Según las autoridades se espera que en los primeros años de operaciones de la central se generen 52´531.200 kWh/año, lo que representará alrededor de 3,4 millones de dólares anuales. El inicio de operaciones dependerá de que la Agencia de Regulación y Control de Energía y Recursos Naturales No Renovables y el Operador Nacional de Electricidad, Cenace, hagan oficial la autorización.

Desde febrero, cuando se inició la operación experimental, la energía ha ingresado al Sistema Nacional Interconectado. Así, para la Empresa de Agua de Quito (Epmaps) representa optimización de los recursos, pues además de generar agua potable representa suministro de energía. Este, a su vez, permitirá al Metro de Quito ser el primer proyecto de transporte que funcionará con energía producida por una empresa del cabildo.

De acuerdo con la información del boletín de la Epmaps, al utilizar el 100% de energía autogenerada en las centrales hidroeléctricas, entre venta y ahorro, se generan 4,3 millones de dólares.

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Dentro del proyecto Chalpi Grande está la ampliación de la planta Paluguillo que, según las autoridades, se trata del proyecto hídrico más importante de los últimos 25 años, pues proveerá de agua a Quito hasta el 2050.

El costo de esta es de 18 millones de dólares, otorgados por la Agencia Francesa de Desarrollo como parte de un crédito de 70 millones de dólares otorgado a la Epmaps. Estos trabajos beneficiarán a más de 170.000 habitantes de la zona noroccidental de la ciudad.

En Quito existen cinco centrales y microcentrales de energía. Son Recuperadora, El Carmen, Noroccidente, Carcelén y Chalpi. Entre todas producen 170.000 MWh de energía al año. (I)