Enero podría registrar un escenario de incremento de casos de COVID-19 si las personas no tomaron las precauciones en el feriado. Tras estos dos feriados podría haber un incremento de afectados con afecciones respiratorias, estiman médicos.

Iván Lima Lucero, médico especialista en medicina de emergencias y medicina crítica del hospital Vozandes, sostuvo que hace tres a cuatro semanas, desde que empezó la temporada invernal, ha habido aumento de casos.

Esto, sobre todo, en niños y grupos vulnerables, adultos mayores que padecen enfermedades como hipertensión o diabetes, aunque hubo una leve tendencia a la baja, pero indicó que habrá que ver qué pasa después de las reuniones familiares y del movimiento poblacional.

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“Para mediados de enero sí puede haber un repunte importante de casos...”, dijo.

En esa casa de salud, las dos enfermedades respiratorias más comunes han sido influenza en pacientes pediátricos y COVID-19 en personas de la tercera edad, con otras enfermedades y sin esquemas completos de vacunación.

En emergencia, se estima que llegan por sintomatología respiratoria entre 30 y 50 pacientes durante una jornada de doce horas.

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De ellos, un 70 % a 80 % son casos a tratar en los domicilios.

COE nacional resuelve mantener uso de mascarilla y aclara que no hay restricciones para el feriado navideño

En el hospital IESS Quito Sur, según su gerente Juan Sánchez, hay un 50 % aproximadamente de pacientes COVID-19 en cuidados intensivos y la positividad se mantiene en un 30 % en hospitalización general, y no es el principal virus que está circulando.

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Sánchez, en declaraciones para medios de comunicación días atrás, agregó que había 82 pacientes hospitalizados en pediatría y unos 40 adultos.

Para el feriado que pasó de Navidad se ratificaron las mismas resoluciones del pasado 7 de diciembre, es decir, ante el incremento de infecciones respiratorias, el uso obligatorio de mascarilla en lugares poco ventilados y en donde no se pueda mantener el distanciamiento, como en los lugares de trabajo, transporte público, aulas.

Además, el tapabocas se debe usar en hospitales, centros de salud, laboratorios, así como lo deben llevar aquellas personas que padezcan de sintomatología respiratoria.

El COE recomendó el uso del tapabocas en espacios abiertos donde haya eventos masivos y aglomeraciones donde no se pueda mantener el distanciamiento físico. También el lavado de manos, uso de alcohol gel y distanciamiento.

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En el feriado de Año Nuevo se estima que hubo un mayor desplazamiento de personas. Foto: Yanina Reyes

Alberto Narváez, médico y quien tiene un Ph. D. en control de enfermedades, señaló que de COVID-19, desde hace dos semanas, hay un pico probablemente por BQ1 o XBB, con promedio de 700 a 900 casos confirmados diarios.

Aseguró que el pico se aplanó desde que se definió mascarilla obligatoria y vacunación.

“Por incremento de contagios en Navidad habrá un repunte de casos esta y la próxima semana. Los hospitalizados aumentarán en quince días y los muertos en un mes”, opinó Narváez.

En las últimas semanas hubo quince personas fallecidas por coronavirus, cinco la semana del 18 al 24 de diciembre y diez muertos en la semana del 11 al 27 de diciembre, según Francisco Pérez, viceministro de Gobernanza (s) del Ministerio de Salud Pública (MSP).

Washington Rueda, responsable de vigilancia epidemiológica de la Coordinación Zonal 9 del MSP, que corresponde al Distrito Metropolitano de Quito, estimó que para la segunda semana de enero se tendrán datos estabilizados de afecciones respiratorias.

Para Narváez, las olas de China y Japón por BF17, subvariante de BA5, hacen prever que habrá una nueva ola en tres o cuatro semanas. “BF17 elude más las defensas por vacuna e infección previa que las subvariantes anteriores”, afirmó.

Con respecto a la influenza, sostuvo que el comportamiento es similar al COVID-19 gracias a la mascarilla y vacunas.

Narváez recomendó en reuniones familiares el uso de mascarilla y mantener distancia de dos metros si se la quitan para comer o beber. (I)