Es un sitio histórico, la mayoría de habitantes de Quito que alcanzan la tercera edad recuerdan que ahí aprendieron a nadar, que compartieron muchas anécdotas y que llevaron a sus hijos como una tradición familiar.

El balneario de Cununyacu, con más de cien años, cerró sus puertas en agosto del 2019 y volverá a atender desde este domingo 12 de febrero.

Cununyacu se ubica en la parroquia de Tumbaco, en el nororiente de Quito. Para llegar a este sitio pueden tomar la vía Intervalles, desde la Ruta Viva, o también llegar desde el valle de los Chillos.

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Las autoridades señalaron que este es el balneario más grande que tiene el Distrito Metropolitano de Quito (DMQ).

Este lugar cuenta con siete piscinas temperadas, el área de vestidores renovada y de BBQ. Además, se implementó una cancha de fútbol con césped sintético, canchas de básquet y vóley.

Sobre una de las piscinas existe un área de clavados, con distintas alturas.

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El sábado 11 de febrero se realizó un acto especial para la entrega oficial de la obra que tuvo un costo de $ 450.000. El alcalde de Quito, Santiago Guarderas, señaló que esto fue parte de la primera etapa y que prevén que la inversión llegue a medio millón.

También mencionó que prevén que durante el feriado de carnaval se atienda dos días de manera gratuita. Los días que no tendrán que pagar los usuarios serán informados con tiempo.

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Esta mañana acudieron varios habitantes del sector, una banda de pueblo y la Orquesta Sinfónica Juvenil de Checa.

La asociación de comerciantes del balneario Cununyacu agradecieron por las obras realizadas en este sitio turístico, pues aseguraron que esto permitirá aumentar sus ingresos y convocar cada vez más visitantes.

Aquí también se realizó la demostración de una escuela de natación. Los niños, ante la llegada del alcalde, realizaron uno de sus ejercicios y después fueron premiados por su participación.

Desde el altillo de otra piscina, adultos realizaron una muestra de clavados. (I)

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