Un maestro sombra tiene por objetivo entablar una comunicación efectiva entre el menor y su entorno escolar para lograr que las actividades de aprendizaje sean lo más agradables posible y que se pueda desarrollar en forma continua en las diferentes situaciones que se le presenten.

Este profesional le otorga al niño con necesidades educativas especiales herramientas necesarias para afrontar sus dificultades y lograr que la seguridad en sí mismo se incremente y así obtenga una mayor independencia en su accionar. Todo este proceso es paso a paso y lleva tiempo, dependiendo de las dificultades que presente, su personalidad y el contexto en el que se desenvuelva.

El maestro sombra cuenta con amplios conocimientos en el desarrollo infantil y pueden ser terapeutas, pedagogos o psicólogos, así como contar con diplomados en problemas de lenguaje, espectro autista, estrategias de aprendizaje para niños con trastornos del neurodesarrollo, entre muchas otras habilidades.

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Personalizando la enseñanza y potenciando las habilidades

Hay que destacar que los menores con necesidades educativas especiales tienen una forma particular de aprender, características que lo hacen diferente del resto del grupo y es allí donde el maestro sombra debe actuar.

Un maestro regular puede atender las necesidades académicas que un estudiante con Asperger puede tener de acuerdo al nivel de su condición, no obstante, el maestro sombra puede otorgar un soporte en cuanto a parámetros y normas que el niño debe cumplir y esto a su vez le permite involucrarse de forma directa cuando se presenta algún tipo de crisis dentro del salón de clase, por alguna actividad que lo haya desestabilizado, acción que es muy normal en ellos debido a su nivel de irritabilidad y a sus características propias de querer hacer lo que en esos momentos desean.

El maestro sombra otorga al niño con necesidades educativas especiales herramientas necesarias para afrontar sus dificultades y lograr que la seguridad en sí mismo se incremente y así obtenga una mayor independencia en su accionar.

Por lo general, los centros educativos piden un maestro sombra cuando el niño presenta muchas dificultades en su comportamiento al momento de socializar con sus pares, al no poder integrarse de manera efectiva en las diferentes actividades del salón de clases.

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Hay niños que necesitan un maestro sombra tanto en casa como en el aula. Todo depende del nivel de dificultad que presenta el alumno.

Por experiencia propia puedo decir que hay niños que necesitan del maestro sombra toda su vida escolar. Pero también hay casos en que la maestra sombra estará por un corto periodo y después el alumno podrá continuar sin ningún tipo de ayuda. Después de la pandemia se ha presentado un mayor número de niños con diversas sintomatologías tanto en la escuela como en el hogar; estos estudiantes son los que ahora se llaman estudiantes con necesidades educativas especiales y en la parte clínica son los llamados trastornos del neurodesarrollo, que pueden ser transitorios o permanentes, y para lo cual se necesita un diagnóstico previo para luego ejecutar con las herramientas pedagógicas necesarias de acuerdo al nivel de conductas disruptivas que presentan, más el nivel cognitivo.

Ruth León, maestra sombra con amplia experiencia.

Maestros sombras, una verdadera inclusión educativa

Para el psicólogo Rodolfo Rojas, docente de la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil, las instituciones educativas deberían contar con maestros sombras dependiendo de la cantidad de estudiantes con necesidades educativas especiales en cada salón; sin embargo, es algo que no sería una realidad.

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En realidad, es un servicio que debe asumir la institución educativa, por un criterio de inclusión justamente. Se trata de equiparar posibilidades, y si se requiere que un estudiante cubra valores mucho mayores, es una forma de cerrar accesos. A más de que cada vez más instituciones se niegan a recibir estudiantes con discapacidad, aunque la ley prohíbe esta discriminación, se da de forma cotidiana. De lo que se trata es que el costo de un maestro sombra asumido entre todos los estudiantes es mucho menor que solo cobrárselo a uno

Rodolfo Rojas, psicólogo y docente de la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil.

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Hay niños que necesitan un maestro sombra tanto en casa como en el aula. Todo depende del nivel de dificultad que presenta el alumno. Foto: Javier Martín

De esto también se benefician los estudiantes sin discapacidad, dado que en carne propia aprenden a vivir con personas diferentes. Es decir, la inclusión beneficia a todos, dado que fomenta el verdadero tejido social.

Las funciones de un maestro sombra son:

  • Apoyo en las actividades dentro del aula y de acuerdo a las indicaciones de la maestra titular.
  • Apoyo en la interacción social con la maestra y sus pares.
  • Desarrollo de acciones específicas programadas por la institución y la maestra del aula.
  • Apoyo en las dificultades que presente, ya sea de tipo conductual o de aprendizaje.