿Cuántos buses circulan en Quito?

Están entre 3.300 y 3.500 aproximadamente.

QUITO.- En el transporte público, 17 de 66 operadoras han accedido al aumento de tarifa; ese es el primer paso para que formen parte del Sistema Integrado de Transporte Público. Foto: Alfredo Cárdenas

¿Es la solución mantener el Pico y Placa?, ¿no se ha previsto otra solución para el tráfico vehicular?

Pico y Placa es una medida de emergencia provisional hasta lograr solucionar problemas de fondo: la planificación de la movilidad en la ciudad. El Pico y Placa no es la solución; el problema de fondo es el vehículo de uso individual, que aproximadamente representa el 70 % del total en el DMQ. Es decir, las familias o personas que utilizan su vehículo para movilizarse al hipercentro.

Esto lo estamos trabajando por medio del Sistema Integrado de Transporte Público, en el que el metro es la estructura de la columna vertebral, y los sistemas de transporte público complementarios, nuestros sistemas VRT y buses de tránsito rápido puedan permitir que los habitantes se movilicen en transporte público y que los habitantes dejen su vehículo en casa.

En una reunión con AMT y el alcalde estamos viendo otras opciones paliativas, como volver a reactivar los contraflujos, verificando cómo funciona el sistema inteligente de semaforización; mejorar la calidad del sistema de transporte público, para que las personas lo utilicen y lograr más accesibilidad; fomentar movilidad activa con las ciclovías, vehículos eléctricos.

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Existen unidades de transporte que no cuentan con el brandeo (publicidad visual) de haber accedido al aumento de tarifa y, sin embargo, cobran el pasaje de $ 0,35...

Eso es informalidad; eso está prohibido. Solo pueden cobrar los $ 0,35 las operadoras que han sido autorizadas al aumento de tarifa bajo el cumplimiento de los estándares de calidad. Estamos monitoreando y en constante diálogo con las operadoras para la mejora de servicio. Realizamos controles aleatorios, y los ciudadanos también pueden denunciar cuando detecten algún cobro indebido o problemas con el servicio. Estamos obligados a actuar inmediatamente.

Es complejo, porque actualmente son más de 3.000 buses los que circulan por todo el DMQ.

¿Cuántas compañías u operadoras faltan por acceder al aumento de tarifa después de cumplir con los estándares de calidad?

En total son 66 operadoras; hasta el momento, llevamos 17 autorizadas: no llega ni al 20 %. Sin embargo, en la anterior administración autorizaron nueve operadoras; nosotros, en este periodo de cuatro meses, hemos autorizado ocho, lo cual nos hace ser optimistas de que podemos llegar al primer semestre con un 60 u 80 %, y para terminar el año en un 100 %. La mayoría de las veces depende de la documentación, y en eso somos muy rigurosos. Entonces, por eso se puede demorar.

¿Todavía es obligatorio contar con la propaganda visual en los buses o ya no es una obligación?

Eso sigue siendo una obligación: una vez que son notificados (las operadoras), tienen la obligación, tienen 48 horas para brandear la unidad, y con eso ya pueden ejecutar el aumento de tarifa. (I)