A las puertas de un largo feriado, en el sector turístico de Cuenca hay preocupación por los problemas recurrentes que se registran en la vía Cuenca-Molleturo y que obligan a los turistas a tomar alternativas que demandan más tiempo.

La carretera Cuenca-Molleturo-El Empalme es el principal punto de conexión entre Azuay y Guayas. Durante años, tramos de la vía se han visto afectados por deslizamientos u otros accidentes. El último problema se registró el domingo 17 de octubre cuando un hombre murió y tres acompañantes se hirieron luego de que varias rocas cayeron sobre la camioneta en la que se transportaban por esa vía.

En el ramo turístico aún no hay certezas de que la vía estará disponible para los viajeros en el feriado. Juan Pablo Vanegas, presidente de la Asociación Hotelera, clama para que el Ministerio de Transporte y Obras Públicas se mantenga constantemente en ese sector, pues, aunque existe otra ruta para conectar a Azuay y Guayas (la Zhud-Cochancay-El Triunfo) el visitante huye cuando le ponen trabas o alternativas que le toma más tiempo de recorrido y dificultades.

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Esto inmediatamente repercute en la cancelación de reservas, baja en la ocupación, merma en uso de servicios.

El 30 de agosto pasado, el ministro del MTOP, Marcelo Cabrera, dio una rueda de prensa en la que anunció que se declaraba en emergencia el kilómetro 49 de la vía Cuenca-Molleturo justamente por la gravedad y peligro que representa transitar.

Sin embargo, el martes 19 de octubre fue desmentido públicamente por Fausto Zaldúa, director distrital del MTOP, quien durante una sesión del COE cantonal dijo públicamente que “nunca se ha declarado en emergencia el kilómetro 49, más bien nuestra petición desde el MTOP es que de esta sesión se salga la recomendación para hacer la declaratoria”.

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Al día siguiente, Cabrera emitió un comunicado en donde refuta a su subalterno al decir que la emergencia está vigente y que este viernes 22 se adjudicará el contrato a la empresa pública Asfaltar para “la intervención y mantenimiento de seis puntos de la vía” y que las obras arrancan el 27. En esta carta también admite que “no tenemos recursos” y que los estudios para una intervención final estarán “listos en poco tiempo”.

Conductor de camioneta murió tras caída de rocas en vía Cuenca-Molleturo

En Cuenca se lamentan de que los problemas de esta vía no se hayan solucionado definitivamente, pese a que en los últimos años cuencanos han estado dirigiendo el Ministerio de Transporte. Entre 1998 y 2021 ocho cuencanos han sido designados como MTOP.

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Cada vez que un Gobierno designa a un cuencano para que dirija el MTOP, en los habitantes nace la esperanza y expectativa para que de una vez por todas terminen los problemas viales del Azuay, puesto que las rutas que conducen a El Oro, Guayas, Cañar y Loja están en pésimas condiciones.

Para el presidente del Colegio de Ingenieros Civiles del Azuay (CICA), Galo Delgado, con esto se demuestra que el tener a cuencanos en este cargo no es garantía de recibir una atención vial adecuada.

Como profesional considera que la solución integral “no es difícil desde la parte técnica (ingeniería)”, porque con estudios y trabajos adecuados se puede realizar, más bien asegura que falta la decisión política. Y particularmente en el kilómetro 49 lo que necesita es “inyección económica”.

Su recomendación técnica es iniciar por los estudios y luego se pueden tomar decisiones concretas, siendo lo más factible construir una variante del eje de la vía, hacer más bermas de retención (terraza en el talud), una barrera dinámica (mallas con anclajes) y codificar el eje de la vía. Esto, según considera Delgado, si el Gobierno pone empeño y seriedad, podría ejecutarse en un par de años.

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Tener una vía en mal estado constituye no solo un peligro, sino una limitante para el desarrollo económico entre una ciudad industrial y turística como Cuenca, y hacia sus vecinas. Por esta falta de atención el director ejecutivo de la Cámara de Industrias, Producción y Empleo de Cuenca, Andrés Robalino, es firme al decir que es una vergüenza que la tercera ciudad del país no haya sido atendida en esta materia. Esa vergüenza, insiste, debe ser para los Gobiernos de turno porque ninguno se ha preocupado de la situación compleja y constante durante los doce meses del año que mantiene a la gente en incertidumbre cada vez que llueve.

Cree que ante esta inacción de las autoridades se debe plantear la posibilidad de generar una concesión o peaje para mantenerla señalizada y expedita, tal como se da en otras rutas ubicadas al norte del país. (I)