Portoviejo

Unos 30 días pretende emplear la contratista a cargo de la demolición del hotel La Herradura, ubicado cerca de la playa de Bahía de Caráquez, en el cantón Sucre, provincia de Manabí.

La estructura resultó afectada por los dos sismos que se registraron en esta urbe manabita en 1998 y 2016, precisamente en el último terremoto hubo daños más severos en este lugar de descanso ubicado en la ciudadela Norte.

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Ana María Bermúdez, encargada del proceso de demolición, indicó que este martes 1 de junio comenzaron las labores con trabajos preliminares que consisten en prevenir daños a la integridad de las personas que trabajarán en el derrocamiento de las tres plantas del edificio, y para ello se inició el apuntalamiento de las columnas.

De acuerdo con la contratista, si todo se cumple como se indica en el cronograma, el proceso de demolición de este hotel duraría menos de 30 días.

El municipio del cantón Sucre, cuya cabecera es Bahía de Caráquez, inició el derrocamiento del hotel La Herradura luego de llegar a un entendimiento con la familia Viteri-Molinari, propietarios de este local que lleva varias décadas al servicio del turismo de esta población del norte de Manabí. Unos 16.000 dólares se emplearán para este proceso de derrocamiento, y cuyo monto será cobrado a los dueños del lugar a través de los valores de predios urbanos.

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Íngrid Zambrano, alcaldesa del cantón Sucre, indicó que el inicio de las obras de demolición del hotel genera sentimientos encontrados para los habitantes de Bahía de Caráquez, pues fue uno de los lugares icónicos de esta ciudad manabita, y además contaba con uno de los restaurantes con mayor renombre dentro del país.

Agregó que para intervenir en el derrocamiento no solo bastaba la decisión política, sino además recursos, normativa legal y la anuencia de los propietarios, pues dijo que debía hacerse este trabajo ya que el hotel quedó severamente dañado principalmente por el sismo del 2016, y era casi considerado como un monumento al terremoto de magnitud 7,8 en la escala de Richter.

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“Como ustedes conocerán, después del 2016 hasta el 2017 el Gobierno aportó recursos para derrocamientos, pero edificaciones como estas y otras edificaciones que hay en la ciudad ameritan que nosotros podamos hacer una intervención, el día de hoy hay sentimientos encontrados, pero también tenemos sentimientos de alegría porque este espacio tan bonito se veía lesionado, había un impacto visual tremendo por la forma en la que quedó este hotel, que en su momento fue uno de los mejores”, señaló Zambrano.

Elementos del Cuerpo de Bomberos vigilan que se cumplan las normativas de seguridad tanto para los trabajadores como los usuarios y vecinos de ese sector.

Ricardo Ordóñez, jefe del Cuerpo de Bomberos del cantón Sucre, indicó que se pidió que los obreros deben usar zapatos con punta de acero, chalecos, guantes, gafas y casco, como parte de las medidas de seguridad.

Durante este mes de trabajo los dueños de locales comerciales y de venta de alimentos tendrán que suspender sus actividades.

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Cristina Cagua, propietaria de la cafetería San Antonio, dijo que estaba muy contenta por el trabajo que se realizará en dicho hotel, ya que los daños que presentaba generaban un mal aspecto a los visitantes. Por el momento, ella y sus vecinos podrán hacer el servicio de entregas a domicilio (delivery) hasta que se retomen las actividades comerciales en la zona. (I)